Capitulo 25

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Laura

Me despierto por el ruido del maldito despertador de mala gana, me ha costado levantarme y me sorprende que las dos hermanas no se hayan despertado aun, así que decido recurrir al punto débil de la rubia, que seguramente gritará y despertara a Susan: levanto las persianas y al segundo escucho los gruñidos de Lucia.

              -  ¡BAJA LAS PERSIANAS!- grita tapándose la cara con la almohada- odio la luz.

              -  Tenemos que ir al instituto.-Digo mientras me froto los ojos, apenas he dormido esta noche.

Susan y Lucía A duras penas se levantan y en cuanto lo consiguen nos dirigimos a la cocina para desayunar.  Al parecer los chicos se han levantado antes y ya tenemos nuestro desayuno preparado en la mesa.

Mi hermano entra por la puerta de la cocina y coge por la cintura a Lucia, esta se gira riendo y se dan un suave beso de buenos días en la comisura de los labios.

    <<Están hechos el uno para el otro>>-Pienso.

Me siento en la mesa sonriendo, todo parece perfecto hasta que veo  que nadie se ha acordado de la cucharilla para mis cereales, así que me levanto para cogerla pero Jack se interpone.

              -  Buenos días cosa fea.- Dice con una sonrisa de lado que simplemente me encanta. Aunque aún sigo enfadada por la ausencia de mi cucharilla.

             -   Buenos días, ¿Quieres que muera de hambre?- Digo poniéndole cara de cachorrito.

              -  Es que tengo envidia de la nueva pareja de la casa.- Dice acercándose más a mí. Yo le pongo la mano en el pecho cuando él me acerca más, y doy un suave empujoncito para alejarle de mí.

              -  Y yo de tu hermana pequeña.- Digo señalándola comiéndose los cereales, encarno una ceja.

              -  Bueno, eso tiene arreglo.- Dice acorralándome contra la mesa y dándome un beso en los labios.- Toma tu cuchara- Dice sacándola de su bolsillo.

              -  Mala persona…- Digo cogiéndosela, para poder desayunar. Sonrió en cuanto estoy fuera de su vista y me siento a comer.

Por primera vez en mi vida estoy más despierta, y en cuanto termino mis queridos cereales voy a asearme y vestirme.

Mi querido hermanito majo al que quiero muchísimo y ahora mismo besaría si no fuera mi hermano se ofrece a llevarnos a todos en coche,  y ninguno pone objeciones, yo me pongo delante con él y los tres hermanos detrás.  De vez en cuando veo que Lucía y Matt se echan miraditas por el espejo retrovisor, y pienso en que tendrán que ser más cuidadosos en el instituto, ya que está prohibido salir con tu profesor aunque Matt sea uno falso.

El instituto pinta tan aburrido como siempre, y más aún porque a primera hora nos toca C.Sociales con Edward, el tío de James y padre de las gemelas, tendría miedo de él, pero  lo bueno es que él piensa que no sabemos nada, y además es insignificante.

              -  Tenemos que empezar con el plan de buscar pistas de tu hermano.- Me susurra Jack para que Edward no nos escuche, todas las chicas me miran con odio porque ahora él se sienta conmigo, lo que pasa es que se acerca mucho en clase y acapara todo mi espacio haciendo que me desconcentre.

              -  Apuesto lo que quieras a que en su departamento encontramos algo.- Susurro mientras el profesor explica algo de la Guerra Fría.

              -  Sí, pero no podemos ir a su casa y…

              -  ¡Laura y Jack al final de la clase os quedareis para hablar conmigo!- Dice Edward enfadado y con una mirada que no me gusta nada, tiene la cara roja de rabia y se parece tanto a un tomate que se me escapa una carcajada no silenciosa.

Los portadores de sueños [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora