El timbre de la puerta sonó dos veces, haciendo que mis nervios crecieran y mi corazón se acelerara por unos instantes. En mi cabeza sólo resonaban mis dudas, ¿Me veré suficiente para él? ¿Lograré impresionarlo? No estaba segura, pero si quería descubrirlo, debía intentarlo.
Por lo cual me dirigí hasta la puerta, rezando un Padre Nuestro en el menor tiempo posible, para luego abrir la puerta, encontrándome con Justin. Sonreí nerviosa y me intimidé bajo su mirada hambrienta hacia mí, luego de admirar mi vestimenta. Hice un sonido extraño y él lo notó, mirándome fijamente a los ojos.
-Te vez... wow, no te reconozco. ¿Dónde quedaron tus suéteres? -preguntó bromeando, reí incómoda.
-Atrás... uhm, tú también te vez muy guapo, de verdad.
Me guiñó un ojo, acto seguido tomó mi mano. Me sentí mucho más nerviosa de lo que estaba por lo cual me quedé en silencio, cerrando rápidamente la puerta. Caminamos hasta su auto.
-¿Auto nuevo? -pregunté, admirando aquel deportivo.
-Exacto, me costó conseguirlo, pero aquí está, listo para sorprender en las siguientes fiestas. -respondió seguro. Sonreí mientras miraba el suelo.
Me abrió caballerosamente la puerta, haciéndome un gesto para que subiera. Me subí, agradeciéndole. Él se dirigió por atrás para llegar al lado, imitando mi acción. Nos colocamos los cinturones y emprendimos camino hasta la casa de Anne, chica rubia, ojos grises y una esbelta y extravagante figura.
-¿Sus fiestas son buenas? -pregunté.
-Eso espero. -respondió.
Nos quedamos en un silencio cómodo luego de eso, dándome cuenta que el camino era algo largo. Me fijé en la hora del reloj, "22:16", mostraban los grandes números. Justin prendió la radio, haciendo que sonara una canción de niggas, como solían decirles. Me sonaba conocida, pero sin duda no sabía el nombre de la canción.
Al cabo de veinte minutos después, o tal vez más, Justin estacionó el auto afuera de una casa normal, donde la música se oía a lo lejos, había gente entrando y saliendo con todo tipo de alcohol, algunos/as fumando y otros simplemente conversando.
-Lo que vez es sólo una parte de la fiesta, adentro está la diversión... lo desconocido.
Me llamó la atención lo que Justin dijo, incitándome a bajar entusiasmadamente del auto. Él rió divertido y tomó mi mano, adentrándome a la casa. La mayoría de la gente se preguntaba por mi nombre y vaya, ¿tan irreconocible me veía? Era sorprendente estudiar hace cuatro años en la misma secundaria/preparatoria y que por haber "cambiado" -y ni siquiera exageradamente, o bueno, tal vez sí- ya no me reconocieran, simplemente... increíble.
-Bro, ¡Vaya chica a la que te haz traído! -gritó Abraham, elevando su vaso de alcohol.
Justin rodó los ojos y asintió con la mandíbula tensada, caminando a un lado, ignorando las siguientes palabras que salían de la boca del chico.
Parecía que nos dirigíamos hacia los chicos del equipo en el que jugaba Justin, y así era, llegamos a su lado y tomamos asiento junto a ellos. Me sentía malditamente intimidada bajo la mirada carnívora de los que se encontraban allí, eran joder, todos, menos Ryan, que estaba con Stephany, su novia.
-¿Y no nos presentarás a tu nuevo juguete sexual? ¡Está de coña! -preguntó Jett, mordiéndose el labio inferior, mirando directamente mis senos. Creo que esta ropa no ha sido la mejor elección.
-¿Por qué no cierras el hocico, maldito hijo de puta? -musitó Justin, convirtiendo sus manos en puños. Ryan intentó calmarlo pero Justin seguía tensando su mandíbula más y más.
-Ella es __________, __________ Blair, de la cual todos ustedes se burlaban y molestaban, así que no la miren como hambrientos sexuales, malditos idiotas. -dijo Stephany. Esperen, ¿ella me conoce?
La miré interrogante, pero con disimulación. Ella me guiñó un ojo indicando que estaba de mi lado, sonreí a medias y agaché mi mirada. Los demás chicos se habían sumido en un incómodo silencio. Justin sí que sabía como dominarlos.
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Depression {Justin Bieber} | Adaptada
Fanfic“Le dices qué es hermosa, ella dice ''No, no lo soy''. Le dices qué no es gorda, ella dice ''¿Vez esto?'' y toca su vientre. Halagas cómo luce, te dice ''Hay chicas qué se ven mejor qué yo''. ¿Sabes porqué no cree tus halagos? {Esta novela NO es mía...