All over again | Capítulo ocho {Maraton 3/?}

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No me di cuenta cuando en una fracción de segundo los pequeños se afirmaban de mis brazos, dándome un cálido abrazo. 

—¡_________! —exclamó la pequeña rubia.

—¡Jazzy! —La abracé fuertemente. 

—Hey, dijiste que irías a jugar conmigo y no fuiste. Te esperé todo un día. —reclamó haciendo un tierno puchero. La miré tristemente e hice una mueca.

—Lo siento cielo, he estado muy ocupada últimamente. —me excusé, besando su frente una vez que se soltó de mis brazos. Ella asintió, comprendiendo.

Jaxon me miraba tímidamente, sentado a mi lado. Jazzy elevó sus cejas una y otra vez, guiñándole un ojo. Los miré con extrañes y sonreí.

—Vamos Jaxo, tú puedes. —susurró Jazzy.

—¿Poder qué? —pregunté.

—Jaxon dice que eres linda. —rió levemente— ¿Le puedes dar un beso, pequeñín, pequeñín?

Lo miré tiernamente y suspiré, este chico sería muy guapo cuando grande. Me acerqué, dándole un casto beso en su mejilla. Justin nos miraba divertido y al fijarme que se encontraba a unos cuantos metros de nosotros le hice un gesto para que se acercara. Él asintió incómodo y se acercó.

—Chicos, vayan a jugar, necesito hablar con su hermano. —les guiñé un ojo y ellos asintieron, yéndose. —Uhm, lo siento por lo de ayer, enserio.

—Está bien. —susurró. 

—¿Y con quién terminaste follando? —pregunté, bromeando. Él se tensó y lo pude notar.

—Con nadie, ________. ¿Por qué lo dices? —respondió.

—Sólo bromeaba. —aclaré. —En fin, ¿qué haces acá?

—Mamá me obligó a convivir con mis hermanos. Vamos, ¿cómo se puede convivir con unos pequeños? No es que yo los odie, sólo que no sirvo para esto. —rodó los ojos y reí divertida. Era tan exagerado.

—Bien, yo ya me iba...

—¡No! Espera, te invito un helado. ¿Qué dices?

—Está bien. —acepté. No podía negarme, se lo debía a él y a los pequeños. —Vamos.

-o-

Ya estábamos sentándonos en una mesa cercana a la ventana donde se podía observar una vista normal. Se veían las casas y los autos pasar. Una chica de más o menos 19, embarazada, acompañada de un chico —seguramente su novio— de tal vez 21. Hacían una bella pareja.

En fin, Justin se acercó a la caja donde se encontraba una atractiva cajera universitaria. Era notable que le coqueteaba a Justin, moviendo su cabello para dejar a la vista sus grandes senos tapados por una fina tela. Justin la ignoró y pagó lo solicitado para luego devolverse a la mesa y sentarse junto a nosotros para esperar que trajeran los pedidos. 

Los más impacientes eran Jazzy y Jaxo, que conversaban sobre cualquier tontería para terminar la espera. Justin suspiraba impaciente porque estos no se callaban y removía sus dedos nerviosos en la mesa. Reí bajo por su impaciencia mientras que yo sólo miraba por la ventana.

Al cabo de unos minutos, llegó un chico de cabellos castaños con una bandeja que contenía los helados. Justin agradeció cuando ya todos teníamos nuestros helados y pudimos empezar a comerlos. El silencio era cómodo hasta que el celular de Justin sonó, haciendo que lo sacara de su bolsillo y leyera el mensaje. Sonrió divertido y tecleó las letras, contestando el mensaje.

Me miró feliz y habló.

—¿Me acompañas?

—¿Qué? ¿A dónde?

—A una fiesta en la casa de Anne. —respondió. Rodé los ojos y negué con la cabeza.

—Ni loca, odio las fiestas. 

—No me decías eso cuando teníamos 10 años, lo único que repetías era ''Quiero ser grande e ir a muchísimas fiestas'' —imitó mi voz haciendo que los pequeños rieran. 

Volví a rodar los ojos y reí, recordando cuando le decía aquello.

—Vamos, ¿irás? —preguntó, haciendo un puchero. —¿Por mí? —añadió.

Sonreí levemente y asentí, volviendo a caer en sus encantos. Se veía jodidamente adorable cuando hacía pucheros.

Depression {Justin Bieber} | AdaptadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora