Imperfecta (Golden Freddy x Freddy)

Imperfecta: Día 6

Usando la ropa del otro.

Ese día una tormenta se soltó repentinamente, dejando a Golden atrapado en la casa de su novio. La verdad, no era la primera vez que se quedaba a dormir ahí y sí Bonnie, que es el mejor amigo de Freddy, se queda cada que se le da su gana, él, siendo su pareja, también tiene ese derecho.

En esos momentos estaban cenando todos en familia... y por familia nos referimos a madre, hijo, hijo no deseado, el yerno y el perro. Como siempre, la cena se desarrolló entre bromas, halagos, discusiones y regaños. Cuando finalmente llegó la hora de dormir, Golden fue provisto de un pijama y a la mañana siguiente, Freddy le presto su ropa, ya que la mamá del antes mencionado, se dio a la tarea de lavar la ropa del riquillo.

El rubio tenia puesta la camisa negra del castaño, con una color azul manga larga debajo, unos pantalones de mezclilla y unas zapatillas deportivas. Sin poder evitarlo, el castaño lo recorría con la mirada; su relación jamás se basó en el físico, después de todo ambos son "heterosexuales", pero podía admitir que Golden era el hombre que muchas mujeres y homos desearían, guapo, detallista y amoroso, podía sentirse afortunado de estar con alguien como él. Al parecer su insistente mirada la noto su pareja.

– ¿Te gusta lo que ves? –pregunto coqueto, provocando un notorio rubor en el castaño.

– La verdad si –respondió sonriendo tímidamente, si en el pasado le hubieran dicho que terminaría comiéndose con la mirada a un tío... la verdad si se lo hubiese creído.

– Creo que mejor voy a casa, sino ya sabes cómo se pone mi padre –le aviso acercándose y depositando un beso de despedida en sus labios–. Nos vemos.

– Nos vemos Golden.

Una vez lo vio alejarse decidió empezar a hacer sus deberes de matemáticas. Ahí tienes al pobre castaño, tratando de resolver las ecuaciones, que según él, son de nivel universitario, mientras maldecía en voz baja a su profesor.

– ¿Y si mejor somos actores porno? –cuestiono Fred mirando los problemas perdido, el castaño pareció considerarlo un momento para finalmente negar con la cabeza.

– Cariño, aquí dejo la ropa de Golden, cuando lo veas se la devuelves –aviso la madre del chico entrando en la habitación y dejando las prendas en la cama de su hijo. Una vez se fue tarareando alguna tonada sin importancia, Freddy miro de reojo las vestimentas de su novio.

Miro a todos lados como si estuviera a punto de hacer alguna travesura, se acercó y tomo la ropa del riquillo y con rapidez se desvistió y volvió a vestir con esta. Una vez se puso todo se dirigió al espejo que tenía en su cuarto para admirarse.

– Vaya –susurro mirándose con aquella camisa blanca, chaleco dorado y pantalón marrón, lo único malo es que de las mangas le quedaba un poco largo, pero se veía bastante bien a decir verdad.

– Oye que no nos vemos mal –comento Fred mirándose al espejo con una sonrisa ladeada, el tenia puesto lo mismo solo que con otros tonos; la camisa que era negra y los pantalones marrón oscuro, el chaleco seguía siendo dorado.

– Si, tienes ra...

– Oye Freddy, se me olvido mi celular –se escuchó la voz de Golden mientras entraba a la habitación de su novio quien se volteo a verlo alarmado. Se quedaron unos segundos en silencio hasta que el rubio sonrió pícaramente–. Oye, te vez muy bien con eso –halago, las mejillas del castaño se tiñeron de rojo por lo que se apresuró a sacarlo de su habitación completamente avergonzado.

– ¡Idiota! ¿¡Por qué no tocas la puerta antes de entrar!? –chillo, escuchando las risas de su pareja del otro lado de la puerta, avergonzándolo aún más.