Amarrada A Ti [#2]

Cap.34

NARRADORA:

Todos los de aquel lugar se vieron involucrados en el asunto por el lobo, un solo lobo lleno de rencor y odio hacia quienes conquistaron lo que el jamás pudo conquistar, la bestia gruño con toda su voz, los protectores de Erika o Lía se posicionaron en ataque y defensa, su deber era cuidar de la chica humana y su amada, el lugar se volvió un caos enorme, la mesa voló en pedazos, los Alpha fueron sacados porque no era nada que ver con ellos, la bestia se abalanzo con todo su enojo y siguió sus sentires, mientras los otros se protegían, Mateo se transformó en lobo abalanzándose encima de su contrincante, alcanzando morderle la pata izquierda pero la bestia mordió el estómago de mateo haciendo que este volviera a su forma humana de inmediato.

Lo más difícil era vencer a la bestia que ya no tenía corazón. ¿Acaso iban a perder? De ninguna manera, esto no podía acabar así.

La hermana de Keith se posicione enfrente de su hermano, protegiéndolo, dando todo por quienes quiere, Keith no se quedó atrás, a súper velocidad pudo lograr aventarlo hacia un costado de la pared haciendo que esta se rompiera y la bestia saliera volando hasta chocar con un árbol cercano, pero esto solo ocasiono mucho más el enojo de esta bestia, este lobo ya no podía ser llamado "Lobo" ya no era más que un ser de la oscuridad, una "Bestia" solamente en eso se había convertido, un títere que pierde todo sentimiento y solo es una marioneta manejado por sus propios impulsos egoístas, Dominic estaba más que pálido ante las escenas sangrientas que estaban a su vista, la sangre de parte de mateo, los gritos de Erika suplicando que no se fuera.

El cuerpo de mateo estaba en mal estado, probablemente tenía unas costillas rotas, Erika a su lado derramando lágrimas y su voz quebrada diciendo "No me abandones" en un susurro podían oírse las voces de aquellos que odiaban ver a sus seres morir, la bestia se había salido de control, Dimitri ya no podía controlar a su lobo, él se había vuelto una bestia que no se calmaría con nada ni con nadie.

La batalla se volvió peor, cada uno de los que la protegían estaban en el suelo, bañados de sangre y con millones de heridas. ¿Acaso ella había pedido eso? Obvio no, ella solo había pedido una vida feliz con sus amigos y seres queridos, pero en ese momento estaba presenciando la eliminación de cada uno. No era tiempo de arrodillarse y quedarse mirando como todos daban todo por ella, era hora de levantarse secarse las lágrimas e enfrentar a la bestia quien quería arrebatarle todo.

Se levantó con furia, su mirada reflejaba decisión, sus manos por un momento dejaron de temblar, sin previo aviso solo imagino en su mano un arma con filo y esta misma apareció en ella, cegada por las imágenes de su mente y el hecho de no querer ver sangre inocente se levantó, quien la miro, probablemente ya no la reconoció en ese momento, quizá había perdido toda la humanidad posible, se soltó de quienes la intentaban detener, salto hacia la bestia quien por inercia retrocedió al ver el arma que solo una cazadora podría llevar, el oponente del mal tendría un enfrentamiento contra el arma que el mismo creo en el momento que ella revivio, la velocidad era inexplicable, tal velocidad causaba que nadie distinguiera lo sucedido, la bestia se lanzó arañando el brazo de la joven el cual en segundos no tenía ni una gota de sangre, ella por devolver el favor agito su arma hacia adelante y hacia un lado logrando un corte en el cuello de la bestia quien al sentir el filo chillo sintiendo como el metal de esa arma le cortaba parte de su cuerpo.

Aquellos que presenciaron completamente la escena podrían jurar por primera vez ver a la luz vencer a la propia oscuridad contadle salvar a sus amados, todos pudieron ver como una rosa se marchito y mancho de sangre inocente, como esa luz se entregó a la oscuridad para obtener mucho más poder del que aquella bestia poseía consigo mismo, pero aun así su corazón no olvido la promesa de siempre CUIDAR DE A SUS AMADOS, un alma fue corrompida pero no en su totalidad fue consumida, las llamas del infierno no pudieron luchar contra las puertas del cielo.

La pelea fue indescriptible, nadie podría contar los hechos de la batalla, solo se podía ver la sangre que resvalaba de sus cuerpos, la ropa con cortes de Erika y al finalizar el cuerpo intacto y sin movimiento de la bestia sin vida. Su hermano susurro unas palabras al viento y estas fueron: Ella tenía razón, Tu amada se transformó en tu Karma hermano. Esas palabras fueron susurradas al viento mientras los demás vieron como Erika termino desvaneciéndose poco a poco hasta que su cuerpo termino en el piso frio.

No había muerto, pero el cansancio la consumía, el usar su verdadera forma la había debilitado, nunca había experimentado tal dolor, jamás podría imaginar que ella misma sería una bestia contadle proteger a sus seres queridos.

Por fin descansaba en paz, por fin la ruleta no volvería a girar, por fin ya no estaba amarrada a él, podría decidir qué hacer con su vida y que no hacer. Podría planear y deshacer lo que a ella se le ocurriera de su vida. En un día como ese pudo ver su libertad. En un día sangriento pudo ver como la jaula en la que estaba se abría de puerta en puerta dejándole ver el nuevo día que traía consigo después de la tormenta enorme que acaba de presenciar.

Las cadenas que la ataban a aquel lugar por fin habian sido rotas, despues de tanto escapar lo unico que quedaba por hacer era luchar por su propia felicidad.

En un dia normal y cualquiera Erika por fin pudo ver a las cadenas destrozarse una seguida tras otra y por fin podria gritar a los cuatro vientos.

Ya no estoy AMARRADA A TI...

Por fin puedo elegir el camino que yo misma desee con todo mi corazón.