-Wendy, no tengo sueño- dijo Michael triste.
-¿y qué quieres que yo le haga?- dije.
- cuéntanos un cuento...- propuso John.
- si- dijo Michael.
-¡de Peter Pan!- gritaron al unísono. yo reí y me senté en mi cama.
-está bien, ¿por dónde me quedé?
-cuando Peter y el capitán Garfio luchan en el barco.-Michael se puso de pies mientras lo decía y agitó su mano en el aire como si realmente estuviera en un combate contra el mismísimo capitán Garfio.
- Está bien. Entonces, en el mástil más alto con dirección a la isla Clavera, estaban Grarfio y Peter luchando a vida o muerte con dos afiladas espadas. Lo único que se oía era el acero de las espadas al chocar, la tripulación abucheando a Peter y las olas romper contra el barco. "¡Morirás Peter!" exclamo Garfio. "No señor, Peter pan nunca falla" Siguieron luchando y Peter consiguó rasgarle el traje a Garfio, a cambio, éste le hizo un corte en el brazo a Peter. "¿qué te ha parecido eso Pan?" rió Garfio. "Sólo me ha hecho cosquillas capitán" Siguieron luchando hasta que a uno de ellos se le calló la espada al agua-
-¿quién era?- preguntó Michael.
-Peter Pan.- dije con intriga. Mis hermanos se quedaron boquiabiertos, sus caras no las pagaban ni bolsas enormes llenas de libras.- Entonces, como decía, Peter empujó a Garfio y al capitán se le cayó la espada y se quedó colgando del mástil. "Te lo dije capitán, Peter Pan nunca falla..."-Mis hermanos aplaudieron como si les fuese la vida en ello.- ahora vamos, dormid.- se acostaron en las camas cuando la ventana se abrió, las velas se apagaron y apareció una sombra. Yo chillé.
-¿qué pasa?- preguntó John colocándose las gafas.
-¿quién eres?- pregunté acercándome a ella.
- debéis acompañarme- oí en un susurro.
-¿quién eres?
- la sombra- susurró de nuevo.
-Wendy, tengo miedo.- dijo Michael.
-shh... no pasa nada- le calmé sin mirarle.
-¿me acompañaréis?
-¿a dónde?
- a un precioso lugar lleno de alegría y llamado "Nunca Jamás".
-¡si!-gritaron mis hermanos.
-para volar debéis creer y...
-¡polvo de hadas!- gritaron de nuevo cortando a la sombra. Nos hechó unos polvos relucientes por encima, me extendió su mano y yo se la di tragando saliva, Michael me la cogió a mi y John a Michael. Volamos por el cielo de Londres el cual cesó de llover y ahora parecía feliz y podían divisarse todas y cada una de las estrellas, nos adentramos entre las nubes y una luz me dejó ciega.
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la verdadera historia de Peter Pan.
FantasyMe apuesto el cuello a que todos conocéis el típico cuento de Peter Pan que recordabais cuando teníais miedo o que os contaban antes de ir a dormir. Estoy segura que más de una ha soñado con que el apuesto Peter os llevaba a Nunca Jamás y erais feli...