Las personas pierden personas, el dolor es inevitable, tan inevitable como el amor.
Hay elecciones que hacer y estos dos chicos no me la harán tan fácil, huir esta vez no es una opción.
"- Tienes que elegir, Ámbar. No estarán ahí para siempre...
Llegamos al apartamento, abrí la puerta soltando una risa mientras veía la mueca de Abril al morder la bola del helado. Voltee al entrar, vi a Susan y Jhon hablando con una chico de cabello castaño y ojos azules.
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— Ambar, ah, hola, ¿que haces aquí? — comenzó Susan caminando hacia mi, apreté ligeramente los ojos viéndola y desvié la mirada hacia el chico.
— Um, si, pero hoy entramos mas tarde. Vinimos un momento a recoger mis libros —conteste con la mirada fija en el chico.
— Claro — susurra bajando la mirada un momento recordándolo — Um, bueno, queremos que conozcas a Alex, el sobrino de Jhon, tiene 18 y vive en Londres pero se quedara unas semanas con nosotros. Seguro se llevaran muy bien —sonríe leve amablemente. Muerdo mi labio levemente aguantando un poco la risa negando con la cabeza, solo deje salir un ''Ujum'' de mis labios y rodee los ojos.
— Como sea, un gusto, supongo. Iré a buscar mis cosas y me iré — conteste, alce las cejas soltando un resoplido y mire al chico de pies a cabeza para luego desviar la mirada e irme a mi cuarto, sentí los pasos de Abril detrás de mi. Me deje caer en mi cama soltando un suspiro, situe mi mirada en las estrellas y la luna que había pintado años atrás, Susan al darme el cuarto me había dado permiso de dibujar lo que yo quisiera, ya que sabia que el arte era mi pasión me había comprado varias pinturas, aerosoles y demás. Amaba el cielo estrellado, era hermoso, a veces salia y subía por las escaleras de incendio del edificio hasta la azotea, a veces me quedaba dormida viendo el hermoso cielo lleno de estrellas.
— ¿Que fue todo eso de ''Como sea, un gusto, supongo.'' — dijo Abril imitando mi voz alzando ligeramente las manos haciendo que salga de mis pensamientos, rio leve.
— No fue nada, solo no me interesa el chico. —me encojo de hombros con una pequeña sonrisa.
— A veces debes darle la oportunidad a algunas personas...no todas son malas. —suspiro desviando la mirada.
— Aun no me interesa —rodee los ojos levantándome y tomando mi mochila del suelo, saco los libros y meto los correctos. — Ya, vamos —salí del cuarto dirigiéndome directamente a la puerta.
— Ambar —suspire bajando la cabeza frustrada al escuchar a Susan llamarme.
— ¿Si? — voltee caminando hacia ella.
— Vamos, se buena con Alex, ¿si? El es un buen chico y de verdad quiero que se lleven bien, ¿puedes hacerme ese favor?
— Esta bien, lo tratare bien. —solté un suspiro ladeando la cabeza, mire rápidamente al sobrino de Jhon que nos observaba.
— Gracias —asentí viéndola sonreír.
— Bueno, nos vemos después —apreté ligeramente los labios haciendo una pequeña sonrisa, retrocedí un poco y volví a voltear
— Ambar —escuche de nuevo la voz de Susan llamarme, volví a voltear en mi lugar soltando un ''¿Si?''. — ¿Podrías llevar a Alex contigo? Ya que no entraran por ahora, estoy segura de que darán un paseo antes de entrar, así que podrías llevar a Alex por la ciudad, así conoce un poco mas. —abrí ligeramente mas los ojos, trague saliva apretando los labios, movi ligeramente mi cabeza de un lado a otro poniendo una pequeña sonrisa en mis labios y contestando un ''Claro, ¿porque no?'' entre dientes. Ella sonrió satisfecha y miro al chico, el cual se acerco a mi soltando un ''Um, esta bien.'' —Bien, puedes tomar un gorro si quieres, hace un poco de frió hoy.
— No, gracias, ya estoy acostumbrado al frió —sonrió amable. Rodee los ojos y seguí caminando a la puerta seguida de Abril y luego el chico.
— Adiós —salude con la mano de espaldas mientras salia, Abril se posiciono junto a mi, comenzamos a hablar de varias cosas. Abril volteo a ver al chico y se presento con una sonrisa al salir del edificio, caminamos hacia un parque cercano, no habían niños jugando por lo que estaba mas tranquilo, me senté en uno de los columpios y me moví levemente manteniendo mi mirada en los arboles alrededor del lugar.
— Hola — oí la voz del chico al sentarse en junto a mi y balancearse un poco, lo vi de reojo contestando un ''Hola'' también. — Um, parece que no te caigo muy bien. — siguió y volteo a mirarme.
— Que gran hallazgo — susurre sarcástica sin dejar de mirar mis pies moverse para balancearme un poco.
— ¿Porque no te agrado? Me refiero, a penas nos conocemos.
— suspire frustrada y subí la mirada viéndolo a los ojos — Mira, no necesito, ni quiero conocer a nadie mas de los que ya conozco, déjalo así, es mejor. —desvié la mirada de vuelta a mis pies.
— Al menos podrías darme una oportunidad, sin presiones. —contesto levantándose, subí la mirada, ladee ligeramente la cabeza pronunciando un ''Esta bien'', vi como una pequeña sonrisa se apoderaba de sus labios y iba a uno de los juegos del parque. Tome mi mochila viendo la hora, faltaba una hora. Abril se acerco a mi sentándose junto a mi, sonreí y nos columpiamos juntas un rato.
— Creo que ya deberíamos irnos — dije mirando de nuevo mi teléfono y luego a Abril.— faltan 20 minutos. — Ella asintió y nos levantamos de los columpios y nos acercamos a la salida con nuestras cosas. — Entonces, Alex, ¿porque viniste de vacaciones aquí? — dije alto para que me escuchara, este volteo y se bajo del juego en el que estaba acostado, se acerco a nosotras con una pequeña sonrisa.
— Ah, mis padres estaban muy ocupados en sus trabajos, así que decidieron que era buena idea que me viniera de vacaciones con mi tío. ¿Y que hay de ti? — fruncí el ceño viéndolo, a que se refería, al verme supo que estaba confundida y aclaro— Hablo de que no sabia que Susan tenia una hija. — me detuve de repente al oírlo, mi cuerpo se tenso, trague saliva y apreté los dientes, sentí como Abril me miraba.
— Es porque no la tiene — conteste volteando a verlo, suspire desviando la mirada, vi a Abril, apreté ligeramente los labios mostrando le una pequeña sonrisa para que no se preocupara y seguí caminando al igual que ellos.
— Ambar, ¿que paso con tus padres? —mi mandíbula se tenso, trague saliva.
— Yo... —susurre con la mirada en el suelo— Los perdí —apreté los labios con los ojos cristalizados.— No quiero hablar de eso —conteste desviando la mirada para secar mis ojos.
— Esta bien. Um, ¿y desde cuando son amigas? —pregunto mirando a Abril, sonreí levemente.
— Um, desde que llegue a New York, hace un par de años, 5 años creo — voltee a ver a Abril para respaldar mi respuesta y ella sonrio terminando con un ''Si, cinco''
