Los rayos del sol se colaba pos su ventana anunciando que un nuevo día había comenzado, se removía incomoda bajo las sabanas de su cama, mientras despertaba pues ayer después de su salida con Elian paso tranquila para Elizabeth salvo por las preguntas de sus madre sobre Elian y como le fue con él, a lo que la chica respondía sin mucho interés. Durante la noche se puso a leer Ugly love uno de sus libros favoritos hasta que se quedó dormida.
Se levantó aun desenado más horas de dormir, era domingo por lo que no tenía que trabajar hoy. Miro el reloj a la par de su mesita que anunciaban las doce del mediodía, rápido se incorporó y salió de su cuarto rumbo a la ducha, en el transcurso vio a su madre en la máquina de coser, terminando un hermoso vestido azul.
— ¿Por qué no me despertaste temprano? —dijo frotándose el ojo derecho.
—Pues porque quería que durmieras más cariño—respondió la mujer sin apartar la vista del vestido que estaba cociendo.
—Sabes que no me gusta parecer una perezosa, me gusta levantarme temprano para ayudarte en algo.
—Pensé que estarías algo cansada por tu salida de ayer con ese chico.
—No tanto, ya te dije fue todo normal, pensé que me aburriría pero no la pase tan mal con él, fue como salir con Josh—se encogió de hombros despreocupada.
—Créeme cariño por tu aspecto no pareciera como que saliste con Josh, tus ojitos te brillaban y aunque no lo quieras admitir el chico te gusta.
Elizabeth se sonrojo un poco, gracias a Dios su madre no había volteado a verla, debía admitir que Elian era guapo, pero de ahí a gustarle era distinto.
—Mama enserio Elian no me gusta y nunca llegara a gustarme, mis gustos son distintos—Se cruzó de brazos.
—Es lo que mi padre solía decir de mama, "Nunca llegara a gustarme esa malcriada" —cito fingiendo una voz masculina—y termino proponiéndole matrimonio y viviendo felices hasta ella murió—un tono triste se filtró en su voz, mientras contemplaba fijo la pared—por eso no debes nunca decir algo tan segura, no sabes lo que el destino te depara Elizabeth.
—Créeme mama Elian no podría gustarme, es todo lo que detesto en un chico. Es engreído, mujeriego, no tiene respeto por el sexo femenino, no es lo que busco, yo quiero un chico quizá como como cualquiera de mis personajes literarios que solo tenga ojos para mi ¿Comprendes? Quiero alguien que me respete y ame incondicionalmente, aun héroe no aun villano, Elian puede agradarme, quizá, solo quizá lo consideraría un amigo, no algo más, somos distintos...Él no está dentro de mis ideales, es todo. Además no es momento de enamorarme mi plan de vida dice que este año no debo enamorarme―dijo de brazos cruzados.
Sofía suspiro.
—Cariño, no debes buscar a un chico que sea idéntico a los personajes de tus libros, porque ellos no son reales, sé que sueno un poco cruel, pero no quiero que te cierres en ese mundo rechazando a todo él quiera algo contigo, solo porque no cumple tus ideales. Elizabeth la vida no es así, los chicos no son perfectos, pero si en verdad sienten algo por ti aran lo posible por demostrártelo, además ¿Quién dice que una persona no puede cambiar? Tu abuelo era un obstinado que no tomaba enserio a ninguna chica hasta que acepto los sentimientos por tu abuela y cambio porque se enamoró de ella, a veces las personas no llegan a tu vida siendo perfectas, a veces llegan y te lastiman, pero si tienes paciencia puedes logar que sean lo más hermoso en ti, todo es parte del plan que tiene el destino preparado para ti.
Elizabeth escuchaba atenta las palabras de su madre, no sabía cómo una persona que pensara de ese modo había acabado sola, quizá porque pensó que el hombre del que se enamoró cambiaria, pero no fue así...
ESTÁS LEYENDO
Todo Es Apariencia
Teen Fiction"El cuerpo humano no es más que apariencia y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma" -Víctor Hugo Las experiencias forman nuestro carácter, definen el tipo de persona en que nos convertiremos... Elizabeth Ackerson, es sinónimo de contr...