20 - El trato

581 93 0
                                    


Las palabras del entrenador Somerset revoloteaban por su mente como moscas molestas. Le había entregado una carta con la expulsión del equipo durante dos semanas y, durante una larga hora, le había estado hablando sobre el valor del trabajo en equipo, el compañerismo y lo importante que eran las buenas relaciones con los compañeros.

Matt, que también tenía que haber asistido a aquella reunión, cuyo fin era reconciliarlos, había presentado su renuncia a formar parte del equipo de natación aquella misma mañana. El entrenador Somerset se encargó de hacerle saber que, a pesar de que en una situación normal él también debería ser expulsado, no podía permitirse aquel lujo. Jayden era su mejor nadador y la única posibilidad de no quedar en ridículo en el torneo estatal.

Él no encajó demasiado bien la noticia ya que, en el fondo, esperaba poder hablar con Matt para disculparse por su mal comportamiento.



Sus amigos deportistas parloteaban animados comentando los planes para el fin de semana alrededor de su mesa de la cafetería.

Jayden empezó a sentirse aburrido y hastiado de aquella situación. Ya no le parecía tan divertido ser popular y conseguir todas las chicas que quisiera.

Lo que en un tiempo fue emocionante, ahora era simplemente rutina.

Revisó la pantalla del móvil para asegurarse de que Eilean aún no había respondido a sus mensajes y llamadas de disculpa.

Habían pasado dos días y, a cada segundo, los remordimientos se hacían más pesados sobre sus hombros.

Con sus ligeros dedos, volvió a mandarle un mensaje, a sabiendas de que nunca sería contestado.



El rugido de la moto bajo su ventana rompió su escasa concentración en la novela que sostenía entre sus blancas manos.

Saltó de un brinco de la cama y miró por la ventana de su dormitorio.

—Esto tiene que ser una broma —Bufó indignada y voló escaleras abajo para evitar que su madre le dejara entrar en la casa.

Llegó demasiado tarde.

—Eilean, ahora subía a buscarte, está aquí Jayden. Ha venido a traerte unos ejercicios de álgebra.

—Pídele que se marche, por favor.

Jayden la miraba desde la puerta de la entrada sin atreverse a poner un pie dentro de la casa.

—Jovencita, sé más amable. Por lo menos, dale las gracias. Desde que estudias con él, tus notas han mejorado mucho —susurró la última frase.

Ella resopló y salió por la puerta, pasando junto a Jayden intentando no rozarle, hasta llegar a un lateral apartado del porche de su casa.

Él la siguió silencioso.

—¿Qué quieres?

—Vengo a disculparme en persona, ya que no respondes a mis llamadas.

Ella se cruzó de brazos y miró hacia el final de la calle intentando mantenerse serena.

—Perfecto, ya lo has hecho, ahora adiós.

Jayden se puso delante de ella para intentar recuperar su atención. Los ojos de Eilean estaban desprovistos de cualquier sentimiento.

—Me he comportado como un perfecto cretino y siento mucho todo lo que te dije.

LA ISLA DEL DHAPHIRO - La Saga del Escarabajo IIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora