la verdadera historia de Peter Pan.

Capitulo 25. Thod

-¿quién piensa ahora que las historias de humanos son una basura?

-yo no.- dijo sollozando el que antes me había insultado, bueno, a mi no, a sobre lo que trataría la historia... Miré a Peter y le sonreí pero el no me sonrió, me siguió mirando, de arriba a abajo y alzó la mano como lo hacía en mi antiguo colegio, escuela, prisión... Como lo llaméis, sinceramente, me gusta eso de prisión, es como me siento aquí pero esto es mejor.

-si Peter?

- las cosas no pasan porque si, no?

-eso es lo que intenta decir la historia, si.

-y eso es amar?

-si. Y es...- suspiré- precioso.

Me acerqué al grupo y me senté entre ellos para que se calmaran. Apoyé la cabeza de uno en mi rodilla, otro se apoyó en mi espalda, otro en lo hombro, al otro le pasé el brazo sobre los hombros.

-es muy triste.

-el que?- dije con voz de madre, esa que te tranquiliza cuando estas nerviosa y te hace contar los secretos mayores guardados. Me di miedo.

-que no vayamos a sentirlo nunca.

-claro que lo sentiréis, estoy segurísima...

-estas segura?- se incorporó y me miró a los ojos. Ese "estás segura?" Me recordó a cuando John y Michael se marcharon.

-completamente segura- esbocé una falsa sonrisa lo más creíble posible y él sonrió y se secó las lágrimas. Jesucristo, eran niños... Tan sólo ingenuos niños... Deberían vivir...-quién quiere pastel?! Se que os habrá salido EXQUISITO al paladar.-Partí el pastel en trozos y nos sentamos en el suelo mientras nos lo comíamos. Realmente estaba delicioso. Reímos y hablamos un largo trato y cuando miré a fuera era ya de noche.

-¡ya ha anochecido!- exclamé.

Todos me miraron.

-claro- obvió Peter.- hoy dura menos el día es el día con menos horas de todo el año así que debemos ir a dormir.

-¿mañana que haremos?- preguntó uno.

-lo pensaré esta noche- contestó Peter.

-y como es que hoy el día es más corto?- seguí dándole vueltas.

-porque en la tierra es más largo.- dijo como si fuese evidente.

-ah...- alcancé a decir.- bueno, buenas noches a todos.

-buenas noches Wendy- repitieron al casi-unísono ya que algunos iban descoordinados y otros decían lo mismo pero con otras palabras como "dulces sueños, Wendy". Reí.

Todos nos acostamos y apagamos las luces.

-al pasar la barca...- empezó a cantar uno con voz de niña buena.

-LA PRENDÍ FUEGO!!- dijo Peter con voz ronca y todos rieron.- venga, a dormirse.

-pero no tengo sueño...- otra vez John y Michael en mi mente.

-pues contar ovejas...-dije. "y que quieres que yo le haga?" Debí haber dicho entonces, pero la historia era distinta ahora.

-está bien...- dijo y pudimos oír como se revolvía en sus sábanas buscando a Morfeo.

Me quedé como dos horas y media de reloj despierta hasta que caí rendida.

"-no debes estar allí.- oí a John y le vi sentado en su cama mirándome con las piernas como un indio y esas gafas de culo de botella con las que tanto me metía.