angel; jeongcheol

4

Pasó un mes para que Jeonghan le diera la respuesta. Un mes en donde había debatido si seria correcto hablarle o no, y donde había desistido pues según Joshua, sería patético hablarle dos veces.
Fue en la librería, mientras buscaba el libro que la profesora de lenguaje les había encargado que se encontró a Jeonghan y a Saebom leyendo en un rincón. Se preguntó si él alguna vez se separaba de su hermana e intentó hacer como que no los había visto, y siguió pretendiéndolo mientras buscaba un libro y percibía a alguien acercarse.
—No soy —era Jeonghan—, respondiendo a tu pregunta, no soy un ángel.
Seungcheol se volteó y vio a un chico cepillándose el flequillo y tratando de acomodarlo para que los hilos de cabello le taparan el sonrojo.
—Pruébalo —dijo casi en un susurro, uno que es imposible ocultar en una biblioteca.
En Jeonghan apareció una sonrisa demasiado hermosa, la que le hizo algo al corazón de Seungcheol; otra vez, pensó, sus poderes de angel.
—El proximo año —dijo—, el proximo año te lo probaré.
Y volvió junto a Saebom, que miraba a Seungcheol como si pudiera leerle la mente.
Seungcheol se enfadó, se enfadó tanto que faltó los últimos tres días de clases, y se enfadó tanto que intentó olvidarse de jeonghan. Porque no era un ángel, era de hecho un tonto que no tenia idea de nada.