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Despertó, incómoda, asustada.

La nieve caía con furia, iba cubriendo cada vez más y más las rocas, el suelo, hasta las pieles con las que iban vestidos. ¿Se habría congelado el lago? Los muertos seguían esperando, alrededor del agua, justo igual que cuando Chris se durmió. Se despejó, frotando sus ojos con las manos y lo primero que divisó fue la erguida figura de el Perro, quieto, mirando hacia el frente. De pronto se agachó , recogió una pequeña piedra del suelo y la lanzó tan fuerte que llegó a dar en el craneo de uno de los muertos.

Cris, extrañada se incorporó y se puso de pié, observando la reacción de éste, el cual no hizo absolutamente nada y recuperó su postura inicial.

-Será cabrón.- Soltó el Perro, observando la escena.

Jon, que se encontraba con Beric y Tormmund, dirigió su mirada hacia él, quien recogió nuevamente otra piedra del suelo. Ésta, al ser más pesada cayó en el lago, el cual se había congelado, y rebotó hasta llegar a los pies del muerto de antes.

Chris abrió los ojos como platos mientras miraba al Perro con desesperación.

-Joder.- Dijo éste.

El muerto se puso a caminar sobre el agua congelada. Jon se incorporó. Chris corrió y posó bruscamente sus brazos en Franck, el cual se despertó de un susto y observó la situación. Todos desenvainaron sus armas. Varios muertos le siguieron abriéndose paso en el helado lago. Beric encendió su espada y todos se prepararon.

Tan pronto como Chris quiso darse cuenta ya estaban todos luchando. Los muertos venían de todas partes, y cada vez eran más. Chris vio a sus compañeros de la guardia apurados pues sus espadas no lograban acabar con ninguno.

-¡Vidriagón!- Gritó mintras se batía a espadas con un par de muertos.- ¡Vidriagón, por favor!

Jorah, el cual se batía en duelo con uno de ellos, sacó de su abrigo un cuchillo color negro y se lo lanzó a Chris para después seguir luchando. Ella lo cogió al vuelo y lo pasó a Frank al cual tenía al lado. Él ensartó a un muerto justo por el pecho.

Todos trataban de mantener sus posiciones en la gran roca, formando una círculo, protegiendo al muerto que habían capturado, que se encontraba en el centro. El ejército se acercaba poco a poco mientras difícilmente los hombres trataban de mantener sus posiciones. Uno de los muertos agarró a Jon por la espalda.

-¡No!-Gritó Chris, pero cuando se quiso dar cuenta, Jorah consiguió deshacerse de él clavándole un cuchillo en la espalda.

La desesperación se olía en el aire. Chris sabía que no saldrían de allí con vida. Aún así decidió seguir luchando con todas sus fuerzas. Dos muertos se apresuraron para tirar a Frank al suelo. En cuanto ella se percató acabo con el muerto que tenía en frente y corrió en su ayuda. Fue fácil quitárselos del medio de un simple espadazo. Ofreció su mano a Frank para que pudiera reincorporarse pero en aquel momento sintió un muy fuerte y agudo dolor en el muslo que la hizo caer al suelo.

Atravesó al muerto que tenía detrás con su espada Nieve y dirigió su desesperada mirada hacia su pierna, la cual tenía una enorme herida que cruzaba el muslo de forma oblicua. El dolor era terrible, la sangre no paraba de brotar.

-¡Chris!- Dijo Frank tras incorporarse.- ¡Cógeme de la mano!

Ella gritaba de dolor mientras se llenaba de su propia sangre. Frank bajó su mirada hacia su herida y abrió los ojos. Se giró para seguir combatiendo y en cuanto encontró unos segundos libres agarró a Chris y la llevó hacia el centro del ahora difuso circulo de hombres.

-Tranquila.- Dijo él mientras se giró para seguir combatiendo.

El dolor era terrible. Se lamentaba, asustada mientras miraba a su pierna pata luego cerrar los ojos y gritar de dolor. Los muertos se multiplicaban, algunos de los hombres de la Guardia de la Noche que quedaban no tenían tanta suerte como ella y depues de ser heridos caían hacia la muchedumbre de muertos.

-¡Replegaos!- Gritó Jon. Sus palabras sonaron como eco en su mente, todo se tornaba más oscuro, silencioso, tranquilo. Por un momento los muertos salieron de su mente, observó la lenta caída de los copos de nieve bajo el blanco cielo. Nada más ocupaba su atención.

Y así pasaron minutos, segundos en la conciencia de Chris, que continuaba delirando dejando su mente en blanco, bloqueando el dolor con alucinaciones. Sin embargo, algo la despertó de su placido sueño, una fuerte llamarada de fuego que surcaba los cielos.

Chris agudizó la mirada para ver una pequeña figura con blancos cabellos volando sobre la enorme criatura. Aquella era la primera vez que veía un dragón con sus propios ojos.

-Dany.- Murmuró, mientras se limitó a seguir con la mirada los rápidos movimientos del dragón.

Pero el cielo era más claro, la luz de que cielo blanco iluminaba más y más su visión, tapándolo todo para dar paso a un tremendo destello. En sus oídos reinaba el silencio, y en su mente la paz. Sabía cual era su camino, hacia donde estaba yendo. Con las pocas fuerzas que le quedaban agarró fuerte la empuñadura de su espada Nieve y cerró los ojos, dejando que la claridad la invadiera en cuerpo y alma.

GUERRERA - Juego de Tronos (Segunda parte)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora