No estaba segura del significado del sueño. Había sido raro e inesperado, así que no le tomaría importancia. Me sentía más calmada hoy día, así que saldría a dar un paseo en bicicleta para tomar aire libre.
Me levanté de la cama, tirando las sábanas hacia atrás para luego hacer la cama. Abrí las cortinas para que la luz entrara a mi habitación y la iluminara, sinceramente no me gustaba la oscuridad. Fui al baño y prendí la llave de la ducha para darme una veloz ducha por unos minutos.
Cuando terminé de enjuagarme, corté la llave y estrujé mi pelo para amarrarlo en la toalla y dejar que se secara un poco allí. Sequé todo mi cuerpo con la otra toalla y luego la enrollé en mi cuerpo. Saqué la toalla de mi pelo y lo sacudí con mis dedos, para luego deslizar la peineta sobre éste.
Una vez que me encontraba lista salí del baño para vestirme con algo cómodo y no muy abrigado ya que hacía muchísimo calor. {Esta en multimedia} Como siempre, cubrí mis brazos con el más delgado suéter que tenía y tomé mi pelo en una coleta.
Bajé al primer piso, buscando el cartón que contenía jugo en el refrigerador. Había jugo de naranja, exquisito para un día como este. Lo vertí en el vaso y bebí de este. Suspiré una vez que terminé de tomarlo y miré por la ventana como caminaba la gente por las calles.
—¿Qué haces acá? —preguntó una voz detrás de mi, muy conocida.
—¡Charlie, qué sorpresa! —exclamé con sarcasmo. —¿Te molesta que esté acá, cariño?
—Por supuesto que sí.
—Oh, lástima, porque mi querida madre te echó de casa, ¿o me equivoco? —hice una pausa, elevando mis cejas— Vamos, tienes 20 ó 21 años y aún vives con tu madre, no seas inmadura.
—¡Me bajas el tono maldita malcriada! —musitó entre dientes. —Sólo vine a ver a papá.
—¡Gracias por avisar! Si te pregunta por mí, dile que digo que se joda. —susurré cerca de ella. Me miró indignada y gruñó.
—Hasta luego, Charlie. —reí bajito.
Salí por la puerta hasta dirigirme al garaje y abrir el portón para sacar mi bicicleta que no usaba desde principio de año. Debe estar desinflada, así que le echaré aire acá con una herramienta que tiene papá. Admito que no tengo idea de cómo se llama, no sé nada de herramientas y eso. En fin, al terminar de inflar las ruedas desaté la cadena con la llave y luego la colgué donde mismo estaba antes, dejando la cadena a un lado para poder sacar mi bicicleta.
La dejé afuera del portón con la pata que tienen a un lado para afirmarlas y luego cerré el portón cuidadosamente. Saqué la patita de mi bicicleta y me subí en ella para andar. Doblé en la calle para cruzar y llegar a una plaza no muy lejana y andar por el vecindario.
Se sentía bien poder disfrutar de la naturaleza, que en este caso era el aire puro que removía mi cabello. Llegué a la plaza y cerca había un negocio, donde compré un agua vital para tomar.
Finalmente anduve tranquilamente por allí hasta que vi a Jazzy y Jaxon jugando divertida-mente y arrancando de Justin que los quería pillar. Era lindo ver el lado tierno y carismático de Justin. En un momento nuestras miradas chocaron y sentí mi corazón palpitar alocado. Sonreí torpemente y me senté en una banca que se encontraba ahí.
Me sentí desfallecer cuando vi que sus hermanos corrían hacia mí, y él venía detrás de ellos.
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Depression {Justin Bieber} | Adaptada
Fanfiction“Le dices qué es hermosa, ella dice ''No, no lo soy''. Le dices qué no es gorda, ella dice ''¿Vez esto?'' y toca su vientre. Halagas cómo luce, te dice ''Hay chicas qué se ven mejor qué yo''. ¿Sabes porqué no cree tus halagos? {Esta novela NO es mía...