Amor Platónico [Pendiente edición]

Inspiración

Las clases con el tiempo se volvieron rutina e incluso aquellas que en un comienzo parecían motivarle, ahora le eran insípidas y pasaba las horas dibujando en su libreta, mesa o donde fuera. Hasta para ser estudiante de arte le faltaba disciplina y se encontraba en ese punto de la vida en que buscaba algo que le inspirara porque las clases, las teorías y las técnicas ya establecidas no eran lo que necesitaba

Sus profesores al verle sentado en su propio mundo ignorando la clase terminaban por intentar hablar con él, tenía talento, eso nadie lo negaba, pero aquello no era suficiente e intentaban decírselo, él los miraba buscando una pisca de inspiración ante la fé que ponían en él, pero ahí solo encontraba apatía, la misma que sentía hacia los números; con manos en los bolsillos y silencio absoluto fingía escuchar hasta suspiraban y autorizaban a que pudiera irse

Fue uno de esos días en que salió en busca de Jehan y tras no encontrarle en clases, sacó un cigarro para ir a la cafetería del campus, tampoco estaba ahí y pese a tener clase terminó bajo el roble del primer día de clases; lo miró con desilusión, se recordaba a sí mismo orgulloso de su más importante logro, había entrado a esa universidad por mérito propio, solo él y su talento; se miró las manos vacías, sin rastro de grafito, carboncillo o pintura, llevaba días sin inspiración, sin expectativas y eso le hizo sentir que no encajaba

Se reacomodó bajo el roble evitando pensar y finalmente logró dormirse para ser despertado por un murmullo de gente; de mala gana y tanteando el suelo buscó algo para lanzarles, pero por suerte no encontró nada; abrió los ojos y vio pasar al grupo de estudiantes que iban a clase e inconscientemente al notar las diferentes libretas y habilidad para no callarse, buscó a Enjolras en el grupo, pero no iba con ellos pese a ser sus colegas

Volvió a cerrar los ojos y prendió un nuevo cigarro y sonreír levemente al escuchar su voz, se oía molesto, para variar; venía renegando con alguien y como si se acercará a él lo escuchaba más claro, abrió los ojos y rápidamente todos sus sentidos se fijaron en el cabello rubio y chaqueta roja

-No es que se pueda hacer algo, ellos ya han actuado- le explicaba un Combeferre con el ceño fruncido logrando que el ojiazul lo mirara casi colérico

-Siempre se puede hacer algo, no pueden ir despidiendo media fabrica porque sí- renegó y el otro, pese a llevar las manos empuñadas las relajó para acomodar sus lentes- no podemos simplemente decir "no es asunto mío", por eso es que estamos como estamos, Ferre, es que- bramó frustrado empuñando repetidas veces las manos- ¿Qué caso tiene ser periodistas si debemos callarnos lo que pasa? ¿Así de simple nos volvemos marionetas del estado y la burguesía, esperando su autorización para poder decir algo?- le preguntó ofendido cada segundo más molesto

-Trata de calmarte- le pidió limpiando sus gafas consciente que no lo haría, lo miró un par de segundos y cuando Combeferre exhaló Enjolras lo imitó- ¿mejor?- se dignó a preguntar y lentamente le negó- bien, entonces continua- autorizó viendo a su alrededor un par de veces percatándose del pintor al que le sonrió antes de volver su atención a Enjolras

-Debiste verlos, les dicen que no podemos indagar y les da lo mismo, se supone que informamos al pueblo de lo que pasa, para que salgan de la ignorancia y no permitan que los engañen tan fácil y a ellos- le dijo al vació por donde habían pasado sus compañeros sintiéndose impotente ante la indiferencia de sus colegas- les da lo mismo- renegó sin entender la pasividad de ellos- ¿qué sigue?- se preguntó con ironía comenzando un ir y venir en la misma zona- ¿Que Courfeyrac nos diga que los abogados no los defenderán porque ahora que los despidieron no podrán pagarles?- se planteó forzándose a respirar para calmarse, a la espera del comentario de Combeferre que siempre tenía una respuesta lógica para todo, pero aquellas palabras no llegaban, volteó a verlo casi temeroso del silencio- ¿Crees que es posible?- preguntó y el castaño bajó la mirada logrando desestabilizar por milésimas de segundo al ojiazul que enfureció de nuevo- ¡Lo digo enserio Combeferre la maldita indiferencia va a terminar de hundir a Francia!