Capitulo 23:
Muerdo seductoramente el labio inferior de la mujer que a ojos cerrados, perdida en las brumas del éxtasis recorre con las manos mi espalda, enterrando con mas fuerza las uñas en mi piel al yo aumentar el ritmo, la brusquedad y la velocidad al meterle mas profundo dos dedos en la suave y cálida vagina.
Ella cierra los músculos, poniendo resistencia, invitándome, provocándome, diciéndome con su cuerpo afiebrado que la masturbe con mas brusquedad. Uno la punta de mi lengua a la suya mientras nos miramos a los ojos con una mirada lasciva.
La dilato con los dedos, la abro al penetrarla lentamente buscando causarle un exquisito ardor, sobre todo placer. La hago lubricarse y empaparme la mano y los dedos.
El deseo ruge en mi interior al llegarme su aroma a excitación.
Me excita peligrosamente el dulce sabor de sus labios, de su lengua y saliva. Amo y adoro el sonido sensual de sus suspiros y sus gemidos. Adoro como su piel se eriza y enrojece debido al fuego del deseo que le arde en las venas.
Me invita a amarla con mi cuerpo por el modo en que baja las manos por mi espalda hasta alcanzar mis caderas y sube de vuelta hasta alcanzar mi espalda alta. Saca los brazos por debajo de mis brazos y rodea lentamente mi cuello para colgarse de mi mientras su cuerpo se sacude y se arquea por el placer que le regalan mis dedos.
Enreda los dedos en mi cabello largo, a la altura de mi cuero cabelludo devolviendo con pasión y ansiedad mis besos mientras gime tensándose de pies a cabeza al alcanzar el orgasmo.
Estando agitada y acalorada la dejo con lentitud sobre la cama. Me siento en mis pantorrillas entre sus piernas separadas.
Me doy el tiempo para admirar la belleza de su figura femenina desnuda estando colmada de placer. Estiro las manos y con los dedos rodeo su cuello para bajar estimulando su piel. Acompaño en las estimulación de su piel los labios y la punta de la lengua.
A medida que bajo por la piel acalorada de su cuello dejo un rastro húmedo de saliva. Hago resonar cada trozo de piel por el que voy. Abarco sus apetitosos senos de pezones pequeños.
Su piel suave, delicada y blanca como la porcelana contrasta con la piel de mis manos mas oscura. Masajeo en forma circular sus senos, usando algo de fuerza, apretando entre mis dedos sus pezones para erectarlos mas.
La siento retorciéndose, apretando los labios, mordiéndose los labios con una mirada nublada, expresando el gusto que le da. Sonrío de forma perversa y lujuriosa porque no le doy tregua a sus sentidos. Le he hecho el amor tanta veces durante las pasadas horas que perdí la cuenta.
Sé que esta agotada y adolorida, pero aún no tengo suficiente de ella. ¡Quiero mas!.
Bajo la cabeza para cerrar los labios en su pezón izquierdo, lo succiono, lo jalo con los dientes, para luego lamerlo.
Vuelvo a chupar su botón mientras escucho satisfecho como gime. Paso entonces al otro pecho y repito la misma tortura.
Me desarma como esta adorable mujer desde la primera vez que la toque responde a mis besos y caricias con total abandono y confianza.
Me enamoré completamente de ella porque siempre, en todo momento se entrego a mi con absoluta entrega, siendo mas que generosa para satisfacer mis ansias, mi deseo y lujuria.
Me enamoré de su sinceridad y transparencia.
Me duele la intensidad de la pasión que por ella siento. Me duele el pecho por tanto amor que me inspira.
Quiero darme todo a ella. Quiero fundirme en ella. Quiero ser parte de ella porque en verdad la amo.
Quiero, como me dijo en el viaje por China, ser completamente suyo.
ESTÁS LEYENDO
Soldado Imperial.
RomanceEl General del ejercito de Joseon(Corea) tiene la misión de proteger a la princesa Akame del Imperio Qing de China para que se convierta en la nueva reina de Joseon. Políticos de ambos Imperios quieren asesinar a Akame antes de que se case con el E...