XV. No diré nada.

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Alex.

Al llegar a la preparatoria me decidí a preguntarle a Abril por lo que estaba rondando en mi cabeza hacia un rato, quería saber que le había pasado a Ambar. Ámbar nos pidió que esperáramos un momento junto a los casilleros, ya que ella debía hablar con el conserje al que le había prometido ayudarlo, asentimos.

— Um, Abril, quería hacerte una pregunta hace un momento. —ella sonrió y asintió contestando un ''¿Que cosa?''— Yo... um, quería saber que paso con los padres de Ámbar, me refiero debe haber una razón por la que no quiera hablar de ellos. —vi como su mandíbula se tensaba y tragaba saliva, parecía nerviosa.

— Yo... um, lo siento, no creo que deba ser yo quien te lo diga, Susan puede decirte si en realidad quieres saber, es mejor que no menciones mas el tema frente a ella, ¿si? No le gusta hablar de eso. — asentí serio contestando un ''Esta bien, gracias''

— Ella es simplemente una gran chica, siempre parece ser una chica ruda y demás, siente que debe serlo, cree que todas las personas que comienza a conocer la quieren lastimar, normalmente trata de excluir a los demás, pero es una buena chica

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— Ella es simplemente una gran chica, siempre parece ser una chica ruda y demás, siente que debe serlo, cree que todas las personas que comienza a conocer la quieren lastimar, normalmente trata de excluir a los demás, pero es una buena chica. —apretó ligeramente los labios. Voltee viendo a Ámbar correr hacia nosotros con una sonrisa.

— Listo — sonrió deteniéndose junto a Abril.

— ¿Te quedaras después de clases? — pregunto Abril, ella asintió.

— Si, lamento no poder llevarte de vuelta a la casa, Alex, ¿sabes el camino cierto? Sino puedo llamar a Jhon para que te venga a buscar.

— No, esta bien, puedo acompañarlo de vuelta —contesto Abril viéndola y luego a mi, me encogí de hombros y asentí soltando un ''Me parece bien, gracias'' y Ambar un ''Okay''. Oímos la campana que indicaba el comienzo de las clases.

— Entonces, ¿con quien debo hablar para ayudar en algo? Ya que no puedo entrar a sus clases. 

— Ah, creo que con el Sr. Rodriguez. Vamos, le diré que  te de algunas tareas — comencé a caminar junto a ella, Abril camino hacia el salón. Hablamos un momento con el conserje, el cual estuvo muy agradecido en que le ayudara en algunas tareas, al terminar Ambar se despidió de mi con un ''Nos vemos luego'' y corrió a mi clase justo antes de que el profesor entrara.


Ambar.

El profesor de química era de verdad aburrido, aunque por suerte se me daba bien la materia, la clase se acabo luego de una tortuosa hora luchando contra mis parpados para que no se cerraran y me quedara  dormida. Nuestra siguiente clase era gimnasia, aunque hoy un poco diferente por lo que era en el campo. Abril y yo caminamos a los vestidores a ponernos la ropa deportiva para luego salir al campo con el resto de las chicas, parece que jugaríamos fútbol.

El entrenador escogió dos equipos, nos posicionamos en la cancha, vi como varias del equipo contrario estaban distraídas con la mirada en las bancas, por lo que voltee, al parecer Alex era su distracción, traía una caja de herramientas y se veía sudado, todas soltaron un suspiro al verlo quitarse la camisa sudada, yo por el contrario abrí mucho los ojos sorprendida, se acostó encima de su camisa tirada en el suelo y comenzó a arreglar la banca, mire alrededor, nadie estaba jugando, todas las chicas lo veían a el, carraspee incomoda y camine hacia Roberts, el profesor, le pedí que me diera un par de minutos, accedió y corrí hacia las bancas.

— Um, hola — dije con una pequeña sonrisa al pararme junto a el, de repente escuche un golpe y luego un leve quejido, saco la cabeza de debajo de la banca y se levanto con una mueca, se había golpeado con la banca.


Pain, tears and a promise | L. T. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora