XXXIII. Preparativos y prensa.

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Abril y yo ibamos rumbo al hospital, las calles estaban llenas de gente, lo cual era más que normal en un sábado. Al llegar a la institución una oleada de  periodistas se aproximaron a nosotras, solo los guardias que ya nos conocían pudieron ayudarnos a pasar.

— ¡Harry! —exclamaba deseando encontrarlo rápido.

— ¡Ámbar! —escuche mi nombre a lo lejos. Harry, que bien que lo había encontrado en medio de tanto revuelo. Al salir del pequeño túnel que hicieron los guardias, caí a los brazos del chico de ojos verdes. Necesitaba respirar, estaba prácticamente ahogándome. — Hola. —sonrió comprensivo, tome el suficiente aire para corresponder a su saludo. — Lamento eso, es que todos están esperando esto, será su primicia.

— Si...—mire atrás, ¡Abril! Dios, ¿Dónde estaba? Volví al pequeño túnel hecho por los guardias a buscar a la castaña, al encontrarla juro que casi llore de la alegría. — Ah, ¡aquí estas!

Volvimos a pasar y seguimos al dormitorio de Louis, el dormía plácidamente, Harry al verlo intento despertarlo pero  lo detuve.

— Déjalo dormir, los periodistas se cansaran un poco y dejaran al menos un poco la insistencia. Además, debe tener fuerzas para soportarlos.

— Es cierto. —aprobó Harry.

— Bueno, podemos ir a comprar un par de jugos, estoy sedienta. —dije.

— Igual yo. —apoyo Abril.

— Sí, vamos. —contesto Harry, salimos del cuarto a la pequeña cafetería que había. Una hora y media nos quedamos hablando, luego volvimos al cuarto de Louis, este seguía dormido aunque cuando Harry se echó a reír por un chiste que Abril dijo Louis despertó.

— Oh, hola. Lamento que Harry te despertara. —dije con una pequeña risita, sonrió.

— Hola. —saludo.

— Bueno, Lou, han venido hoy los periodistas para desmentir los rumores amorosos.

— Um... si, está bien, que los dejen pasar y así se termina con eso.

— Bueno. —contesto Harry.

Salió y llamo a uno de los grandes guardias, se dijeron un par de cosas y este se fue, luego llego la oleada de periodistas matándose por tener la primera fila en este rumor amoroso.

— Bueno, primero que nada les pediré que no se acerquen mucho, sigo débil y no quiero que ustedes causen inconvenientes en mi salud. —dijo Louis serio, el silencio reinaba, luego las preguntas se hicieron paso en este, preguntas de todas partes. —Solo contestaremos un rumor. —dijo y Harry se tomó la sala atrayendo la atención.

—Bueno, queríamos aclarar que los rumores amorosos sobre que Louis y yo estamos involucrados amorosamente con la señorita presente. —me señalo. — No son ciertos. Ámbar solo ha sido una amiga, una muy buena en estos momentos de incertidumbre, dado que mi compañero está herido. No hay nada entre ella y nosotros y ningún otro integrante de One Direction.

— Señorita Ámbar, señorita Ámbar. —me llamo un periodista entre el gran murmullo de todos. Asentí en respuesta. — La hemos visto estos últimos días con un chico, bastante amigables, ¿es su novio? —pregunto, mis ojos se cristalizaron, ¿qué? Alex...

Mire a Harry que veía a Louis que solo estaba serio, su boca estaba entre abierta, como estupefacto pero sin demostrarlo mucho.

— No, ya no. —conteste cortando todo tipo de preguntas sobre eso. — Y para aclarar, solo era ese rumor por desmentir, no hablare de mi vida privada. —dije firme aunque sentía que mi voz se rompería, pero nunca paso. Estaba triste y furiosa a la vez, era mi vida, no tenían derecho a mirarla como si fuera un puto álbum de fotos, tratando de encontrar fotos vergonzosas y demás cosas para sus malditas noticias.

Pain, tears and a promise | L. T. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora