cap 2. Polvo de hadas.

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-Wendy, no tengo sueño- dijo Michael triste. 

-¿y qué quieres que yo le haga?- dije.

- cuéntanos un cuento...- propuso John. 

- si- dijo Michael. 

-¡de Peter Pan!- gritaron al unísono. yo reí y me senté en mi cama. 

-está bien, ¿por dónde me quedé?

-cuando Peter y el capitán Garfio luchan en el barco.-Michael se puso de pies mientras lo decía y agitó su mano en el aire como si realmente estuviera en un combate contra el mismísimo capitán Garfio. 

- Está bien. Entonces, en el mástil más alto con dirección a la isla Clavera, estaban Grarfio y Peter luchando a vida o muerte con dos afiladas espadas. Lo único que se oía era el acero de las espadas al chocar, la tripulación abucheando a Peter y las olas romper contra el barco. "¡Morirás Peter!" exclamo Garfio. "No señor, Peter pan nunca falla" Siguieron luchando y Peter consiguó rasgarle el traje a Garfio, a cambio, éste le hizo un corte en el brazo a Peter. "¿qué te ha parecido eso Pan?" rió Garfio. "Sólo me ha hecho cosquillas capitán" Siguieron luchando hasta que a uno de ellos se le calló la espada al agua-

-¿quién era?- preguntó Michael. 

-Peter Pan.- dije con intriga. Mis hermanos se quedaron boquiabiertos, sus caras no las pagaban ni bolsas enormes llenas de libras.- Entonces, como decía, Peter empujó a Garfio y al capitán se le cayó la espada y se quedó colgando del mástil. "Te lo dije capitán, Peter Pan nunca falla..."-Mis hermanos aplaudieron como si les fuese la vida en ello.- ahora vamos, dormid.- se acostaron en las camas cuando la ventana se abrió, las velas se apagaron y apareció una sombra. Yo chillé.

-¿qué pasa?- preguntó John colocándose las gafas. 

-¿quién eres?- pregunté acercándome a ella. 

- debéis acompañarme- oí en un susurro. 

-¿quién eres?

- la sombra- susurró de nuevo. 

-Wendy, tengo miedo.- dijo Michael. 

-shh... no pasa nada- le calmé sin mirarle.

-¿me acompañaréis?

-¿a dónde?

- a un precioso lugar lleno de alegría y llamado "Nunca Jamás".

-¡si!-gritaron mis hermanos.

-para volar debéis creer y...

-¡polvo de hadas!- gritaron de nuevo cortando a la sombra. Nos hechó unos polvos relucientes por encima, me extendió su mano y yo se la di tragando saliva, Michael me la cogió a mi y John a Michael. Volamos por el cielo de Londres el cual cesó de llover y ahora parecía feliz y podían divisarse todas y cada una de las estrellas, nos adentramos entre las nubes y una luz me dejó ciega.

la verdadera historia de Peter Pan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora