En una cita.
Las citas, las citas, si algo tenia Golden de especial era que, a pesar de ya estar saliendo, siempre repetía una costumbre de llevar al castaño a pasear, por puro gusto, no tenía que haber una fecha especial para consentir a su amado novio. Ese día, y para sorpresa de Freddy, habían quedado en dar un paseo en bicicleta.
– No me lo esperaba de tu parte –comento sonriendo burlón, el rubio soltó una risa acercándose con las bicicletas alquiladas.
– Sé que no soy de hacer ejercicio, pero no es para tanto –se "quejó" por decirlo de algún modo, aunque no había reproche en su voz. Freddy se acercó y le dio un pequeño beso en la frente.
– Ya lo sé amor, estoy jugando –respondió para tomar una de las bicicletas y montarse en ella, tampoco era un experto en los deportes, pero tenía una condición promedio, ni muy acá, ni muy allá–. ¿Cuál es nuestro paradero señor?
– Estaba pensando que podíamos pasar por la plaza, a veces se pone el mercadito –le explico subiéndose a su vehículo, esperaba poder seguir el ritmo del castaño.
– Me parece bien –contesto y sin más, comenzaron a pedalear casi a la par.
El camino era tranquilo, de tanto en tanto hacían comentarios y se daban una pequeña platica de cosas triviales. Que si Bon sigue en la friedzone, que si Foxy los navajea, que Mangle no es ella, que Chica parece mango, que Bonnie se ve más afeminado, que Joy subió unos kilitos, que el BestiaxTriangulo es cannon y quien diga que no es envidioso. Lo típico.
Una vez llegaron a la plaza se detuvieron al ver que habían unos tipos dando un show de malabares, curiosamente cerca de un puesto de quesadilla.
– Goldy ¿me compras una? –pregunto Freddy usando una voz aniñada y apuntando al puesto con sus ojos brillando de la emoción, el rubio no pudo negarse a su petición, porque aparte de que amaba ver a su novio feliz, también quería una.
Se acercaron a los tipos para admirar sus movimientos mientras comían, todo sin dejar descuidadas sus bicicletas, ya que no eran suyas si no rentadas (Igual, no es como que Golden no pudiera pagarlas). Después de que los chicos terminaran su presentación salió otro tipo que vestía unas ropas extrañas, simulando ser un mago.
– Damas y caballeros, niños y niñas, perros y palomas, hoy la gran y fantabulosa Joker, esta aquí para demostrarles un poco sobre... magia –explico haciendo una pausa dramática antes de decir la última palabra, dato interesante, no es él, es ella, diablos–. Para mi primer acto pediré ayuda del público –empezó a buscar entre toda la gente hasta topar su mirada en Golden–. A ver tú, chico lindo con cabello anti gravedad –le apunto– ¿me permitiría acceso a su billetera?
En momentos como este cualquier persona, con un poco de inteligencia, cuestionaría y dudaría sobre si darle el objeto que contiene tu dinero, pero estamos hablando de Golden, quien convencido por la amigable apariencia de la mujer frente a él y persuadido por su forma tan hechizante de hablar, no dudo en dársela. La mujer guiño un ojo y se alejó mostrándole a todo el mundo la bonita cartera con las iniciales "GF" hechas con tela color dorada y llena de brillitos.
– Muy bien –se sacó su sombrero y metió el objeto, empezó a hacer movimientos raros y decir palabras extrañas–. Bom shakalaka, bom shakalaka. Ahora lo ven –mostro la billetera dentro de su sombrero y luego lo aventó para que girara en el aire, tomándola con su otra mano y volviendo a mostrarla–. Ahora no lo ven.
Una exclamación grupal se escuchó de los espectadores, el rubio estaba fascinado y Freddy... él era feliz con sus quesadillas.
– ¡Ahora hágala aparecer! –pidió Golden, un silencio incomodo se formó en el lugar, hasta que la mujer comenzó a rebuscar en su sombrero.
– À jamais –se despidió lanzando bombas de humo al piso, cuando estas se disiparon se vio como trataba de huir entre el público.
– ¡Ey, vuelve aquí con mi cartera, rata! –exclamo el rubio indignado.
– Cálmate, igual no te robo mucho –le dijo Freddy con tranquilidad, colocando una mano en su hombro.
– No es eso, ahí tenia entradas para Disneyland –explico mirándolo, el castaño se quedó quieto, a punto de dar otra mordida a su quesadilla, para elevar la vista y mirar incrédulo al rubio.
– Sostén mis quesadillas –dijo dándole lo que quedaba de su comida y tomando la bicicleta–, con tu condición no llegaras muy lejos –concluyo subiéndose y comenzando a perseguir a la loca–. ¡Vuelve aquí ladrona!
Otra cosa de especial entre esos dos es que todas sus citas siempre tenían un resultado un poco desastroso, pero bueno, parecían divertirse pese a todo, así que estaba bien.
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Imperfecta (Golden Freddy x Freddy)
HumorImperfección: Defecto, deficiencia, incorrección, desperfecto, falla, error, deformidad. Pero daba igual, cuando todo en una relación es color de rosas y sin ninguna equivocación, se volvía una aburrida rutina. "- No puedo prometer que s...