- ¿Por qué conchetumare no me dijiste que tenías un primo tan rico?
- Porque nunca pensé que iba a ser él.
- Estamos en Colombia, sabías que tu primo vivía aquí y no me contaste.
- ¿Sabes la posibilidad que había de verlo? Casi ninguna po- tomé un trago de jugo. Estaba bien rica la hueá.
- Si pero igual po.
- Ya hueona cálmate, si igual ahora te puedo hacer gancho con él- ambas nos reímos. Mi mamá apareció con un vestido puesto. Se veía super linda.
- Mis niñas, ¿están listas?
- Si- dijimos al mismo tiempo.
- Anais, ¿Supiste que tu primo Francisco está aquí en la casa del lado?
- Si, lo vimos en la mañana cuando salimos a ver el jardín.
- Ay que buena. Ahora lo vamos a pasar a buscar- con la Vale nos miramos- vamos a ir a ver a tu tía, asique el nos va a llevar.
- Ah buena- tomé mi mochila y mis lentes- ¿y por qué se está quedando aquí si esta la casa de su vieja super cerca?
- No tengo idea po, Anais. Cuando lo veas le preguntas tú.
- Ya bueno.
Nos dimos una última arregladita antes de salir. El Pancho nos estaba esperando afuera. Cuando nos vio nos sonrío y se acercó altiro a saludar a mi mamá. A pesar de no verse casi nunca, era el regalon de mi vieja, sobre todo porque era el único sobrino que tenía. De las tres hermanas que tenía viva, la única que tenía niño era la tia Pauli. La tía Edith tenía dos niñitas, y la tía Marta sólo una bebé de ocho meses. Y que decir de la tía Rebe, que es más joven que el resto y la más liberal. Con treinta y cinco años no tenía hijos, y estaba lejos de tenerla. Ella era mi tía favorita, porque me llevaba a pasear siempre, y me traía regalos de todas partes del mundo.
- Hola tía- saludó el Pancho a mi mamá con un beso y un abrazo.
- Panchito que estas graaaaande- mi mamá lo apretó y le dio una cantidad de besos. El Pancho se río, no le quedaba de otra. Mi mamá siempre era así con él- ¿Como has estado mi niño?
- Super bien tía, aquí dándole. ¿y usted?
- Yo todo super. Vinimos a pegarnos una vacaciones después de tanto tiempo sin salir.
- Yo pensé que se iban de vacaciones para el verano
- Este año no creo que salgamos mucho para las vaciones. Va a ser más tranquilito.
- Ah que buena.
- Oye mi amor, ¿Tú estas viviendo aquí o como?
- No tía- se río-ahora estoy con unos amigos, nos vinimos a quedar aquí porque me voy de Colombia.
- Broma- me metí en la conversación- ¿Para donde te vas?
- A Chile po.
- Mentiraaa- grité feliz. Tener al Pancho iba a ser demasiado bacán. El hueón era mi único primo, lo que significaba que siempre nos mandabamos cagas juntos- ¿y donde te vas a quedar?
- O sea, primero tengo que ver eso. Mi vieja me quiere comprar un departamento en Chile. Le dije que si quería irse conmigo a Santiago, pero ella ya está acostumbrada aquí en Colombia- sonrío- asique nada que hacerle.
- Oye que estupendo que te vayas para Chile. ¿Sabes? Podrías ir a quedarte a nuestra casa unos días mientras encuentras departamento- le propuso mi mamá- el Mati se va de vuelta a Argentina estos días, si no te gusta la pieza de invitados por último duermes en su dormitorio.
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Más hueona y no nazco; Chilensis.
De TodoUna frase y cuatro palabras: Qué paja la vida. Ni siquiera sé porque me pasan tantas hueás a mi, ¿A quién le hago daño yo? No molesto a nadie... porque la Alisson no cuenta. Necesito un cambio, con urgencia. Pero primero les voy a contar una histor...