Capitulo 9

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Laura

Sentada en mi cama, tengo miedo a abrir la carta que tengo apoyada en las piernas.

Podría poner cualquier cosa, y sea lo que sea, me da miedo, mucho miedo. Llevo toda una vida viviendo de mentiras y aun soy incapaz de creer que tengo un hermano, que en realidad es mi profesor y además no se parece a mí, sino a mi padre, porque yo me parezco a mi madre y…

Son demasiadas cosas en tan poco tiempo, a lo mejor debería leerla otro día para ir más despacio con toda esta locura.

Rendida, rasgo el sobre con el dedo, y el crujido del papel me produce un estremecimiento.

‘’Querida Laura.

Un  matrimonio muy majo ha decidido adoptarte en cuanto pusimos un anuncio. Un recién nacido siempre es bienvenido para una pareja estéril.

Puede que te suene a mentira, pero te quiero y siempre lo hare. Desde el momento en el que abriste esos ojos azules, idénticos a los de tu padre, me enamore de ti, hija. Como has de saber ya, tu hermano Matt también te quiere y tu padre también. Para que no te olvides de nosotros, lee esta carta, y pese a no conocernos, quiérenos.

Como mi segunda hija, te dejo nuestro legado más importante, tu eres la fuente de poder de nuestra familia, eres una portadora de sueños, al igual que tu hermano, pero tú, y otra hermana mediana de una familia que vive rejos de nosotros y que desconozco quienes son, sois las más fuertes.

Tus sueños, son reales y hay gente que te busca para arrebatarte tu poder, para poder controlar los sueños de los demás, para dominarlos a todos.

Tu poder está incompleto hasta que reúnas a tus dos hermanos o hasta que te emparejes con alguien de la otra familia

Solo entonces estarás a salvo, de todos esos que codician poder y control.

Esta es la decisión más dura que he tomada en toda mi vida, te he dejado marchar, pero lo mismo hemos hecho con Matt.

Si has leído esto, estas con Mathew, no te separes de él, y ahora tu misión más importante es busca a la otra familia.

Firmado: Tu madre’’

Una lagrima se me escapa, es como si al leerla, oyera la voz de mi madre, tan dulce que hasta parecía miel.

Ahora todo tiene sentido… una portadora de sueños ¿Eso qué será?

Puedo controlar mis sueños, pero solo si estoy con mis hermanos o con otra persona de la otra familia. Eso tiene poco sentido…

Confusa, guardo mi carta en el cajón de mi mesilla y busco mi pijama debajo de la almohada. Pretendo irme a dormir, mañana será otro día.

Me voy a dormir. Cabeceo mientras intento concentrarme en lo que me explica el profesor de gimnasia, algo sobre como saltar como conejos, parecido.

Al final esta noche no he pegado ojo, me he quedado la noche en vela pensando, cosa que suelo evitar, pero esta noche he pensado más que en toda mi vida junta.

          -   ¡Bornez! – el profesor Lemoine un poquito menos viejo que Edward Snow, me mira desde la entrada al polideportivo.

Han salido todos ya a correr, desperezándome me echo una carrera hasta la puerta, y luego me uno a mis compañeros para correr en círculos por el polideportivo, como ovejas inútiles.

Consigo alcanzar a la persona que busco, y cuando me ve a su lado, corriendo, Lucía se sorprende.

          -   ¿Qué pasa? – pregunta entre jadeos.

Los portadores de sueños [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora