Capitulo 26. ¿John?¿¡Michael!?

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Tras un rato en silencio, decidí hablar.

-¿volvemos a casa?.- me corto antes de que yo hablara.

-vale, vamos.- me cogió de la mano y me teletransportó a la casa del árbol.

-llegamos...-me sonrió. Allí no había nadie.

-si... -Respire hondo -¿sabes? A pesar de que añore a mis hermanos no me gustaría quitárselos de las manos de mi madre, soy débil y aquí no podría protegerlos...

-¿que? - dijo asombrado y luego se aclaró la garganta.- Wendy...- me dijo con una voz a la que ninguna mujer ha podido resistirse nunca.- una mujer siempre ha valido más que 500 hombres...-sentí de pronto un escalofrío que me hizo creer que era una mujer hecha y derecha.

-que bonito por tu parte...- él sonrió y miró por encima de mi hombro.

-¡Wendy! ¡Ayuda!- me llamó... ¿John?

- ¡John!- les divisé- ¿por que están aquí?

-se supone que tú les dejas irse y yo les traigo de vuelta... ¡Jesús!, entiéndelo Wendy, ¡es el juego!- rió estirando los brazos. Lo peor es que esa sonrisa era la que me debilitaba en mis momentos más fuertes y me hacia dudar cuando más segura estaba. Puñalada por la espalda, chicos y chicas... Desapareció y John y Michael me abrazaron.

-Wendy estás bien!- dijo Michael.

-que hacemos aquí?!- dijo John- quiero volver...

Estaban cambiadísimos y mayores, ya no eran mis NIÑOS, ahora eran unos muchachos de 13 y 9 años...

-lo siento, ha sido Peter. Quedaos aquí luego iremos a dar una vuelta.- fui corriendo a buscar a Peter hasta que encontré mi propósito.- ¡Peter! ¡Maldición, ven aquí!

Peter levantó las cejas entre como si no supiera de que hablaba y de sorpresa.

-dime, Wendy- dijo tranquilo.

-¿¡no ves que mis hermanos no deberían estar aquí!? ¡Eres un miserable! ¡Nunca debí haber venido! ¡No te creía capaz de esto! ¡Menuda puñalada tramposa que me has clavado en la espalda campeón! ¡No me creo que nos hayas hecho esto! ¡ACEPTÉ SER TU MADRE!- cogí aire.

-ya?- dijo del mismo modo paciente de antes.

-si.- dije enfadada.

-les he traído para que les vieras y devolverles de nuevo a casa está noche.

-y por qué me has dicho lo de "¡es el juego!"- dije imitando su voz- y has parecido tan... Malo...

-porque estaba la sombra detrás tuya...

-aaaah...- le abracé.- lo siento, de verdad... Gracias.

Volví hacia donde estaban los chicos y por el camino me encontré a Michael.

-Michael, ¿nos vamos a dar el paseo?- dije de paso.

-vale- sonrió.

-¿y John?

-dijo que no le apetecía venir.- me quedé pensativa.- bueno, ¿vamos?

-¡claro!

-¿sabes que le pasa?- empezamos a andar.

-creo que es por la medicina que le da mamá, le habrá dejado tonto...

-¿tonto?

-si, entre los aerosoles y las pastillas pues eso...- reí.- o será la pubertura...

-pubertad?- reí como si no fuese a parar.

-será eso...- me miró y sonrió.- jo, echábamos mucho de menos esa risa... Por lo menos yo...

-aaaaaw...- le abracé.- yo también te he echado de menos...- sentí como sus bracitos me abrazaban más fuerte y me derretí de amor.

-¿volverás pronto?

-no lo sé, pequeño...

-quiero que sepas que te quiero mucho Darling, y siempre te querré.

-yo también te quiero Darling, eres el mejor de entre los mejores...

Nos separamos y seguimos andando hasta donde me llevó Peter para enseñarme Nunca Jamás.

-wow...- dijo Michael.

-ya... Me lo enseñó Peter...-sonreí inconscientemente.

-Peter? Pero es malo...

-noooo...- me negué enseguida.- es una bellísima persona.-sonreí.

-¿ironía?

-ojalá! -sonreí- es muy bueno... En serio.

-wow...-reí.

-vamos, deberíamos volver.

-si, está bien...

Estuvimos riendo y me contó como van las cosas por allí... Que papá y mamá siguen buscándome... Eso... Llegamos y escuché a Peter dentro del tronco, me asomé y vi a Peter y a John hablando así que decidí quedarme a espiar...

-corre Michael, ve a jugar...

-vale- sonrió y empecé a escuchar.

-quiero muchísimo a Wendy- dijo John a Peter.

-yo también la quiero y no podemos tenerla los dos muchacho...- el corazón se me paró al darme cuenta de la razón que tenía esa frase...

-la reclamo.-me asomé un poco. Peter rió.

-reclamación denegada... Dale recuerdos a tus padres cuando llegues.- vi a Peter guiñarle el ojo a John. Decidí entrar.

- hola chicos...- sonreí.

-hola..- dijeron al unísono.

-de que hablabais?

-de nada..- dijo Peter.

-deberíamos irnos ya- dijo John.- tengo que dar recuerdos a mamá de una persona muy especial.- me besó la mejilla y Michael apareció detrás mía.

-¡¿YA?!- dijo Michael.

-si.- dijo John.

-¡NO!

-si, y no lo hagas más difícil, la veremos pronto.

-pero no quiero...- se quejó Michael. John le cogió de la mano y miró a Peter.

-ya puedes...-le dijo John a Pan.

-¡ESPERAD!- corrí hacia mis hermanos y les besé las frentes.- os quiero mucho, estaré pronto de vuelta... Michael, eres un niño con un gran corazón y tu John, tienes el mismo corazón fuerte que papá... No cambiéis.- John asintió y Michael se frotó los ojos.

-ahora.- dijo John y Peter les hizo desaparecer.

-wow.- soltó Peter... Realmente no podría haber descrito este día mejor...

la verdadera historia de Peter Pan.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora