Elizabeth sacaba su libro de historia de su casillero, mientras pensaba en Lucy y Josh. Sabía lo difícil que fue para Josh tomar la decisión de llevar a su madre a casa, pero Elizabeth creía que era lo mejor entre ella su madre y Josh lograrían que los últimos momentos de Lucy fueran los mejores de su vida.
—Hola—dijo alguien a sus espaldas, la chica se giró y vio a Elian, no le tomo importancia y cerro su casillero una vez saco su libro.
—Hola—respondió sin interés.
— ¿Estas enojada? —pregunto mientras se despeinaba el cabello con su mano derecha, la chica por su parte lo vio confusa.
—¿Debería estarlo?—pregunto con una ceja enarcada.
—La verdad no, pero como me respondiste tan simple.
—¿Quieres que me lance a tus brazos y te bese? —cuestiono sarcástica.
Elian suspiro.
—Y volvemos a los malditos sarcasmos, es decir somos algo así como amigos y creo que los amigos se saludan de una forma más afectiva, es como si yo fuera un desconocido para ti.
Elizabeth frunció el ceño.
—Es porque no somos amigos, para que yo considere a alguien mi amigo, debo tener confianza con dicha persona, y a ti no te la tengo, solo eres un conocido que no me desagrada tanto.
—Pero salimos juntos—dijo el chico confundido por la actitud de ella.
—Eso no quiere decir que seamos amigos, además hace días que no me diriges la palabra y si me consideraras tu amiga ya lo hubieras hecho, por eso enfatizo que solo nos consideramos conocidos mutuamente.
—Tiene lógica...Creo...—respondió pensativo—No te había saludado porque no lo creí conveniente.
—Sí, lo sé, tus amigos se burlarían de ti por hablarme, si es que no lo hicieron por defenderme de Nicole la otra vez, tranquilo, te entiendo—palmeo su hombro y empezó a caminar al salón de historia.
—¡Espera!—Elian la tomo del brazo, para que no se fuera, la chica giro el rostro para verlo—lamento que pienses que no te hablo porque se burlaran de mí, la verdad lo hago por ti, siento que te incomoda que te hable—Mintió.
—Elian me da igual si me hablas o no—dijo para después zafarse de su agarre.
—Ok, está bien ya entendí, no volverá a pasar, la verdad yo venía a invitarte a mi casa.
—¿A tu casa? —Pregunto confusa, el chico asintió—¿Por qué iría yo a tu casa?
—Hare una fiesta, veras entre mis amigos y yo durante el año nos turnamos para hacer fiesta cada mes y este me toca a mí, el pasado fue de Chad—explico.
—No sabía que hacían eso.
—Es una forma de no aburrirnos, Miguel hizo una a la semana que comenzaron las clases para darle la bienvenida al último año de preparatoria, pensaba hacerla antes pero sus padres estaban en casa, se dio de improvisto.
—Entiendo pero... ¿Por qué quieres que vaya? Es decir a mí nadie me invita, no les hará gracia verme—dijo encogiéndose de hombros despreocupada.
—Pero yo si quiero verte en mi fiesta, eres mi amiconocida—explico con una sonrisa.
—¿Amiconocida?—pregunto confusa, mientras fruncía el ceño.
—Si eres mi amiga, no tan amiga pero si conocida, amiconocida—explico con una sonrisa de medio lado.
Elizabeth soltó una carcajada, por las ocurrencias del chico, para ella Elian era bastante estúpido. Algunos estudiantes que pasaban por el pasillo voltearon a verla desconcertados, por lo regular Elizabeth no era una chica que riera tan abiertamente por algo, jamás. Siempre caminaba seria.
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Todo Es Apariencia
Genç Kurgu"El cuerpo humano no es más que apariencia y esconde nuestra realidad. La realidad es el alma" -Víctor Hugo Las experiencias forman nuestro carácter, definen el tipo de persona en que nos convertiremos... Elizabeth Ackerson, es sinónimo de contr...