por siempre ella

capitulo 18

-me voy unos días de vacaciones, ¿quieres que te traiga algo? - pregunta Mariano y yo apago la Tv para centrar mi atención en él.

-no vale, sabes que no me gusta que gastes dinero en mi-

-bueno ya veremos- dice y me regala una sonrisa.

- ¿adónde te vas? -

-pasaré unos días en estados unidos, compraré ropa y otras cosas-.

-qué bueno! - exclamo y siento que echaré de menos a mi mejor amigo, aunque se ha reducido mucho las veces que lo veo, entre Jimmy y Adela son contados los días que pasamos a solas, como hoy, que decidió que era un buen momento para quedarme con él y darle el amor que necesita.

- ¿quieres que te lleve a tu casa? - pregunta mientras se coloca sus vans negros.

-no, llévame al trabajo de Johana, quedé con ella en reunirme hoy para terminar unos proyectos. -

-está bien, vamos-.

-necesito decirte algo...- susurra y yo silencio el sonido que salen de las cornetas del auto.

-cuéntame-

-no sé cómo, no sé el por qué, y no sé dónde ni cuándo. Pero algo en me dice que Jimmy me engaña. - suspira. –es algo que se siente ¿sabes?

sé a lo que él se refiere, cuando se crea una desconfianza por la pareja es porque algo en tu subconsciente te advierte que algo va mal, así no lo quieras aceptar.

-si si entiendo, ¿tienes algunas pruebas? -

-no!, pero iré a su casa hoy-. –¿alguna vez te has sentido así?

-no... la verdad es que no, Adela y yo hemos tenido nuestras altas y bajas como cualquier pareja, pero confío en ella con los ojos cerrados, no siento que me engañe, de hecho, ella me ha dado la clave de su telf. y yo no tengo ni la necesidad ni la curiosidad de revisarlo. Creo- suspiro. – creo que es algo que ya uno como persona sabe, tenemos algo que nos dice que algo va mal. -

- ¿te busco en la noche? - me pregunta

-no, yo le digo a mi hermana que me busque, gracias te amo. - le digo y se marcha.

El abasto donde trabaja Johanna se encuentra tan lleno que siento que será imposible trabajar juntas, aun así, he decidido venir, necesito trabajar en su laptop y preguntarle alguna duda si es que surge algún inconveniente.

-hola Andrea, la laptop se encuentra en esa repisa- dice Johanna señalándola, pero sin voltear.

-está bien, andas bastante atareada hoy-. Digo y se ríe.

- ¿tú crees?, al parecer hoy es el día que todo el mundo quiso salir hacer compras. -

-tranquila, cuando me sienta cansada de hacer los planos, te relevo-

- ¿sabes usar una caja, o usar el punto? - pregunta.

-no, pero siempre se puede aprender cosas nuevas. - le guiño un uso y ella sonríe.

Se supone que esto debería ser sencillo, el manejo de los programas en la ingeniería civil debería ser una materia más, no lanzarnos a nuestra suerte y resolver como aprender a manejar los programas. Aun así, unas horas después el plano está casi listo, mi cabeza está que estalla y Johanna sigue con su fila eterna de clientes.

-necesitas ayuda? -pregunto.

-bueno, mira es sencillo, pasas el código con ésta barra, aparece en el sistema el precio, y luego pasa el punto ¿sí?

-perfecto. - . suena sencillo, realmente creo que puedo hacerlo. O bueno eso pensaba. Unos minutos después me doy cuenta de que la cola se ha incrementado el doble y que soy lentísima en esto.

-a ver yo sigo- dice Johanna envuelta en risas. – espérame en la oficina, yo subo en un rato cuando cierre la caja. -

-bueno está bien, quise ayudar- agacho la cabeza y ella pone su mano en mi hombro.

-tranquila. -

Puedo ver desde la oficina todas las cámaras de seguridad, y usar el wifi, el internet en el abasto es casi nulo y mi señal es un caos.

*maldita sea, si me engañaba, lo sabía*

El mensaje que recibo al acceder al internet me deja sorprendida, realmente me cuesta creerlo, Jimmy parecía querer a Mariano, de hecho, hubiese jurado que lo amaba, aunque a parecer la gente tiene una capacidad asombrosa de fingir sentir algo que no siente.

*¿Cómo lo comprobaste? *

*fui a donde él vive y no estaba, estaban eran los amigos que viven con él, ellos me lo contaron todo, donde, cuando, como y con quien*

Vaya amigos, claro lo que hizo Jimmy es bastante malo, pero la lealtad es otra cosa, yo soy leal a Mariano y a Johanna hasta la muerte, no quiere decir que le aplauda todo lo que hacen, si algo hacen mal, nuestro deber como amigos es aconsejarlos, no echarle más tierra como hicieron los amigos de Jimmy, en conclusión, las parejas también mienten, y los amigos también traicionan. Realmente vivimos un mundo bastante podrido.

*¿qué le dijiste? *

*le dije hasta del mal que se iba a morir, que lo odio, que es una perra y aja*

*¿te sientes bien? *

*si, porque o sea que bueno que no eran ideas mías, me preocupaba que estuviera paranoico haciendo mete a cosas que no estaban pasando*.

-mierda- exclamo, realmente nunca nadie se va a sentir bien dejando a la persona que ama, sea cual sea el motivo, no es lo mismo sentir paz a sentirse feliz. Yo lo sabía bien, antes de Adela tenía paz, pero ahorita aun con todo este desastre estoy feliz, estoy completamente feliz porque estoy con la persona que amo.

¿Qué vale más? ¿La paz o la felicidad?, realmente no debería ser así, deberían venir de la mano, si el valor de la felicidad es tu paz, tal vez estas siendo masoquista. Tu felicidad nunca debería costarte tanto.

*bueno aprovecha el viaje para distraerte, avísame si necesitas algo, te amo. *

*está bien te amo*

- ¿va todo bien? - pregunta Johanna al entrar a la oficina.

-Mariano y Jimmy terminaron-. Resoplo.

-que mal. ¿cómo se siente Mariano al respecto? -

-bueno, dice que bien, se va mañana de viaje, eso lo ayudará. -

-mmmm, está bien, ¿hiciste los planos? -

-sí, faltan algunos detalles, esta semana me quedo en tu casa y lo terminamos, ahorita quiero descansar. -

- ¿llamaste a alguien para que te busque o prefieres que te lleve? -

-le iba a decir a mi hermana que me buscar, pero si puedes, déjame en la casa-

-dale está bien vámonos. –