28 - El examen

564 82 1
                                    


Los golpes sonaron fuerte tras la puerta de madera maciza, antes de dar paso a un joven de aspecto frágil que retorcía su gorra con las manos.

—¿En qué puedo ayudarle, soldado Kadow?

El joven entró con paso firme, pero con la mirada baja.

—Vengo a presentarle mi baja voluntaria, señor —Le entregó un sobre blanco.

—¿Es que a caso no está a gusto formando parte del Equipo Especial del Consejo, soldado?

El chico se movió nervioso.

—Quisiera dedicarme a otros menesteres, mi teniente. En mi carta encontrará los motivos exactos.

—Puede marcharse.

El joven le miró con ojos sorprendidos. Esperaba que su superior le pusiera más inconvenientes para abandonar su puesto de militar, pero algo le había facilitado las cosas. Quizás era el hecho de que él no fuera precisamente uno de los militares más destacados de su regimiento, o su falta de destreza en las maniobras.

Sonrió y cerró la puerta tras de sí.

El teniente abrió uno de los cajones de su escritorio y depositó la carta junto a diez más.

Por algún motivo que desconocía, los soldados menos hábiles se estaban viendo empujados a abandonar el ejército.

Miró las cartas preocupado.



El ambiente tenso propio de los exámenes de final de curso se agravaba para los alumnos que aquel año iban a graduarse.

Los profesores se encargaban, en aquellas semanas prévias, de repasar los temarios que saldrían en los exámenes.

Eilean estaba guardando sus libros en la taquilla con el alegre pensamiento de que ésa sería una de las últimas veces que lo haría.

Gracias a Jayden, y sus clases particulares, ahora tenía la certeza de que se graduaría sin ningún problema.

Kristen Burke se acercó a la taquilla contigua acompañada de su novio Mike y Eilean no pudo evitar ponerse tensa.

La ignoraron.

—Mike, ya sé que este viernes tienes partido, pero no pases de estudiar para el examen de mañana. Si suspendes las mates no te graduarás y ya te puedes despedir de tu beca de deportista.

—No te preocupes, ya está todo controlado, Joshua me ha enseñado a hacer las ecuaciones indeterminadas.

Ella le sonrió divertida.

—Sí, menos mal que Joshua te ha ayudado, el profe se ha pasado un montón añadiendo eso al examen a última hora.

Las palmas de las manos de Eilean empezaron a sudar a la vez que su corazón empezaba a latir desbocado.

Ella no había estudiado las ecuaciones indeterminadas con Jayden, ya que estaba segura de que, ese tema en concreto, no saldría en el examen.

El pasillo pareció darle vueltas y su visión se volvió borrosa.

Iba a suspender y no se graduaría.

Cerró su taquilla con un fuerte golpe y corrió hacia la calle rebuscando en su mochila, hasta que dio con su teléfono móvil.

El aire de la calle pareció calmar un poco su estado de ansiedad.

Su dedo se deslizó torpemente por el teclado del móvil y tuvo que hacer dos intentos antes de llamar correctamente al número de Jayden.

LA ISLA DEL DHAPHIRO - La Saga del Escarabajo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora