>Libro VII - IX - X - XI<

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Es ateo, tan ateo como cree.

Mira su reflejo en el lago, pero no hay nada allí. Negro. Todo es tan negro como las cenizas de aquel incendio.

Regresa a casa cubierto en frio. El sol le golpeaba la espalda mientras caminaba, pero solo cayó nieve en su abrigo.

El corazón se le ha congelado, ese mismo que el cazador ha estado buscando. El venado corre, pero justo cuando se creía a salvo...

¿Escuchas eso?

Es el silencio que me rodea.

***

"¡Tienes que irte!" Gritaba la pobre Amanda con desesperación "Tienes que dejarme, Emma"

Pero ella no iba a dejarla. No iba a dejarla completamente desolada junto a una familia que solo sabía odiarla.

La ama.

La pluma se mueve nerviosa entre sus dedos. No. No.

¿Qué has estado escribiendo todo este tiempo?

Y Emma ya no es Emma. Ahora su nombre es Adam.

***

Encuentra un acertijo bajo su almohada. Es sencillo resolverlo.

Tres búhos nadan contra la corriente. Uno es devorado, el otro no sabe nadar y el último es un artista. Aun así, todos llegan a la costa.

¿Por qué eran búhos y no murciélagos?

Se enciende en su mente una luz y piensa en ella. No deja de pensar en ella.

No puede parar, es insoportable. Todo su cuerpo piensa en ella, cada parte de su ser.

La rana piensa en la cobra y la cobra en una mujer.

***

Quiere besarlo, pero está mal. Dos leones se miran, pero no piensan en discutir. No quieren pelear.

Quieren recrear la última escena que han visto en ese teatro clandestino, pero ninguno de ellos sabe actuar.

"Hazlo tú" Incita el mayor.

"No. Hazlo tú" Se niega el menor.

¿Por qué la vida lo hizo todo tan difícil? ¿Por qué los espectros dieron a todo diferente color? ¿Por qué el cielo separó a la luna del sol?

No piensa seguirlo. No piensa acompañarlo.

Aun así, le da la mano. Quiere que él esté a su lado.

Mira entonces aquel asesino a su presa y, antes de poder dispararle, atraviesa su corazón una fecha.

No respira, pero no ha muerto. Jamás se ha sentido tan vivo.

Suspira.

Tal vez era eso lo que necesitaba para aprender que todo aquello que se pierde se recupera después.


Escribí el epilogo de Howe ayer. Lo amé, solo eso puedo decirles. Espero que ustedes piensen lo mismo a su momento.

—Lore—

Nota: Howe tiene una personalidad de mierda y una mente cerrada. Además, está loco. Pero créanme, conociendo el final de esta historia y la evolución del personaje, puedo afirmar que se encariñarán... Aunque sea un poco.

¿Qué tal ustedes?


Tengan una buena vida.

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