Capítulo XIV

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Después de visitar a Lily me quedé en el living porque no quería volver a el cuarto, ya suficiente tiempo llevaba todos los días ahí observando siempre lo mismo. Me senté en el sofá que había frente a la estufa apagada y observé a mi alrededor; muebles, cuadros sin sentido, decoraciones lúgubres y... nada más. Jeff no parecía tener interés en mantener limpia su casa, aunque sea un psicópata no deja de ser una persona y digamos que no le importa como se vea el lugar donde pasa prácticamente las veinticuatro horas. Mis ojos viajaron por toda la gran habitación y llegaron a la puerta principal, no faltaba mucho para que Jeffrey llegase.

Las agujas del reloj era lo único que se escuchaba en la vacía casa, pretendía sentirme tranquila aunque sea por un momento pero el constante sonido me tensaba y lograba hacerme sentir molesta. Mi pierna derecha se movía nerviosa de arriba a abajo y mis dedos jugaban entre sí constantemente. La puerta principal rechinó dejando ver a Jeff en un estado neutro, no transmitía ninguna emoción y realmente no sabía como tomarme eso. No me dirige la mirada, sus pasos se encaminan directamente a la cocina con pasos apurados. Mi mente divaga observando la pared de madera y escucho lo que supongo es la puerta del sótano, Jeff no tiene escrúpulos al parecer ni le importa que yo averigüe que hay allí, recuerda cada uno de los objetos en sus lugares correspondientes y notaría si algo le falta.

Si es capaz de recordar que cosas le pueden faltar, no se le dificultaría reconocer que cosas no pertenecen allí.

Me levantó de golpe y mi vista se nubla por el miedo que me recorre, por unos segundos creí escuchar los latidos de mi corazón pero sé que es por el temor que llevo en ese momento. Hago el mayor silencio posible con el fin de poder escuchar algo que me alerte de que notó ese vaso en aquel maldito estante.

Los pasos en la escalera comienzan a escucharse y sé que está subiendo, no demorará mucho en salir del sótano entonces me giro hacia la puerta de la cocina y contemplo a Jeff allí parado con su mirada en la lata que lleva en la mano.
Me levantó de golpe y mi vista se nubla por el miedo que me recorre, por unos segundos. Mi corazón se detiene por unos segundos cuando su mirada sube a la mía y deja caer el envase al piso.
Retrocedo quedando con la espalda pegada a la pared y mi mano sube hasta tomar lo primero que encuentro; un jarrón. Parece irónico pues es sumamente similar al primer encuentro con él.

Si las miradas mataran yo ya estaría metros bajo tierra.

—J-Jeff por favor no, yo...—mi voz tiende de un hilo el cual se rompe en el momento que inventaría una excusa dejándome en grandes problemas.

Comenzó a caminar con furia hacia donde yo me encontraba, rodeó el sofá y cuando se encontraba a metros de mí reaccioné lanzándole el jarrón el cual se rompió contra el suelo después de impactar contra su cuerpo. Corrí hacia mi derecha rogándole que se detuviera pero hacía caso omiso a mis súplicas, realmente estaba molesto. Siguió mis pasos con rapidez y yo solo me limitaba a arrojarle las cosas que encontraba en el camino. Entré a la cocina y tomé un cuchillo lanzándoselo e impactando en uno de sus brazos y cayendo al suelo, la sudadera en segundos se tiñó de sangre y Jeff se quejó. Aún así avanzó hacia mí y en ese instante mi mano voló a la encimera sin mirar, tomé lo primero que mi mano tanteó y lo clavé en su pierna; un trinchador.

Escuché como soltó un grito de dolor y noté que ahora yacía en el piso.

Mi mente tuvo unos segundos de claridad y corrí a tomar el cuchillo que antes le había lanzado, bajé las escaleras hacia el sótano donde Lily no dejaba de llorar y comencé a cortar las cintas que impedían sus movimientos.

—¡Sácame de aquí, por favor!—le oía decir, pero no me limite a contestar pues me encontraba en un trance. En cuestión de segundos logré deshacerme de aquellas cosas que Lily tenía sobre el cuerpo y no dudé en cargarla. Mis brazos pasaron por la parte trasera de sus rodillas y la otra por debajo de su nuca, en aquel brazo llevaba el cuchillo. No me costó mucho subir las escaleras pues la chica no pesaba nada, seguramente a causa de la desnutrición.

Jeff aún estaba tirado en el suelo y justo cuando nos vio salir, sacó el trinchador de su pierna y se arrojó hacia mí tomando con su mano mi tobillo, logrando hacerme caer junto con Lily. Me incorporé rápidamente y ayudé a la chica también, quien se apoyó sobre mí, nos pusimos de frente a Jeff mientras retrocedíamos asustadas. Mi mano derecha temblorosa cargaba con el arma.

—¿En qué estabas pensando, maldita zorra?—gruñó con molestia Jeffrey mientras caminaba hacia nosotras.

—Déjanos huir, Jeff... Puedes conseguir a alguien más, por favor.

Soltó una risa a pesar de estar desangrándose en ese instante y cargando con la molestia.

—Son muy ilusas si creen que las dejaré ir, ¿cuándo yo he dejado ir a mis víctimas? Nunca. Víctima que logra escapar, muere al día siguiente. Pueden esconderse pero nunca se librarán de mí.

—¿Por qué haces esto?—sollocé y él sonrió.

—Emma.., querida, hermosa e insignificante Emma. Siempre tan frágil y fácil de manipular, por esa razón quiero proponerte un trato—hubo un silencio de segundos—. Si quieres librarte de mí, deberás matar a Lily—apuntó a la última nombrada con el trinchador y sentí como ella a mi lado se tensaba—, pero si no lo haces las torturaré a las dos hasta que me cansé y luego las mataré.

Está demente, no puede estar proponiéndome algo como ésto, nunca mataría a nadie por salvarme a mí pero el miedo de morir hace que retroceda rápidamente, no puedo elegir, no puedo hacerlo. Mi cuerpo se negaba a realizar algún movimiento, mi garganta no dejaba salir las palabras y la penetrante mirada de Jeff no se desviaba de mí en ningún segundo.

Para cuando mi mente reaccionó a elegir algo, el cuchillo de mi mano fue retirado.
Giré mi cuerpo para contemplar a Lily con el arma en su cuello, no esperó ni un segundo. No me miró, ni siquiera lo miró a él y en un movimiento firme deslizó el cuchillo sobre su garganta acabando con su vida.




¡Wolah!

No me maten. u-u

Gracias por leer.

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¡Un beso enorme! ❤

OBSESIÓN DESTRUCTIVA [Jeff The Killer]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora