Soldado Imperial.

Soldado Imperial. Capitulo 9.

Capitulo 9:

— Enséñame a usar el arco General, por favor.

— No.

—¡¿Por qué no?!. ¿Acaso crees que soy incapaz de aprender?. Me siento inútil sin poder aportar en algo.

Tú lo haces todo; cazas, cocinas y guías el viaje.

No me dejas hacer nada. Ni siquiera me permites dar un pequeño paseo por las praderas. Me siento peor que una niña. Me gustaría por lo menos moverme. Me gustaría distraerme en algo las veces que nos detenemos de cabalgar.

Enséñame a usar el arco.

— Ya dije que no.

Te lastimaras las manos, en vez de ello aprende a cocinar lo que cace sin que se caiga en la ceniza. Me siento mas tranquilo cuando estas quieta.

Me pones nervioso. Temo no estar cerca para impedir que algo malo te ocurra. Necesito tener los ojos puestos en ti, así que mantente dónde pueda verte. Mantente quieta y muy cerca de mi.

No me agrada esta sensación de temor. No quiero que nada te pase.

Me haces sentir inseguro y temeroso. Vaya, no es fácil cuidar de ti. Eres demasiado frágil e indefensa, además de terca.

Dime la verdad...

Quieres aprender a usar el arco no para cazar, sino para albergar una sensación de seguridad. Deseas sentir que puedes defenderte de un posible sicario.

Eso princesa es perder el tiempo. Jamás podrías defenderte de un asesino entrenado.

Para aprender a usar un arma se requieren de años de entrenamiento, de un buen estado físico y mucha constancia.

Olvida esa idea. No quiero que tus manos se llenen de llagas.

Si estas aburrida habla conmigo. Aunque no lo creas tengo bastante tema de conversación. ¿De qué quieres hablar, de ciencia, de filosofía o de política?.

— ¿Me contestaras cualquier cosa que te pregunte General, con la verdad?. No trates de distraerme con una conversación superflua.

Quiero que seas completamente sincero conmigo.

Si lo haces puedo pensarme seriamente una alianza contigo. Pero ten claro que mi intención no es ayudarte a llevar a cabo tus ambiciones sin obtener nada a cambio.

Mi aliaría contigo solo para asegurar mi propia seguridad y supervivencia en el palacio de Joseon.

Me convertiré en tu aliada siempre y cuando me confieses directamente lo que quiero saber.

Vaya....

Veo que no te lo esperabas. No has escuchado mal, es como lo estas oyendo.

Me arriesgaré a depender de ti si eres capaz de confesarme todos tus secretos. Cosa de lo cual eres incapaz. Lo tengo claro, pero por un extraño motivo me arriesgue a planteártelo.

Debo conocer a mis enemigos como a mi misma.

General, tú sabes al igual que yo, lo que me espera una vez pise el palacio de Hanyang.

Sabes que soy una pieza de juego de mesa descartable. Una vez cumpla con la misión que me encomendaron me asesinaran con certeza. No me queda mucho tiempo de vida. Soy alguien sentenciado a muerte.

Desde el principio supe General, que no eres un soldado Imperial cualquiera.

Después de conocerte, y ver en tus ojos el brillo de una mirada de un tigre rey de las montañas, presentí quién eres, lo que buscabas en realidad.