Vuelvo.

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- ¿Me estai hueviando?

- No hueón, te tocó con el Feña.

- Viejo culiáo, se tira los cocos todo el semestre y despues nos hace hacer esta hueá- me rei.

Habia llegado a la casa de la Cata como hace media hora. La mamá le habia hecho sushi, y como la tia me ama me hizo a mi tambien. A la Cata ya se le habia acabado el dolor de guata, y como siempre andaba cagá de hambre. Estabamos viendo Gray's Anathomy, la hueona estaba pegá con esa serie culiá.

- ¿Qué pasó de bueno hoy dia?

- Llegó el mino nuevo po.

- ¿Y cómo es?¿Está rico?¿Hablaste con él?

- Hueon, me tuve que sentar con él po.

- Yaaa ¿por qué?- se puso a reir.

- Porque era la unica que estaba sola po, y me tocó hacer el trabajo de fisica con él.

- ¿Y hablaron o algo?

- Si hueon, igual es tela.

- ¿De donde es?

- De Villarrica.

- ¡Ah es del sure gancho!- las dos nos cagamos de la risa- ¿como se llama?¿Clemiro?¿Carmelo?

- Ay hueona pesá, se llama Esteban.

- Igual debe ser más huaso el hueón.

- Yo creo que si- me reí de nuevo.

Nos quedamos conversando harto rato mas del nuevo. Me preguntó si era lindo, y le dije que no, porque de verdad no era lindo. Lo unico bonito era la sonrisa, y el perfume. Me acerqué un poquito a él y casi me dejó babeando hueon. Si, tengo una debilidad por los perfumes de hombre.

Me preguntó como era fisicamente, y le dije de lo que me acordaba: ojos color cafes caca, pelo medio tirao a rubio, nariz bonita y de piel blanca. Tenia unas pocas pecas, y si hubiese sido moreno me hubiera gustado un poquito más desde un inicio. Era alto si, o yo era muy baja (1.54, un hobbit). Le llegaba como al hombro hueon.

- Oye me tengo que ir- le dije cuando mire la hora. Ya era re tarde.

- Ah hueon quedate otro rato.

- Cata hueon mis papás estan en la clinica, tengo que irme o despues me retan.

- Ya bueno, andate no mas.

- Chao, mañana nos vemos.

- Llamame cuando llegui.

- Dale.

Me despedi de la Cata y me fui a tomar micro. La clinica no quedaba tan lejos de ahi, pero ni cagando me iba caminando.

La micro pasó como quince minutos despues, y en quince minutos más llegué a la clinica. Cuando llegué la señora Martita de la recepcion me saludóa altiro. La señora era mas tierna, siempre que me veia me regalaba un dulce.

- Hola mijita, ¿como a estado?

- Bien bien, ¿y usted?

- Super bien. Su mamá la está esperando, está en su oficina

Me despedí de ella y me subí al ascensor. La oficina de mi mamá estaba en el tercer piso. En el primer piso estaba urgencias, en el segundo maternidad y en el tercero y cuarto estaban todas las demas. Mi papá estaba en el cuarto piso y mi mamá en el tercero.

Abri la puerta de la oficina, y estaba mi mamá con una viejita toda enrroscá. Parecia pasa la pobrecita. Me senté en la camilla de al lado.

Más hueona y no nazco; Chilensis.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora