La enorme bola de discoteca colgada del techo y el D.J. profesional pinchando discos en la improvisada pista, denotaban el presupuesto que Steve y su hermano Carl, entre otros, habían invertido en aquella fiesta.
Casi todos los compañeros de universidad de Jayden estaban allí, a excepción, para su tranquilidad, de Matt y Penny.
Tras escudriñar las familiares caras del reciento, Jayden dio con su grupo de amigos junto a la barra libre.
—Seguidme, os presentaré.
Sin mediar palabra, los tres se acercaron al grupo de personas que hablaban animadamente elevando sus voces por encima de la música para entenderse con claridad.
Clair, colgada del brazo de Steve y ataviada con un vestido negro que no dejaba nada a la imaginación, sonrió a Jayden para, posteriormente, clavar su mirada en la espectacular Emma, que parecía caminar a cámara lenta.
—Feliz año nuevo, Jayden —Steve sonrió sincero.
—Feliz año a todos.
Sus amigos se limitaron a sonreír y a elevar sus copas ante el recién llegado, sin dejar de lado sus conversaciones.
—Veo que traes a unos espectaculares amigos a la fiesta.
—Sí, estos son Emma y Chris —Ambos sonrieron—. Emma y yo nos criamos juntos y Chris es su prometido.
Los ojos de Clair ya habían empezado a buscar entre los dedos de Emma para dar con el enorme diamante de pedida.
Una chispa de envidia se iluminó en su rostro al ver el tamaño de la piedra.
—Bienvenidos a mi fiesta. ¿También sois universitarios? —Steve bebió un largo trago de su copa.
—Yo me acabo de licenciar en Derecho y Chris es bombero.
Jayden sonrió disimuladamente mientras se servía un zumo de piña. Por mucho que escuchara la versión de la vida mortal de Emma, nunca se acostumbraba a oírla.
—Bombero, debe de ser emocionante.
—Tiene sus partes buenas y sus partes malas —Las frías y distantes palabras de Chris no dejaron lugar a más preguntas sobre su persona.
—Steve, creo que conseguiré reunir el dinero para la moto antes de lo que pensaba.
—Eso es genial, colega —Palmeó la espalda de Jayden.
—¿Una moto? —Emma sonrió a Chris que le acercaba una copa llena de refresco de limón.
—Qué despistado estoy últimamente. Sí, Emma, me voy a comprar una CBR 600 de segunda mano. ¿Steve tienes a mano la foto?
—Creo que sí —Rebuscó en el interior de su americana y sacó el móvil—. Aquí la tienes.
Emma y Chris miraron detenidamente la pantalla y sonrieron a la vez.
—Te va que ni pintada, Jay.
—Es perfecta, ¿verdad Chris? Ahora sólo me falta reunir trescientos dólares y será mía.
Emma miró radiante a Chris, que no necesitó palabras para entender lo que ella pretendía.
—Nosotros te podemos prestar el dinero y cuando volvamos en verano nos lo puedes devolver.
Jayden sonrió radiante a su amiga.
—Eso sería estupendo, muchas gracias.
Emma le guiñó un ojo. Aquello pareció enfurecer a Clair, que se empezó a alisar el pelo con la mano para igualar su belleza con la de la resplandeciente recién llegada.
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LA ISLA DEL DHAPHIRO - La Saga del Escarabajo II
Vampiri¿Y si el amor verdadero no fuera un mito? La vida universitaria no es fácil para un dhaphiro, y Jayden está a punto de descubrirlo. Nuevos amigos, extraordinarios desafíos, emociones descontroladas y una intensa relación con una chica muy especial a...