Colorful - Muke Clemmings

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Me moví incomodo entre las sábanas, gire buscando una posición más cómoda y choque con el torso desnudo de alguien, por alguna razón me acomode en el buscando comodidad, pero luego de pensarlo me separe viendo asustado.

El chico a mi lado parecía ser Matthew, sus rizos estaban todos enredados y su torso, como dije antes, desnudo. Tome su brazo y lo agite.

- ¿ah?.. Luke, como amaneciste? - me vio con una sonrisa.

- me duele la cabeza. -hice una mueca.  - Matthew.. que paso anoche? - pregunte con miedo, no recordaba nada en lo absoluto. y si... - Matthew.- abrí los ojos enormemente.  - nosotros.. -el negó con la cabeza riendo.

- no paso nada, tranquilo. - suspiré tranquilo. Matthew se acostó  bocabajo. - te fui a dejar a casa, de camino me dijiste que no querías llegar a casa ya que era muy tarde y no encontrabas tus llaves, me dijiste que tu madre te regañaría por llegar pasado de copas, te invite a quedarte aquí, aceptaste, y te dormiste en el auto, te cargue y te traje a la cama, despertaste y lloraste un buen rato hasta que quedaste dormido... por cierto, me pediste tres veces que lo hicieramos- mis mejillas tomaron color-  pero no abusar de alguien tomado, menos si se trata de ti.  - tape mi cara con mis manos dejando mi cabeza caer en la almohada.

- que pena.. yo - sentí su mano tomar mi cintura.

- no te preocupes, Luke. -dijo extremadamente cerca de mi oído lo que me dio escalofrío y solté un suspiro. - se lo que es estar en esa situación. - paso su mano por mi estómago, esto empezaba a parecerme incomodo de una manera no muy buena.

- yo.. me duele la cabeza Matthew. -y no mentía, en serio lo hacia.

- te traeré una pastilla. -  se levantó dejándome ver su pantalón de pijama,  solo traía eso y se veía extremadamente bien.

Matthew era un chico realmente apuesto, mentiría si dijera que no tenia un muy buen cuerpo, lindos ojos, buena personalidad, lindo cabello, bueno en fin, era un chico que cualquier chica quisiera tener y acepto que si lo hubiera conocido en otra situación, donde no amara tanto a ese chico que rompió mi corazón caería completamente a sus pies.

Porque ahora la única cosa que me mantenía en pie y no cayendo hacia Matthew era Michael. Sí, estúpidamente Michael me seguía teniendo a sus pies, el chico que logró lastimarme como nadie lo había echo antes, el chico que logró hacerme sentir en las nubes, el que logró darle color a mi vida y el chico que me enseñó a amar. Ahora lo único que quería era a Michael conmigo, abrazándome, besándome y amandome, lastimosamente el se fijo en la chica de linda cara y lindas curvas.

Quería recuperarlo, eso era lo que más deseaba, haría lo que fuera por tenerlo de nuevo conmigo, y trataría de hacerlo.

Justo en ese momento un recuerdo de la noche anterior invadió mi mente, un recuerdo en el que yo besaba a Matthew y Michael estaba ahí, con.. ella. El nos vio, y yo aún no sabia porque besé a Matthew en primer lugar.