Depression {Justin Bieber} | Adaptada

All over again | Capítulo veintisiete

Dos meses habían pasado desde esa noche en la que hicimos el amor. Los exámenes finales habían terminado y se acercaba la graduación. Respecto al tema sobre irme a estudiar a Londres, había quedado nulo. Justin había ganado una beca para la universidad en Toronto, y decidí que acompañarlo era lo mejor. Yo pagaría por mis propios estudios y compraríamos un departamento a lo largo del tiempo y lo que dure nuestra relación. Noviembre había llegado y los arboles se veían hermosos bajo el cálido sol de la primavera, aunque se acercaba el frío invierno, junto con las lluvias, días nublados y mucha nieve, no exagero. 

Justin últimamente se encuentra muy feliz, ya no es el mismo de antes, ha cambiado y para mejor. Sigue siendo rudo como siempre y su vestimenta supongo que nunca cambiará, se ha hecho más tatuajes y se afeitó el bigote, tal y como se lo pedí… sinceramente, no va con él. 

Ahora me encontraba sola en casa, mis padres habían vuelto y decidieron iniciar todo desde cero, pero mi relación con ellos no cambiaba, seguía siendo igual de fría y cortante con ellos. Y no cambiaría nunca, no después de lo que el idiota de mi padre me obligó a hacer. Charlie cumpliría los cinco meses de embarazo –ya que cuando me dijo que estaba embarazada recién tenía tres meses- y sabría lo que será su bebé, así podrá dar más información a quién sea que quiera adoptar a su hijo/a. Yo por mi parte, quería verla a ella como madre, junto a su novio (el policial actualmente lo era, se habían enamorado) y haciendo una bella familia, pero por más que quisiera… si es que ella quería darlo en adopción, yo no podía interponerme en sus decisiones. 

¡Oh! Se me olvidaba, ya he comprado mi vestido para el baile de graduación, pero lo tengo oculto para que Justin no me vea hasta que el sábado llegue, las clases terminarán el viernes. Aproximadamente en diciembre nos estaríamos mudando y dejando todo atrás… empezando todo de nuevo nosotros dos… ¿y quién sabe si vienen más? Ni idea. 

[…]

La mañana siguiente llegó y me levanté junto a la alarma, últimos días de clases… al menos terminaría luego mi ‘’pesadilla’’. Hice mi aseo personal y me vestí con algo sencillo y cómodo, como siempre. {} Sonreí mirándome al espejo y salí del baño para hacer mi cama y dejar la pieza lista para cuando volviera. Luego de eso tomé mi bolso junto a mis cosas y salí de la habitación. Charlie estaba desayunando porque pronto tendría que irse a la universidad –estaba en segundo año de ingeniería civil-, le di un beso en la mejilla y me despedí para salir por la puerta y caminar hasta la parada del autobús para tomarlo. A medida que avanzaba miraba el suelo o a las demás personas que caminaban por ahí o andaban en bicicleta. Los autos pasaban y algunas motocicletas también, hasta que una paró a mi lado y reconocí a Justin cuando se sacó el gorro.

—¿Me permite? —tomó mi mano, poniéndome el gorro para que me subiera. Sonreí nerviosa y besé sus labios, subiéndome atrás de él. —Te vez muy guapa hoy, nena. Siempre me maravillas.

—Justin… —susurré incomoda, sonrojándome. Siempre me sonrojaba cuando me hablaba así. —Es un día mas de clases, últimos días… no lo puedo creer, este jodido infierno terminará el viernes. 

—Y luego comenzaremos una nueva vida en Toronto. Es magnífico. —terminó la frase y sonreí, afirmándome de su cintura para no caerme, a veces las motocicletas me daban miedo. 

—Tienes como una colección de autos, ¿no crees? —reímos y Justin asintió, estacionando el auto a las afueras de la secundaria.

Las miradas inmediatamente se posaron en nosotros. Reí bajito al sentir la incomodidad de Justin bajo la mirada de coqueteo de las demás chicas, era gracioso pero admito que me ponía celosa. Pero ya daba igual, pronto se acabarían y esperaba que en la universidad no fuera así… lamentablemente las zo*rras no se resistirán a Justin, yo tampoco logré hacerlo. 

Una vez dentro, caminé hacia mi casillero sacando los libros de matemáticas, odiaba esa materia así que en la clase me dedicaba a dormir y nunca nadie lo notaba ya que me sentaba en los últimos puestos, y… anteriormente era invisible. Pero ahora que Justin es mi novio (y futuro esposo, es lindo decirlo) todo ha cambiado.

La clase se me pasó volando al igual que el día, de un instante a otro ya nos encontrábamos en la hora del almuerzo. Me senté junto a Steph, los chicos no se encontraban en ningún lado.

—¿Los has visto? —le pregunté a Stephany, codeándola, ella estaba distraída con su celular.

—¿A quiénes?

—A los chicos, duh —respondí riendo. Ella asintió.

—Están entrenando para el partido final, de mañana. ¿Justin no te ha dicho nada? —preguntó y negué. —Ihhh, espero no haber arruinado alguna sorpresa.

—¿A qué te refieres? —quise saber.

—Oh… no lo sé, descúbrelo por ti misma. —me chasqueó la lengua y rió, haciéndome reír a mi. 

Terminé el almuerzo y me dirigí al campo de Hockey donde Justin entrenaba. Me senté en las gradas y me fijé en Justin, él era un genio en todo. Tenía una excelente voz, excelente físico, excelente personalidad, excelente promedio en la secundaria —incluyendo que nadie se atrevía a llamarlo ‘’nerd’’ o algo así—, él era excelente en absolutamente todo, repito, no exagero. 
Él me vio y me sonrío con su bella sonrisa dejando a la vista su perfecta dentadura. ¿¡Cómo rayos en él era todo perfecto?! Sin duda me tenía enamorada hasta las patas —bromeo—. Era ese tipo de amor de películas, ¿no creen? Me derrite su sonrisa. Oh dios mío, qué cursilerías estoy diciendo. 

Le sonreí de vuelta y me quedé ahí, sentada, viéndolo con admiración. Este chico… era mi chico, no lo creo. Él me ama… y yo a él.