Laura
- Me encanta tu perro – le digo a Jack mientras lo paseamos de la mano.
- Muy majo, ¿verdad? – pregunta sin mirarme acaso.
- Si – sonrío.
- ¿Qué bonito esta el cielo no?
- Es de noche, Jack.
- Buena observación.
Los dos nos reímos y el perro nos mira con curiosidad, moviendo la cola. Quiero hablar con Jack sobre lo ocurrido, pero no me atrevo a sacar el tema, nunca me ha gustado hablar sobre esas cosas.
- Bueno – digo - ¿para cuándo esa cita de la apuesta?
Él me mira sorprendido, como si se hubiera olvidado de la apuesta que ganó.
- Para cuando tú digas, siempre estoy disponible para ti. – Dice con esa sonrisa tan perfecta que tiene.
- ¿Te parece bien el viernes que viene?
- Perfecto.
Nos dirigimos de la mano a casa de Lucía de la mano. Llegamos a casa y digamos que no hay muy buen ambiente, me pregunto que habrá ocurrido.
- Vámonos. – Dice Matt
Subo a despedirme de Lucía que no estada de muy buen humor, le doy un beso en la mejilla a Jack al bajar y me voy con mi hermano a casa.
Mientras caminamos de vuelta noto que Matt esta tenso a mi lado.
- ¿Qué te ocurre? – Pregunto preocupada.
- Nada. – Dice enfadado.
- Soy tu hermana y te conozco, se que te pasa algo, puedes desahogarte conmigo.
- No me pasa nada – se mete las manos en los bolsillos del pantalón, y echa a andar más rápido, dejándome detrás.
Doy tres pasos largos y le alcanzo al momento.
- No estarás enfadado conmigo, ¿no? – pregunto.
- No – me dice sin convencerme.
- Ya te dije que lo de Jack no fue mi culpa.
- ¡Ahora lo de Jack es lo que menos me importa! – exclama parándose a cuatro pasos de nuestro jardín.
Por una parte me duele que diga eso, pero otra se alegra porque sabe que me estoy acercando a lo que quiero saber.
- ¿Entonces, que es lo que más te importa? – pregunto muy despacio, eligiendo las palabras con cuidado, estando como esta, cualquier cosa puede hacerlo explotar.
- ¿Ahora mismo? – pregunta como si de verdad quisiera contármelo.
- Si.
- Lucía.
- ¿Lucía? – pregunto.
- Si, Lucía.
- Y… ¿Qué pasa con ella? – Digo lentamente.
- Básicamente que no para de sacarme de quicio – abro los ojos con sorpresa.
- ¿Y eso te preocupa? – empieza a hacer frio pese a estar a mediados de septiembre.
- Si – se pasa la mano por el pelo rubio – digo no – parece frustrarse cada vez más.
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Los portadores de sueños [PAUSADA]
FantastiqueCuando te crias sin tus padres, o de casa en casa de acogida, no sabes en quien confiar. Lucia es una huerfana que por suerte viaja con sus hermanos de casa en casa, causando problemas a todos los que tienen narices de acoger a el trio. Laura en cam...