Imperfecta (Golden Freddy x Freddy)

Imperfecta: Día 30

Cumpleaños.

Habían muchas personas amontonadas alrededor de algo, o más bien, alguien; todos trataban de ver la pelea que se estaba dando en esos momentos, la estrella principal era un joven de aproximadamente trece años, tenía un largo y alborotado cabello negro, de piel morena y unos curiosos ojos rojos, el joven estaba encima de otro dándole la golpiza de su vida.

Por entre la gente se asomaron dos personas, la primera era una joven de larga cabellera amarilla y ojos color ámbar, la cual vestía una sudadera de patito, o eso parecía. Luego estaba un chico de pelo rubio cenizo y ojos grises, el cual tenía una sonrisa divertida.

– ¡Eso es! ¡Pártele la madre! –exclamo el chico, ganado la mirada molesta de su compañera.

– Idiotas –gruño la joven metiéndose al lugar, en cuanto estuvo cerca del peli negro, no dudo en darle una patada en la espalda provocando que este se fuera al frente y termine besándose con el chico al cual antes golpeaba.

– ¡Puta madre! –grito el joven enderezándose y cubriendo su boca con asco, en especial porque se embarro un poco de sangre del tipo, volteo a ver al causante y cuando noto a la rubio frunció más el ceño–. ¡No mames Caro! –reclamo levantándose.

– "No mames Caro" –respondió la joven imitando su voz–. ¡Tú no te pases de gillipollas! La semana pasada ya casi te andan llevando al reformatorio y otra vez te estas agarrando a trompadas con alguien –regaño la joven cruzando sus brazos con una expresión furiosa.

– Uh~ pelea de novios –se burló el rubio, ganándose como respuesta un puñetazo del par.

– ¡Él es el que está jodiendo! No me voy a quedar de brazos cruzados viendo cómo se burla de mí y de mi familia, la cosa es clara, si no cierra el hocico, se lo cierro yo –se defendió el oji rojo.

– ¿Qué dijo? –pregunto la chica curiosa.

– Se burló de que soy adoptado y de que la homosexualidad es anormal... y se burlo de mis ojos –murmuro bajando la mirada, lo que más le dolía era lo de sus ojitos.

 – Es que si son raros.

– ¡Cállate Plushtrap!

– ¡Ah! –canturreo la chica–, haberlo dicho antes –la joven se dirigió al joven y lo tomo de los cabellos obligándolo a levantarse y quedar de frente al peli negro–. Haber malparido, ahora mismo te disculpas con Nightmare por lo que dijiste o voy a mandarte al hospital –ordeno sonriendo de forma extraña, dandole miedo a todos los presentes menos a sus dos amigos.

– ¡Ja! Y eso que no la han visto en sus días –pensaron ambos.

– Lo siento –dijo el chico apenas, pues estaba adolorido por la paliza que le dio el peli negro, quien solamente bufo.

– Solo lárgate –gruño, la rubia soltó al tipo que ni bien sintió la libertad, salió corriendo.

– Oh~ ya entiendo porque no tenemos amigos, ustedes dos ahuyenta a la gente –comento nuevamente el rubio, ganando la mirada de sus compañeros, quienes alzaron una ceja.

– Plush, tu mandaste a alguien al hospital –murmuro Nightmare.

– Eres el peor de los tres –reclamo la joven, el chico solo se encogió de hombros sin abandonar su sonrisa.

. . .

Los tres iban de camino a casa con cierto miedo, pues la madre del pendejo ese le dijo a sus padres lo ocurrido.

– ¿¡Por qué a mí me acusaron si no hice nada!? –se quejó Plushtrap mirando molesto al cielo.

– ¿A mi qué me dices? mi mamá me va a matar cuando llegué, voy a tener mis tatuajes de la "rectitud" –se lamentó la joven temblando, esperaba que su padre no hubiese hecho alguna idiotez como para hacer enojar más a su madre.