Capitulo 17

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Laura

        -   Me encanta tu perro – le digo a Jack mientras lo paseamos de la mano.

        -   Muy majo, ¿verdad? – pregunta sin mirarme acaso.

        -   Si – sonrío.

        -   ¿Qué bonito esta el cielo no?

        -   Es de noche, Jack.

        -   Buena observación.

Los dos nos reímos y el perro nos mira con curiosidad, moviendo la cola. Quiero hablar con Jack sobre lo ocurrido, pero no me atrevo a sacar el tema, nunca me ha gustado hablar sobre esas cosas.

        -   Bueno – digo - ¿para cuándo esa cita de la apuesta?

Él me mira sorprendido, como si se hubiera olvidado de la apuesta que ganó.

        -   Para cuando tú digas, siempre estoy disponible para ti. – Dice con esa sonrisa tan perfecta que tiene.

        -   ¿Te parece bien el viernes que viene?

      -   Perfecto.

Nos dirigimos de la mano a casa de Lucía de la mano. Llegamos a casa y digamos que no hay muy  buen ambiente, me pregunto que habrá ocurrido.

        -   Vámonos. – Dice Matt

Subo a despedirme de Lucía que no estada de muy buen humor, le doy un beso en la mejilla a Jack al bajar y me voy con mi hermano a casa.

Mientras caminamos de vuelta noto que Matt esta tenso a mi lado.

        -   ¿Qué te ocurre? – Pregunto preocupada.

       -   Nada. – Dice enfadado.

        -   Soy tu hermana y te conozco, se que te pasa algo, puedes desahogarte conmigo.

        -   No me pasa nada – se mete las manos en los bolsillos del pantalón, y echa a andar más rápido, dejándome detrás.

Doy tres pasos largos y le alcanzo al momento.

        -   No estarás enfadado conmigo, ¿no? – pregunto.

        -   No – me dice sin convencerme.

        -   Ya te dije que lo de Jack no fue mi culpa.

        -   ¡Ahora lo de Jack es lo que menos me importa! – exclama parándose a cuatro pasos de nuestro jardín.

Por una parte me duele que diga eso, pero otra se alegra porque sabe que me estoy acercando a lo que quiero saber.

        -   ¿Entonces, que es lo que más te importa? – pregunto muy despacio, eligiendo las palabras con cuidado, estando como esta, cualquier cosa puede hacerlo explotar.

        -   ¿Ahora mismo? – pregunta como si de verdad quisiera contármelo.

        -   Si.

       -   Lucía.

        -   ¿Lucía? – pregunto.

        -   Si, Lucía.

        -   Y… ¿Qué pasa con ella? – Digo lentamente.

        -   Básicamente que no para de sacarme de quicio – abro los ojos con sorpresa.

       -   ¿Y eso te preocupa? – empieza a hacer frio pese a estar a mediados de septiembre.

        -   Si – se pasa la mano por el pelo rubio – digo no – parece frustrarse cada vez más.

Los portadores de sueños [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora