Los veloces dedos de Kate volaban sobre el teclado de su portátil transcribiendo las palabras de Galatea. Su rostro estaba cargado de emoción ante la historia que le narraba su compañera.
Jayden se esperó unos segundos frente a la puerta del salón, observando la curiosa escena.
—Hola, Jayden —Kate siguió la mirada de Galatea para averiguar qué era lo que había interrumpiendo su relato.
—Hola, cariño —Sonrió.
—¿Qué estáis haciendo?
Kate y Galatea intercambiaron una mirada de complicidad.
—Estamos escribiendo la biografía de Galatea.
Los ojos de Jayden se abrieron como platos ante la noticia.
—Eso tiene muy buena pinta, siempre he querido definir con palabras los rostros de mi álbum de fotos y su historia.
Kate sonrió satisfecha.
—Eso mismo es lo que yo pensaba, así que aquí nos tienes. La verdad es que es impresionante por todo lo que ha pasado.
Galatea se limitó a sonreír.
—Cualquier vampiro de mi edad ha pasado lo mismo.
—Lo dudo, tu historia es mucho más interesante —le acarició el rostro.
Jayden revisó el correo que había sobre la mesilla intentando disimular el nerviosismo que le provocaba ver a su madre coquetear con Galatea.
—¿Una carta del Consejo para mí?
Kate se levantó del sofá como un resorte y corrió junto a su hijo.
—Qué cabeza tengo, se me había olvidado —rebuscó en un cajón del mueble del salón.
Jayden empezó a leer detenidamente la carta y resopló.
—Otra vez me toca la dichosa revisión anual. Qué ganas tengo de cumplir los veintiuno y que me dejen tranquilo.
—Se preocupan por la colonia de dhaphiros. Son cosas de nuestro censo —la voz de Galatea sonó cargada de sarcasmo.
Kate se acercó a Jayden con un sobre parecido al que él acababa de abrir.
—Este año es diferente, cariño. Toma.
Jayden cogió el sobre y miró su contenido.
—¿Un billete de avión para Washington?
—Emma te echa mucho de menos y ha hecho que Chris moviera algunos hilos en el Consejo de Washington para que, esta vez, la revisión te la hagan allí. Así podrás pasar un fin de semana con ellos.
—¡Eso es genial!
Galatea miró divertida a Kate.
—Fíjate, ahora ya no le parece tan mala idea volver a pasar la revisión.
Jayden rió divertido.
—La madrugada del viernes te esperarán en el aeropuerto —Kate correspondió con un beso a la brillante sonrisa que le dedicaba su hijo.
—Gracias por dejarme ir.
Ellas sonrieron.
La vibración de su teléfono móvil contra su pecho le indicó que tenía una llamada. Sin dudarlo un segundo, y con una gran sonrisa en su rostro, contestó.
—¿Si?
—¿Jayden?
—¿Eilean? —su semblante se volvió serio.
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LA ISLA DEL DHAPHIRO - La Saga del Escarabajo II
Vampiri¿Y si el amor verdadero no fuera un mito? La vida universitaria no es fácil para un dhaphiro, y Jayden está a punto de descubrirlo. Nuevos amigos, extraordinarios desafíos, emociones descontroladas y una intensa relación con una chica muy especial a...