Capitulo 26

209 16 0
                                    

Edward Snow

Es como si el mundo hubiera desaparecido.

No hay ni sol ni tierra, no hay ni viento ni calor, no hay nada, el mundo no está y esto es la nada.

 Me veo a mi mismo caminar, veo mi espalda, encorvada y mis canas en el pelo de viejo que tengo. Poco a poco mi figura va creciendo, y veo con asombro como empìezo a cambiar.

Mi perro norman aparece caminando a mi lado, y le veo viejo como en sus últimos días. Poco a poco se va haciendo mas y mas pequeño, hasta que solo es un pequeño cachorro que, cansado de caminar, se para y yo me alejo de él, dejándolo solo en la oscuridad.

Sigo caminando sin rumbo hasta que veo como el pelo empieza a crecerme de nuevo, y cubre mi calva que tengo en la cocorota. Mi espalda se endereza, como si me hubieran dado con un martillo en la columna para volver a ponerla en su sitio.  Sigo hacia delante cuando dos niñas pequeñas aparecen corriendo hacia mi figura, y se lanzan a mis brazos para abrazarme y estrujarme con cariño. Sonrío cuando veo esa escena, son Maya y Tatiana, mis hijas, mis dos pequeñas y dulces hijas.

Llevo a las dos bajo los brazos, y ellas poco a poco se hacen más pequeñitas, hasta que solo tengo unos bebes idénticos en brazos, que se convierten en un pedazo de tierra; un fósil.

Desaparecen de mis manos y con tristeza veo que al mismo tiempo que esto ocurre mi pelo se vuelve negro por momentos. Soy joven otra vez; paso unos minutos caminando con la misma forma hasta que empiezo a encoger  y vuelvo a mi adolescencia, con granos por toda la cara y un aparato de dientes horrible.

Hay mucha gente a mí alrededor, está el cabrón de Stilsons, un tío de mi edad, y se empieza a reír de mí, todos los demás le secundan. Me sonrojo y sigo hacia delante con la cabeza gacha, esta es la etapa de mi vida que menos me gusta. Pero hay algo que odio más que mi adolescencia: mi niñez. Y tal y como me temía vuelvo a ella en muy poco rato, me encuentro en una casa descuidada, con polvo, cristales rotos, telas de araña…  Escucho gritos, y encuentro lo que mas temía de mi niñez, mi padre. El está en la cocina y veo con los ojos como platos como pega a mi madre, ella grita y suplica ayuda susurrando mi nombre. Yo me escondo detrás de la puerta intentando que mi padre no me vea, pero me localiza antes de que pueda cerrar la puerta y escapar. Viene hacia mí  con la cara desfigurada por la rabia y me agarra por el brazo tirando de mí hacia la cocina, lucho intentando soltarme de su mano de hierro mientras me mira con odio.

Mi madre se lleva sus manos a la boca y sus ojos desprenden tristeza cuando ve que mi padre me ha encontrado. Empieza a llorar cuando su marido me tira al suelo de la cocina, en cuanto me pongo de pie veo como su mano de camionero se estampa contra mi cara. Grito de dolor y me llevo la mano a mi mejilla dolorida.

Veo como tira la mano hacia atrás preparando otro doloroso golpe, pero cuando intenta pegarme de nuevo una mano aparece de la nada e intercepta su brazo.

Miro con sorpresa a mi salvador y mi mandíbula cae de asombro cuando veo que es Jack, mi alumno cabrón.

           -     Hola Edward –  dice esbozando una sonrisa maligna.

-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Sentimos que sea tan corta pero es para dejaros por la intriga, intentaremos subir el Domingo, tambien para recompensaros una amiga nos esta preparando un trailer para la novela.

Gracias por los votos y comentarios nos animan a escribir mas. 

Bienvenidos a los nuevos lectores!

Besos de Cova y Elena(:

Los portadores de sueños [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora