Pain, tears and a promise | L. T. |

XXII. ¿Otra vez tu?

Me detuve frente al saco de boxeo, asentí apretando los puños. El se posiciono del otro lado del saco sosteniéndolo y yo comencé a golpear el saco.

—  Golpea. Mas fuerte, vamos, ¿eso es todo lo que tienes? Vamos, dame todo lo que tengas — decía alto sosteniendo el saco, intentaba golpear lo mas fuerte que podía. —  Esta bien, ya detente — me miro, trague saliva y ladee la cabeza esperando su opinión de mis golpes.— Tienes fuerza, Ambar, eso es bueno, tienes que seguir golpeando el saco pero con mas movimiento, como si el fuera tu verdadera pelea. En un rato te llamare para la pelea —asintió, mostró una pequeña sonrisa cerrada, sonreí emocionada, el se alejo y fue con un par de chicos. Seguí golpeando el saco moviéndome, esquivando golpes invisibles. Luego de media hora me llamo, sonreí cansada, me quite los guantes un momento estirando las manos,

— Bien, pelearas con Mark, es buen peleador, no tan duro pero estará bien para tu primera vez. Ve a prepararte, te necesito lista en 15 minutos. Asentí y corrí a los baños, trague saliva mirándome en el espejo, estaba muy nerviosa, me lave la cara un par de veces intentando calmarme y salí en un par de minutos —Estoy lista —dije en frente del entrenador, me puse mis guantes, el asintió y me dejo subir, me dirigí a una de las esquinas del ring. Mark subió luego, el entrenador se posiciono en el medio del ring.

—  Nada de golpes bajos, ¿entendido? — nos miro a los dos y asentimos, nos coloco el protector y se bajo, sonó la campana, nos acercamos y comenzamos a pelear, sus golpes eran fuertes, pero yo era rápida y esquivaba algunos, notaba que después de un rato estaba ya algo cansado, tomaría eso como mi ventaja, lance un par de golpes, la mayoría fueron exitosos, lo cual el termino al golpearme en el rostro, trague saliva intentando lanzar mas golpes, pero devolvía el mismo numero de golpes que yo lanzaba, apreté los dientes, me dolía un poco la parte lateral izquierda de la cabeza, lance otro par de golpes que hicieron que el retrocediera adolorido también, sonreí leve hasta que el volvió a intentar golpearme y accidentalmente estando muy cerca me golpeo en la parte lateral del abdomen, apreté los dientes cayendo al suelo, hice una mueca de dolor, sentía pequeñas punzadas. El entrenador subió al ring arrodillándose junto a mi al igual que Mark.

— ¿Ámbar, estas bien? — pregunto preocupado sacándome el protector. Asentí haciendo una mueca e intente levantarme pero volví a caer al suelo, por lo que volví a hacer la misma mueca de dolor siseando. El entrenador me quito los guantes e intente levantarme de nuevo, apreté los dientes intentando caminar mientras el llamaba una ambulancia. Luego de un rato me encontraba en una camilla de hospital, el entrenador hablaba con el doctor, termino su conversacion, solto un suspiro y volteo a verme, se acerco inmediatamente.

— ¿Estas bien? —pregunto entrando al cuarto, asenti.

— Solo fue un golpe en un lugar que sigo teniendo debil — resople alzando mi camiseta viendo la gran herida en el costado de mi abdomen, se notaba un leve rojizo alrededor de esta. Baje la camisa y subi la mirada.

— El doctor dijo que no fue grave pero que debes tener mas cuidado y aplicarte hielo cuando llegues a casa —asenti contestando un ''esta bien''. — Y um, quiero que te tomes un descanso, unas dos o tres semanas fuera del gimnasio te vendran bien —trago saliva, abri mucho los ojos soltando un ''¿Que?''

— ¿De que habla? No quiero un descanso, estoy completamente bien —negue levantandome de la camilla, el retrocedio un poco, suspiro.

— Te tomaras un par de semanas, Ambar. No volveras al gimnasio hasta no estar mejor, no quiero otra escena como el de hace una hora alla. —contesto firme, aprete los dientes enojada — ¿Esta claro? —subi la mirada apretando los puños y conteste un ''Si'' entre dientes. —Tu tia vendra a buscarte, yo le avisare a los chicos que estas bien. —contesto saliendo del cuarto. Solte un gruñido sentandome desganada en la camilla de nuevo, suspire viendo el cuarto vacio. Negue y camine a la puerta, vi en el pasillo una maquina expendedora, camine hasta esta y compre una bebida y doritos, volvi a mi cuarto a esperar a Susan.

Harry.

Suspire entrando al cuarto de Louis, le conte todo lo que habia pasado, el solo bajo la mirada negando.

— ¿Como pude no pensar en que ella no queria que nada de eso se supiese? Nunca debi decirles nada —resoplo recostando su cabeza en la cama. Niall, Liam, Zayn y yo nos turnamos para quedarnos con Louis, cada dia uno de nosotros se quedaria con el y los demas descansarian un poco. Hoy era mi dia, sali un momento del cuarto, necesitaba buscar algo de comer fuera de este hospital. Me sentia mejor al volver, la comida era obviamente mas deliciosa fuera de ese lugar, resople caminando hacia el pasillo, me detuve de repente al ver ese rostro tan conocido ultimamente, era Ambar, ¿en realidad la habia visto o solo era una ilusion de mi mente que me estaba jugando trucos ahora por la falta de sueño? Abri mucho los ojos y negue caminando rapido hacia el cuarto en el que habia entrado.