Los portadores de sueños [PAUSADA]

Capitulo 16

Lucía

Mientras consigo que a Susan se le quite el olor de las manos, no paro de pensar en mi torpeza monumental.

Le echo la bronca a mi hermanita y cuando salgo fuera de los baños, casi me da un ataque de taquicardia. Matt está apoyado en la pared con las manos en los bolsillos, en una pose un tanto distractora.  Se ve que no está estaba esperando y que no nos ha visto aun porque mira a un árbol que hay cerca, como si fuera el mayor misterio del mundo.

Susan va hasta él y le tira de la camiseta, haciendo que salga de su mundo. Mira sorprendido a la niña y ella se echa a corre hacia donde estábamos antes y Matt sale como una bala detrás de ella. Los sigo, pero dándome demasiada pereza correr, camino.

Giro la esquina y el césped donde habíamos comido Laura y yo la crep aparece en mi campo de visión. Me paro en seco, y literalmente me cae la boca abierta de la sorpresa, y soy incapaz de pensar en nada.

 Jack y Laura, demasiado cerca, se separan repentinamente cuando ven a Susan  y detrás a Matt. Me acerco y veo como a Laura se le suben los colores al haber sido descubierta en pleno beso, ¡encima con mi hermano! Cuando estoy justo enfrente de ellos, me fijo en Matt y veo que mira con odio a Jack mientras hace que Laura se levante.

-          Adiós, Lucia – me logra decir mientras Matt la arrastra hacia la salida.

Aturdida me siento al lado de Jack, que tiene cara de felicidad contenida. Susan se sienta entre los dos, y nos abraza con cariño.

Me rio y Jack sonríe, como si nos riéramos de un chiste demasiado gracioso para que Susan lo entendiera.

Mañana es domingo y me da tanta pereza sacar al perro, que casi me quedo dormida contra una farola mientras Dagor la marca con orina.

Me alejo bastante de mi urbanización y por eso me sorprendo al ver una figurita que viene corriendo hacia nosotros. Cuando se para a mi lado, tardo en darme cuenta de que es Laura, que está haciendo deporte a estas horas.

Nos miramos, y en el momento más incomodo de mi vida digo:

               -   Bueno… ¿y qué tal?

Ella carraspea y me dice:

                -   Olvida lo que has visto.

                -    Claro que si – digo riéndome.

Empezamos a pasear juntas, y me cuenta que Matt le ha echado la bronca de su vida.

               -        Es peor que un padre – me dice mientras yo recojo la caca de Dagor.

             -   No lo dudo – digo sin reprimir una carcajada.

               -       Y además ahora estará en tu casa dándole una charla a tu hermano – nos reímos con ganas.

               -        Supongo que es peor que un padre – digo.

                -       Tampoco tanto, solo tiene 21 años y además una moto – me dice – eso sería un padre guay – nos reímos otra vez.

Bostezo y abro la puerta de casa cuando suelto a Dagor que se va a beber agua.

                -   Hola, Lucia – grita Molly desde la cocina.

                -   Hola – grito de vuelta mientras voy hasta el salón.

Abro la puerta y entro si pararme a saludar a Matt y Jack que están sentados en el sofá mirando la tele, parece que hay buen rollito entre ellos.