la verdadera historia de Peter Pan.

Capitulo 21. Tengo miedo

-De-destruido...?-dije paralizada.

-así es... No puedes irrumpir aquí y cambiar todo a tu antojo...

-no lo he hecho.- de momento...

-y no te he dicho nada por ahora, digo en un futuro, Wendy... Recuerda que Peter jamás debe sentir lo mismo que tu sientes ahora.

-yo no siento nada...

-ah, no??

-no

-lo probamos??

-a delante- metió mi mano en el pecho y sin cuidado y despiadadamente me arrancó el corazón de cuajo...

-míralo! Míralo later por Peter!- me sentía débil y mi cuerpo yacía desmoronado en el suelo.

-no late por el...- cogí aire entrecortadamente- late por miedo. Dámelo... Por favor...

La sombra de un muchacho apareció tras de él. Esa sombra... Todos sabemos de quien era, ¿me equivoco? Peter le traspasó (con la mano) el tórax y cogió mi corazón. Realmente esa escena era lógica, mi corazón le pertenecía a él y a nadie más. Él prendió una llama y la samba huyó. Se acercó a mi y me miró a los ojos.

-¿estas bien?

-el co...

-oh! Si...-respiró hondo y lo incrustó. Se levantó y me miró, escupió al suelo y se dio la vuelta mientras yo me levantaba.

-¿no vas a ayudar a tu madre?

-¿no puede ella solita?

-no.- resopló, se giró y me miró con cara cansado.

-¡¿en serio?!- dijo levantando una ceja.

-si.

-está bien..- accedió al fin. Se acercó a mí, me colgó a su espalda y empezó a andar mientras silbaba, movía la cabeza y tarareaba.

-¿no puedes volar?

-¿no puedes dejar de quejarte?- dijo con voz burlona y siguió tarareando.

- ¿tienes miedo a algo?

-no.-hubo un silencio.

- yo si.

-¿a qué?

- a esto, tengo miedo a perder todo esto, a ti, tengo miedo a perderte a ti también.- le escuché expulsar aire vagamente por la nariz, sonrió y bajó la cabeza.