GUERRERA - Juego de Tronos (Segunda parte)

01

Aquella mañana hacía demasiado frío, pero la situación podía calentar el ambiente. Se podía respirar la tensión en el campo de batalla. Los estandartes de las diferentes casas del norte se movían al compás del viento y los hombres aguardaban ansiosos. Jon se situaba delante de todos, a su derecha Tormund y el gigante Wun Wun. A su izquierda, ser Davos, inquieto, agarrando su espada con fuerza.

Ante ellos se hallaba un enorme campo abierto de batalla con varias equis de madera en las que los hombres de los Bolton habían crucificados hombres desollados que ahora ardían. Justo en frente podía distinguirse el ejército de los Bolton, alzando orgullosos banderas y estandartes con el símbolo de su casa. Ramsay Bolton atravesaba la muchedumbre a paso lento sobre su caballo, mientras, para la sorpresa de Jon, agarraba una cuerda con la que mantenía atado a su medio hermano, Rickon Stark.

Todo ocurrió muy rápido. Ramsay susurró unas pocas palabras a Rickon, haciendo que el chico corriera hacia Jon mientras que él le apuntaba con un arco desde la posición del ejército. Jon corrió sobre su caballo en busca de su hermano. Las flechas comenzaron a volar, pero la distancia entre Jon y su hermano se iba acortando cada vez más. Corrió y corrió con todas sus fuerzas, pero cuando pudo alargar el brazo para agarrarle, una flecha atravesó violentamente el pecho de Rickon. Jon paró en seco, mirando con nostalgia el cuerpo de su hermano, ahora agonizando, y luego a Ramsay con odio. El ejército de los Stark y todas las demás casas que los apoyaban comenzaron a incomodarse y a moverse ansiosos, esperando alguna señal.

-¡Preparaos para atacar!- Se escuchó decir seguidamente a Davos y Ramsay volvió a retirarse al interior de su ejército manifestando una expresión de satisfacción.

-¡Desenvainad!- Se oía decir desde la posición de los Bolton.- ¡Disparad!

Cientos de flechas volaron por el campo de batalla.

-¡Vamos! ¡Vamos!- Gritó Jon, azotando fuertemente al caballo con las riendas y partiendo rápidamente hacia los Bolton.

-¡Vamos! ¡Seguid al comandante!- Repitió Davos, marchando con su caballo, y junto a él, el resto del ejército.

Numerosos gritos se escucharon desde la parte de los Stark. Todos marcharon hacia adelante.

-¡Corred y pelead!- Dijo Tormund desenvainando su espada.

El ruido atronador de los trotes de los caballos y los gritos del ejército se escuchaban por todo el campo.

Los Bolton volvieron a disparar cientos de flechas hacia Jon e infortunadamente, una alcanzó al cuello de su caballo, haciéndole caer al suelo.

-¡Caballería! ¡Ataquen!- Se escuchó desde el campo de los Bolton, y cientos de caballos comenzaron a correr hacia Jon, quien seguía en el suelo, recuperándose de la caída.

Éste se levantó y admiró el gran ejército de caballería corriendo hacia el, quien se encontraba solo y sin montura. Suspiró nerviosamente y miro hacia el suelo. "Puede que hoy muera aquí" se dijo a si mismo "pero moriré luchando por mi hogar, por mi gente y por mi familia".

Seguro de si mismo, desató su cinturón y mientras lo dejaba caer, desenvainó su espada, colocándose en posición de ataque, afrontando su destino y viendo acercarse a todo aquel ejército, agarró la empuñadura de su espada con fuerza, sabiendo que iba a morir, y justo cuando iba a blandirla contra el primer caballo que marchó frente a él, el ejército de los Stark, que se había adelantado, apareció detrás de el, chocando contra el de los Bolton, algo que sorprendió a Jon y a la vez le alivió.

Miro hacia atrás desconcertado ante su propio ejército y vio como caballos envestían contra otros, y soldados comenzaban a luchar, llenando el ambiente del sonido del metal de las espadas chocándose numerosamente. Cuerpos comenzaron a volar, caballos a caer, la sangre brotaba de cada rincón.