Soldado Imperial. Capitulo 12.

999 80 1
                                    

Capitulo 12:

Me aseguré de recolectar leña cada tarde luego de desmontar del caballo para acampar ya que viajar durante la noche es doblemente peligroso.

Trabaje con ahincó apilando dicha leña para asegurarme de tener el fuego encendido durante la noche para evitar darle la escusa al General de prestarme sus brazos como lo venia haciendo las noches anteriores.

El no insistió en que vaya a sus brazos como paso en la primera semana en la que me abrazo en contra de mi negativa. Me dio el espacio para calmar la ira que me hacia hervir la sangre luego de nuestro encuentro sexual en el bosque.

Llevaba cinco días seguidos haciéndole la ley del hielo mientras que él parloteaba sin cesar, relatándome sus interesantes aventuras durante las batallas de las que fue participe, además me relato las cosas que hizo en las salas de juego de las 8 provincias de Joseon, casas de apuestas de las cuales dice ser el propietario.

Me confío todos sus secretos, sus planes y como los llevo o llevara a cabo, aunque yo fingiera ignorarlo por completo.

De su boca me entere de todas las experiencias y vivencias que experimento en su vida desde la niñez.

Secretamente me siento halagada de contar con su absoluta confianza porque toda esa información bien podría yo utilizarla a mi favor para destruirlo en cuanto tenga la oportunidad.

Estoy segura de que él a nadie mas le ha confiado los secretos que me relato y también sé que jamás estuvo tan hablador.

Mi pecho saltaba emocionado cada vez que sonreía debido a los momentos que según él fueron vergonzosos o jocosos.

Me hizo ser testigo y participe de sus entrenamientos con la espada y con el arco. Me enseño a disparar con el arco y a sostener la espada.

Como su aprendiz aprendí los nombres de las técnicas de arte marcial que sabe.

Su intención al llevarme a entrenar a las praderas no es que aprendiera defensa personal, sino mas bien para que estuviera donde pudiera verme, porque como bien me había dicho no se siente cómodo si no me ve a salvo bajo su estricta supervisión.

No sé que pensar al respecto. ¿Por qué motivo deseaba confiarme todos sus secretos?. ¿Estaba completamente loco al confiar en el enemigo?. ¿O estaba absolutamente seguro de que no sería capaz de traicionarlo?.

¿No me considera su enemiga o en realidad al poner toda su confianza sobre mis hombros lo que busca es que el amor que siento por él crezca y desee apoyarlo por encima de mis intereses?. Lo último debe ser. Porque el pensamiento cuadrado de un soldado es que jamás se deben relatar los secretos que guarda a nadie. Ya sea a una amante, a una esposa, hijos, amigos o socios, por que la información es una espada de doble filo que podría acabar con todos.

La información en malas manos pondría en peligro al soldado y a quién le confío dicha información. Así que me siento irritada y a la vez contenta por saber todos sus secretos.

La conclusión final es que el General es un arrogante insoportable.

Esta muy seguro del amor que le profeso.

Sabe que ni bajo tortura soltaría la lengua no solo para cuidar su cabeza. Mantendría en su lugar mi cabeza también. Además se suma el orgullo inquebrantable de ser un miembro de la realeza del Imperio Qing.

Fui educada para renunciar a mi vida para proteger una causa mayor. Jamás le daría gusto al enemigo de verme derrotada ni humillada.

El único que a minado mi férrea voluntad es el General porque antes de ser mi enemigo es a quién amo por encima de mi.

Soldado Imperial.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora