—Por favor...—fui levantada a la fuerza, su mano agarraba mi brazo sin cuidado alguno.
—Responde la maldita pregunta, ¿qué mierda haces aquí?—su voz salió grave y molesta, al parecer no le gusta que entren aquí, aunque ya de por si me trata de esta manera.
—No lo sé—respondí con temor, no tenía una respuesta para eso, no quiero decirle que iba a bajar las escaleras porque pensaría que quiero escapar y si le digo que simplemente quería entrar a su cuarto me diría algo como «¿Debajo de la cama, eh?»
—No lo sabes...—desvió su mirada hacia un lado asintiendo y de repente me tomó del cuello llevándome contra una pared—. Que te haya vendado esa maldita herida no te da permiso de entrar aquí, no tomes confianza, solo lo hice porque no quería que ese desgraciado acabara tan pronto contigo—hizo énfasis en la palabra «tan»—. Ahora puedes volver a tu habitación, pudrirte allí, llorar y todas esas estupideces, o de lo contrario bajar a la cocina conmigo sin hacer ninguna estupidez.
Podría bajar y mantenerme distante a él, distraerme un poco y si es posible comer algún pedazo de pan, me ruge el estómago horriblemente, además de que muero de sed, mis labios ya estaban resecos y sino la humedezco un poco terminaré arrancando la piel de ellos poco a poco o en el peor de los casos, sufrir deshidratación.
—Q-quiero bajar—pedí en un bajo tono de voz, me daba miedo hablar frente a él, sabiendo que cualquier palabra puede hacerlo molestar. Observé como se separó sacando su mano de mi cuello y me tomó del brazo con malhumor, sus dedos de hundían con fuerza en mi piel pero yo no pensaba quejarme.
—Deja de tartamudear—se quejó irritado—, no quiero ser tu maldita niñera y llevarte las cosas a tu cuarto, si fuera por mí te dejaría morir en esa cama.
Salimos de la habitación y comenzamos a bajar las escaleras que daban vista a una especie de living que si soy sincera, es mejor que esa maldita pocilga en la que estaba encerrada, pero ¿qué más podía esperarse de una persona como él?
Cuando bajamos totalmente no me dio tiempo de observar más pues atravesamos el living hacia un marco de puerta que dejaba ver la cocina, entramos y fue ahí cuando soltó mi brazo.
Masajee disimuladamente la zona del agarre y observé a mi alrededor, algunos platos limpios y otros mugrientos, al parecer solo se usaban esos en especial, lo mismo con los vasos y cubiertos, era todo de un extremo a otro. De blanco a negro.Observé como abría la heladera dejando a la vista unas latas de cerveza y manteca que parecía estar agarrando hongos, Jeff tomó una cerveza abriéndola con sencillez, el líquido rebasó los bordes y se volcó al suelo. Mis ojos siguieron los movimientos hasta que me detuve nuevamente en él.
—¿Qué tanto miras?
—No nada, yo...—comencé, pero su gesto me detuvo.
—¿Quieres una?—preguntó refiriéndose a la bebida—. Si no te doy algo de beber vas a morir deshidratada y no voy a disfrutarlo—atemoriza que utilicé mi muerte como diversión, realmente no quiero morir y mucho menos a manos de él.
Apreté los labios reacia, pero tan pronto como lo hice me arrepentí.
—¿Qué demonios?—frunció sus cejas—, ¿te crees que estás en un puto restaurante o qué? Tomas lo que hay o te jodes.
Me hundí sobre mi propio lugar y mis piernas temblaron, el contrario me lanzó una lata de cerveza algo brusca y traté de tomarla, se resbaló de mis manos y cayó al suelo. Solté un sollozo y oí como gruñó, me agaché velozmente para tomar la lata entre temblores espasmódicos y bebí.
(...)
—Ne... necesito ir al baño—dije cuando salíamos de la cocina.
—Por más que me gustaría llevar tu vejiga al limite, no quiero tener que limpiar tu mierda. Detrás de la escalera hay una puerta, ese es el baño, no te demores porque no me da miedo entrar a verificar si sigues ahí—advirtió.
Caminé a donde me había dirigido y entré cerrando la puerta detrás de mí, lo primero que hice fue buscar el inodoro, para suerte mía no era lo que estaba más sucio de todo el cuarto, pero aún así debería evitar el contacto sino quería agarrarme algún tipo de infección. El papel que había estaba húmedo y descuidado, saqué bastante hasta que encontré fragmentos considerablemente limpios.
Después de haber orinado iba a salir pero vi un espejo, caminé hacia donde estaba, enganchado a la pared y me miré. Tenía moretones feos en la cara, supuse que serían por los golpes que recibí, estaba demacrada y mi pelo parecía un nido de pájaros. Mis ojos se cristalizaron. «¿Cómo es que llegué a esto?» No me costó notar que extrañaba a mis amigos. «¿Amigos? ¿Qué amigos?» Es cierto, solo tengo a Susan y mis padres, aunque ellos seguramente no tengan idea de esto, están tan ocupados con su trabajo para luego mandarme dinero, no me sentaba bien, yo quería ganar dinero por mi propia cuenta pero soy incapaz de estudiar y trabajar a la vez, lo sé porque ya pasé esa experiencia. Entonces mis padres decidieron que cada mes, junto a la llamada que me hacían me mandaban unos cuantos dólares para poder mantenerme hasta que me llamaran nuevamente el próximo mes.
Abrí la canilla y ésta se trancó varias veces sacando agua sucia hasta que comenzó a fluir con normalidad y el agua se volvió lo más clara posible. Me mojé el rostro.Me hubiese quedado dentro del baño mucho más tiempo, pero eso sólo forzaría a que el asesino me sacara a la fuerza. Decidí no perder más tiempo allí y salí del baño, esperaba encontrarme con un Jeff molesto por mi demora pero no fue así, él no estaba en el living. Caminé hacia la cocina y tampoco estaba allí, ¿será mi momento para escapar? Un poco nerviosa comencé a caminar hacia el living mirando a todos lados para asegurarme de que no estuviera cerca, cuando estaba a unos metros de la puerta principal ésta se abrió de golpe dejando ver a un Jeff preocupado que entraba rápidamente, yo me asusté y retrocedí varios pasos.
—Ya viene—susurró—, el hijo de puta de Eyeless me vendió.
ESTÁS LEYENDO
OBSESIÓN DESTRUCTIVA [Jeff The Killer]
FanfictionÉl sabe lo mucho que sufres cuando lo ves, y lo disfruta. Cada noche se apiada de cuerpos inocentes con una inmensa facilidad que hace temblar a cualquiera que escuche como describen los cuerpos por el noticiero. "Un asesino y psicópata", así rese...