Capitulo 13

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Laura

Cuando llego a casa después del instituto, veo que Matt se ha vuelto a meter en su  despacho, la habitación que está más al fondo en el piso de arriba.

Entro en la habitación, que casi a oscuras, oculta a mi hermano en las sombras. Lo único que ilumina su rostro es el portátil que tiene delante, y el ratón no para de sonar con su característico ‘’clic’’ mientras le digo a Matt.

          -   Buenas –él levanta la mirada del ordenador, como si antes no hubiera reparado en que estaba allí.

          -  ¿Qué ha pasado con Lucía Black?

Maldigo por lo bajo, ¿Cómo se ha enterado?

          -   Nada importante – respondo aparentando calma.

          -   ¿Entonces porque estaba castigada por tu culpa? – parece más desaliñado que nunca, y solo hace dos horas que había acabado su turno.

          -   En realidad empezó ella – me intento justificar.

          -   ¿A qué? – está enfadado,  y no me conviene que sea conmigo.

          -   A insultarte – digo lentamente.

          -   ¿Me insulto?

          -   Si.

          -   ¿Y tú qué hiciste? – supongo que ya lo sabrá, los rumores corren por el colegio, solo quiere la versión oficial.

          -   Insultar a su hermano – digo.

Me da miedo que me castigue.

          -   No soy tu padre, Laura – dice – solo soy tu hermano y no voy a castigarte – como si me hubiera leído el pensamiento.

          -   Lo sé – empiezo mi escusa – pero…

          -   Me dan igual tus escusas  – dice simplemente – y si no te importa – dice señalándome  la puerta – tengo que trabajar – baja de nuevo la vista al teclado, y empieza a escribir a toda mecha, dando por finalizada la conversación.

          -   Matt… - no quiero dejarlo así, tiene un aspecto miserable - ¿Qué te pasa?

No me responde, y empieza a tararear una melodía, decidido a ignorarme.

Salgo de la habitación, cierro la puerta suavemente a mi espalda. Arrepentida por lo de Lucia, decido que después me disculpare, pero antes tengo una apuesta que ganar.

El timbre resuena por encima de unas voces que se oyen en el interior de la casa del matrimonio Straw y sus hijos adoptivos, los Black. Ahora que lo pienso nunca he conocido a la hermana pequeña de Jack, pero si es como Lucía, de poco valdrá conocerla.

Abre Jack y al ver que soy yo, sonríe haciendo que mis tripas se revuelvan.

La cara de Lucía aparece un poco más abajo que la de su hermano, y ella también, al verme, sonríe, pero con más malicia.

          -   Empecemos la apuesta – dice ella con una sonrisa malévola en la cara.

Me hacen entrar y paso hasta el salón, dejando que el perro, Dagor me salude en medio del pasillo.

          -   Voy a por la música – dice Jack subiendo las escaleras hacia el piso de abajo mientras yo analizo la pista de baile, el salón, con los muebles en las esquinas.

Voy hasta Lucia, que no para de mirar su móvil y abro la boca para hablar cuando ella me interrumpe sin siquiera mirarme.

          -   Me da igual todo lo que quieras decir – así es difícil disculparse.

Los portadores de sueños [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora