Compañero nuevo.

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- Anais despierta, te estoy haciendo el desayuno.

¡Que paja! Mire la hora y eran las 6:02.

Me levanté caga de sueño a bañarme. Estaba a la mitad de mi "baño de belleza" cuando la cagá de gas se acabó. Me bañé rapidito y me puse el buzo del colegio. Odiaba ir con buzo porque era bajita, y con las caderas anchas, y puta igual tenia poto, era desagradable que los hueones me dijeran cosas po.

A las seis y media ya estaba tomando desayuno con mi mamá y mi papá.

- Mi amor, ¿Ah qué hora sales hoy?

- A las cinco papá, ¿Por qué?

- No para que te vayas a la clinica cuando salgas, tengo turno hasta tarde de nuevo.

- ¿Y mi mamá?

- Yo tambien, pero tengo que ir al hospital del Sotero, necesitan un medico urgente.

- ¿Puedo pasar a la casa de la Cata antes? Está enferma y no va hoy al colegio.

- Ya bueno, pero no hasta muy tarde.

- Bueno.

A las siete y cuarto salí de mi casa. El colegio no quedaba tan lejos, pero igual me gustaba llegar temprano. A parte entrabamos cinco para las ocho. No podia ser a las ocho, o las ocho cinco. No, la vieja culiá siempre cagandonos. Se nota que no le a tocado hace rato.

Cuando llegué faltaban quince minutos para las ocho, y ya estaba la Javiera y el Pedro con alguien que no conocia.

- ¡Holaa!

- Wena po- los saludé con un beso en la cara.

- Mira Anais, él es el nuevo- apunto al que estaba a su lado. Naaaa, ¿me estai hueveando? No me habia dado cuenta.

- Hola.

- Hola, me llamo Anais, soy la presidenta del curso.

- Ah buena, yo me llamo Esteban.

- Esteban Quito- todos miramos al Pedro.

- ¿Como podí ser tan hueón?

- Años de practica- todos nos reimos con lo que dijo. Mis compañeros son un plato.

De a poquito los chiquillos fueron llegando, y cuando tocaron ya la sala estaba llena. Como el nuevo no tenia puesto y la Cata habia faltado me senté yo con él. No me importó mucho, total tampoco pensaba hablarle.

El profe Hector llegó y se puso a escribir hueás en la pizarra, algo sobre el trabajo y que teniamos que entregarlo a fin de mes o nos ponia un uno. Me puse a escribir la hueá, porque o si no despues se me olvidaba. En eso, el nuevo me empezó a meter converza.

- ¿Y tú siempre has estudiado aqui?

- O sea, no, yo antes era de otro lado.

- ¿De donde?

- De San Antonio.

- Ah.

- ¿Tú de donde vienes?

- De Villarrica.

- Ah, eri del sure- me puse a reir.

El profe se puso a hablar y no pudimos seguir con nuestra increiblemente interesante conversacion. Empezó a decir las parejas, y como mi apellido va casi al ultimo tuve que esperar más que la chucha. Iban en la M y nombraron a la Cata (por Monsalve, obvio) y de mala cuéa le tocó con un hueon que se la jotea; el Feña. Esperé a que pasara el rato y al fin llegaron a mi letra: la V.

Más hueona y no nazco; Chilensis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora