capitulo 20

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-bendición papá, hola Carla- saludo y les doy un fuerte abrazo al entrar a la oficina, no suelo venir muy a menudo, la relación con mi padre no ha marchado bien los últimos años, él se fue de la casa por una mujer a la cual todos odiamos, y desde entonces, no suele visitarnos a menudo, para verlo hay que venir a la oficina, y realmente mi padre es un hombre muy ocupado, no es como si tuviera tiempo de atendernos tampoco, aun así, no es un mal padre, se ha encargado de nosotros, al menos a lo que de dinero y trabajo concierne.

- ¿qué te trae por aquí? -. pregunta Carla, ofreciéndome una taza de café.

-yo la he llamado-. responde mi padre. - esto es lo que necesito que hagas-. extiende unas hojas y yo las cojo.

- ¿Carla, me dijiste que tienes un amigo que pintaba autos? -

-sí, mi cuñado de hecho ¿por? -

- ¿podrías preguntarle cuanto me sale pintar el parachoques de un neón? -

- ¿chocaste un auto? -

-no...una amiga. -

-está bien ya le pregunto-

-gracias-.

- ¿para cuándo necesitas esto? - le pregunto a mi padre mientras tomo asiento frente a su escritorio.

-ya sabes cómo es conmigo Andrea, lo necesito lo más pronto posibles.-.

Carla cuelga el telf. Y me dirige una mirada de lastima.

-dile a tu amiga que le va a doler el bolsillo-.

Bueno, más que dolerle a Adela me va a doler a mí, y a mi bolsillo, dudo que ella vaya a pedirle a sus padres una cantidad grande de dinero sin dar algún tipo de explicación, así que yo correré con los gastos, he estado reuniendo un poco de dinero, pero no me importaría gastarlo en ella.

-a ver, ¿cuánto?, dile que es para tu hermanita menor-. sonrío. ella me devuelve la sonrisa.

-ya le dije, y por tratarse de ti, te lo deja en 45 mil, pero tiene que llevárselo personalmente-

Maldita sea, tengo solamente 35 mil, pero podría conseguir los otros 10 mil en la semana y correr con el gasto, tomo mi telf. y mando un texto a Adela.

*El cuñado de mi hermana puede pintar el auto, son 45 mil*

Su respuesta es casi automática.

*No tengo esa cantidad ahorita, a parte, la señora no me ha llamado, me da miedo que ella quiera pintar todo el auto, y cobrármelo a mí.*

*Eso no pasará, espera a que ella te avise, pero más que eso no vamos a pagar, cualquier cosa, le dices que yo lo llevo al lugar donde lo van a pintar, por el dinero no te preocupes, yo lo tengo.* 

*¿En serio? Sabes que no voy a dejar que gastes tu dinero en mí.* respondió

Realmente si no lo tuviera no te lo ofrecería, tranquila, si quieres me lo pagas luego.

Miento, ni los tengo completos ni dejaría que ella me los pagara de vuelta, lo bueno es, que mientras esperamos a que la señora le escriba me da chance de conseguir el dinero restante.

*Vamos a esperar ¿sí? ¡Te amo!*. 

*te amo* era una necia, pero realmente la amaba.

-gracias por la información Carla, bendición papá- cojo las hojas y salgo de la oficina.

Llamo a Johanna y le aviso que voy a quedarme en su casa, estos días son bastante ocupados y necesito reunirme lo más que pueda con ella.

Tras una hora de manejar finamente llego a su casa, las llaves están pegadas a la puerta y yo paso como si nada, Johanna está en la cocina, cantando Story of my life, moviendo sus caderas de un lado a otro mientras cocina, yo sonrío, realmente canta bastante mal, pero a ella no aparece importarle una mierda.

por siempre ella Donde viven las historias. Descúbrelo ahora