Ya va una semana desde que mi mejor amigo Mariano se ha marchado, hoy vuelve, deseo verlo, necesito abrazarlo y realmente necesito un poco de su compañía.
*Llegué, te traje algo, estoy en casa de Isabel*
Su mensaje me alegra, regresó más pronto de lo que esperaba, aprovecharé que estoy llegando a mi casa, para pasar donde está, es bueno que Isabel viva tan cerca de mí, aunque no creo que a Adela le guste mucho la idea de que vaya a casa de Isabel.
No tiene por qué molestarse, Isabel y yo nunca tuvimos nada, y bueno tampoco somos amigas, dejamos de tratarnos hace ya un tiempo, admito que un tiempo quise darle celos, Valentina me ayudó haciéndose pasar por mi novia falsa. Isabel me veía con mala cara y decía que acabaría con mi relación porque ella llegó primero, eso me entretenía hasta que comencé mi relación con Adela y me aparté por completo de Isabel.
*Fino voy para allá.*respondí
Estaciono el auto justo al frente de la casa de Isabel, Mariano y ella se encuentran en la acera, apago el motor de auto y me bajo. Mariano se acerca a mí con una cartera color crema espectacular.
-toma te traje esto, para ver si así eres más femenina-
-graciaaaas esta preciosa- chillo y lo abrazo.
-te cambio tu regalo por el mío- dice Isabel extendiendo hacia mí una cartuchera con forma de patilla.
-no gracias- respondo.
-saben, estaba pensando que podíamos ir a la disco esta noche, quiero beber y bailar un poco, sería bueno que ustedes me acompañaran- exclama Mariano mientras se apoya sobre mi auto.
- ¿Quiénes? - pregunto.
- bueno no sé, podríamos ir Isabel tú y yo-
- ¿por qué no le dices a tu noviecita que vaya?, quisiera conocerla, además sería bueno decirle en su cara que yo fui primero- dice Isabel, y el comentario me cae de la patada, ya no era chistoso, ahora si tenía pareja, la cual conoce los sentimientos que tenía por Isabel, y, a decir verdad, Isabel siempre me va a gustar, es hermosa, pero creo que solo se divierte, juega al juego de quien se enamora de mí pierde. Aun así, siempre me sentiré atraída hacia ella, no es amor, no se acerca para nada a lo que siento por Adela, es algo más físico. Aun así, me pongo en alerta, no quiero problemas con Adela, últimamente ha estado un poco a la defensiva por mis amigas y es algo bastante agotador.
-cállate Isabel, no es chistoso-. Suspiro. –Mariano ¿por qué no mejor le decimos a Adela que vaya? -
Isabel se queda un poco atónita por mi pregunta como si realmente le pareciera muy raro que yo esté invitando a Adela a salir con nosotros, aunque realmente no me sorprende su expresión, no hemos salido con Isabel en mucho tiempo, y obviamente las únicas veces que hemos salido con ella era antes de tener una relación con Adela.
- ¿para qué le vas a decir a Adela, ustedes ni siquiera son amigas, seguramente no tienen nada que decirse- repuso finamente.
No podía estar más en lo cierto, no éramos amigas, pero de ahí a que no tuviéramos nada de qué hablar era algo que estaba muy errado.
Me limité a sonreír tras la ironía del asunto. Mientras escuché a Mariano decir que no había problema si salíamos los cuatro.
Ahora realmente no me parece buena idea, seguramente Isabel comenzará hacer comentarios fuera de lugar sobre Valentina y Adela posiblemente se molestará.
Maldita sea creo que debo pensar bien las cosas antes de decir algo, esto de tener una relación a escondidas parece ser un poco complicado.
-bueno cuadren y me avisas- les digo subiéndome al auto.
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por siempre ella
Romanceandrea nunca espero que adela llegará a su vida, mucho menos pensó que tantas cosas podrían pasar, tras un torbellino emocional y malas decisiones estas dos chicas tendrán que conseguir una solución al caos en los que se convertirán ambas vidas port...