Trabajar en Fluffy'S Café era arduo, pero necesitaba el dinero, el trabajo de su mamá no era suficiente para cubrir todos los gastos, todo se iba en el pago de los servicios básicos, la vestimenta y alimentación, por eso necesitaba dinero extra, la beca en Trinity no cubría para la compra de todos los útiles escolares, además que ahorraba las propinas para poder comprar sus libros, si bien podía leer en PDF, pero después trabajaba mucho más para comprarlos ya que para una lectora como Elizabeth tener un libro en físico era una necesidad.
— ¿Qué desea ordenar? —Preguntó Elizabeth con su libreta en mano, vestía el uniforme del lugar pantalón negro, camisa blanca con el logo del café y un pequeño delantal del mismo tono.
—Solo un café gracias—respondió un hombre de unos treinta años, con traje, muy formal.
—En un momento, traigo su pedido—regreso a la cocina del lugar a dejar las hojas de su libreta donde había escrito los nuevos pedidos.
—Elizabeth, estos dos capuchinos para la mesa cuatro—le indico un compañero de trabajo mientras dejaba la bandeja en la barra.
—Enseguida voy—respondió, poniendo la nota de la orden de la mesa que acaba de atender en un pequeño pizarrón y se dirigió a la barra donde estaban los pedidos, tomo la bandeja y camino en dirección a la mesa cuatro, sonrió, el trabajo le gustaba mucho aunque el pago no fuera demasiado, pero se sentía como Louisa Clark la protagonista de su libro favorito yo antes de ti, solo que ella no se vestía como Louisa lo hacía, pero en parte logro comprender por qué le gustaba tanto al personaje trabajar en un lugar así, era un lugar muy bonito, conocías a nuevas personas y lo mejor de todo entre sus compañeros se sentía parte de una familia numerosa, ya que se apoyaban entre sí.
Al estar a cerca de la mesa vio que Nicole y Mía estaban sentadas en el lugar donde debía dejar el pedido, la mesa cuatro, Nicole estaba con la vista en su teléfono móvil y Mía tomándose selfies con el suyo, Elisabeth suspiro, se preparó mentalmente para llevarles su pedido, así que de manera profesional se acercó.
—Aquí está su pedido— dijo seria.
—Graci...—Nicole no termino la frase, pues levanto la vista y vio a Elizabeth con su uniforme de mesera y soltó una sonora carcajada— Mía mira lo que está aquí.
Mía también levanto la vista e igual que Nicole empezaron a reír, Elisabeth se estaba empezando a enojar ellas se burlaban solo porque estaba trabajando de mesera ¿En qué mundo eso era gracioso? Tenía necesidad, por eso trabajaba, pero claro ellas no saben lo que es tener que sufrir por dinero, sin necesidad de seguir observando tal escena dio media vuelta para regresar a la cocina.
—Espera Elisabeth, ven queremos hablar contigo "Amiga"—dijo Nicole sarcásticamente, Elizabeth se detuvo pero sin voltear a verla respondió:
. —No tengo nada que hablar contigo, estoy trabajando.
—Vamos Elizabeth, no seas así—Esta vez fue mía la que hablo, con un tono de burla en su voz.
—Dije que estoy trabajando—se fue a la cocina sin decir nada más, las chicas por su parte se continuaron riendo.
Después de eso, Elizabeth seguía llevando y anotando pedidos de mesa en mesa, a veces le dejaban una buena propina otras veces no, Nicole y Mía por su parte no apartaban la vista de ella en todo ese tiempo y reían a todo pulmón.
— ¡Oye mesera! ¡La cuenta! —grito Nicole, Elizabeth vio que sus compañeros de trabajo estaban ocupados no le quedó más remedio que ir donde estaban las chicas burlonas, saco su libreta y empezó a anotar el pago por lo que pidieron.
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Todo Es Apariencia
Novela Juvenil"El cuerpo humano no es más que apariencia y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma" -Víctor Hugo Las experiencias forman nuestro carácter, definen el tipo de persona en que nos convertiremos... Elizabeth Ackerson, es sinónimo de contr...