Soldado Imperial.

Soldado Imperial. Capitulo 16.

Capitulo 16:

Aún luciendo enfermo. El General resulta atrayente, hermoso y sensual. Su cabello negro, largo y liso cubre parte de sus rasgos.

Delgados hilos de cabello se le pegan al rostro cubierto de sudor. Esta despeinado aún cuando trae esa acostumbrada cinta gruesa de seda en la frente, a juego con su ropa.

Hoy esa cinta que cubre su frente es rojo oscuro, como el traje que trae encima. Parece mas salvaje y sensual que nunca.

— ¿Qué haces visitando a esta hora mi carpa de campaña General?.

¿Cómo te atreves a mostrar frente a mi esa expresión tan fiera?. ¿Acaso no escuchaste la orden que mande a decirles a los soldados imperiales de no acercarse a mis aposentos?.

Tú no eres la excepción.

Quiero...

Te ordeno que vuelvas sobre tus pasos. Debes tomar reposo.

¿Por qué no descansas como los demás soldados después de la batalla?. ¿Por qué no has ordenado detener el viaje de la comitiva durante varios días, estando en ese estado tan delicado de salud?. Debes tomar reposo para que puedas recuperarte de tus heridas como es debido.

¿Por qué motivo has venido a buscarme?.

¿No tomas en serio la orden de la futura consorte de tu nación?.

Mi palabra es ley General.

Aunque aún sea una princesa y la prometida del Emperador Yeongjo mis ordenes son absolutas.

¿No me digas?. ¿Acaso vienes con la intención de cumplir aquella amenaza que me hiciste semanas atrás?. ¿Vienes a tomar mi cabeza?.

¿Pretendes tomar el trono de Joseon e invadir mi nación como me advertiste que harías si ponía mi vida en la línea?.

— Pareces olvidar o lo que es peor, tergiversas mis palabras cuando te conviene Akame.

¿Acaso olvidaste las palabras que te dije antes de perder la conciencia hace cuatro días mientras me sostenías en tus brazos?.

Mi presencia aquí se debe a que vine a cumplir esa amenaza especifica.

Vine a cobrarme los balazos que recibí en tu lugar con tus lágrimas. No la de llevarme tu cabeza para luego arrasar con tu nación. 

Mi presencia aquí en contra de toda lógica, se debe a que mi sangre esta hirviendo por dos motivos.

La causante de ello como me ha pasado en estas últimas fechas, eres siempre tú.

Me vuelves loco. Me desquicias hasta el punto de que no soy capaz de actuar como debería.

No puedo debido a la frustración que me causas pensar ni actuar con paciencia y tranquilidad. Y es todo culpa tuya.

Me sacas de mis casillas. ¡No sé que hacer contigo!.

¡¿Cuándo dejaras de provocarme por no cumplir obedientemente con lo que te digo?!.

Me provocas romperte el cuello o lo que es mas peligroso para todos, y para mi mismo. Quisiera huir contigo a otra nación. Lejos de Joseon y de China.

¡Ahhhh mierda!. ¡Me haces sentir, pensar y actuar como un demente sin control sobre si mismo!.

En segundo lugar, debo aclararte que. No tienes todavía la autoridad suficiente para que me impidas u ordenes nada.

Soy yo quién decide el momento o la circunstancia donde puedes ordenarme o exigirme alguna maldita cosa.