Capítulo XIV: James. [Parte 1]

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— ¡Papá! ¡Debemos ir a la casa de los Rigzow! —Le grité desesperado.

— ¿La familia de tu amigo? ¡No ves que mataron a otra parte de la familia de tu amigo! —Hablaba él, igual de desesperado.

— ¡Bueno matarán a lo que queda de su familia si no vamos y les advertimos! —Me coloqué mis deportivas y como él estaba decentemente vestido, proseguí a correr.

— ¿No puedes llamarlos? —Habló mi padre.

— ¿Tú tienes el número de alguno de ellos? —Le pregunté.

Casi llegábamos a la puerta de mi casa.

— Pues no... ¿Sabes cuánto nos costará ir hasta la otra ciudad? —Seguía mi padre, con su negatividad.

— Tengo una mejor idea. —.

Mi padre cerró la casa con llave y nos dirigimos a la casa de los Dallas.

«Necesito tu ayuda, Cameron... Y a tu bonito auto.»

Toqué el timbre de la casa Dallas y esperé a que bajase alguien.

La puerta se abrió, y para mi suerte fue Cameron.

— ¿Qué? —Me miró extrañado, y cuando vio a mi padre sonrió. — Hola señor Creswel.

— Estúpido. —Mascullé.— Necesito que nos lleves a ciudad Lifeshope, es de vida o muerte.

— Es que... —Cameron rueda los ojos.— Vale, lo haré por tu padre y porque me has ayudado bastante.

— Sí, ¡Pero es que es ya! —Le grito apurado.

Cameron asiente fastidiado y entra a su casa.

Mi padre y yo esperamos afuera.

— Es un buen chico. —A mi papá le encantaba Cameron.— Con él no me hubiese molestado que tuvieras sexo.

— Sí claro... Es hetero, y le encanta hacerme bullying, me trata fatal y me ha golpeado. —Le digo enumerando las mil y un razones por las que Cameron es de lo peor.

— ¿Te ha golpeado? —Mi padre preguntó sorprendido.

— Sí. —Le afirmo.

— ¿Por qué no me dijiste?

— Porque es estúpido y ni me dolió.

Cameron salió de su casa y nos miró a ambos.

«Es demasiado lindo... Lastimosamente me odia.»

Él subió a su auto, mi padre y yo subimos con él. Mi padre se sentó en el asiento del copiloto, y yo atrás.

Cameron arrancó el auto y nos pusimos en camino a la casa de los Rigzow en la ciudad Lifeshope, mi vecino iba muy rápido, lo bueno es que no había tráfico.

— Cameron, tengo que hablar contigo, de hombre a adolescente. —La voz de mi padre resonó en el auto mientras íbamos por la larga carretera.— Acerca de Will.

«Dios mío, mi padre la va a cagar»

Cameron asintió y me dirigió una fulminante mirada que vi por el retrovisor.

«Joder»

— ¿Cómo es eso de que tú golpeaste a Willow? —Preguntó mi padre, con un tono serio.

«Cameron me va a matar.»

— Pues... Su hijo me gritó en un momento de ira, yo ese día estaba de malas, y como mi grupo de amigos se peleó con Carter yo también peleé con ellos y contra su hijo.—Murmuró.— La verdad lo siento, es que a veces juzgo a las personas sin saber cómo son en realidad.

La Adolescencia de Willow CreswelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora