Capítulo 8

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Narra Agustín:

Ya era la tarde, las 5pm. El sol brillaba, el viento era muy fuerte.
Veía a Carolina mientras caminaba saludaba a los niños que se les cruzaba.
Me encanta el amor que tiene ella por los niños. Siempre tan humilde y amorosa.

—¡Hey! Aquí me tienes— Me Saludo Carolina con un beso en mi mejilla.

—Hola Carolina, te ves hermosa— Salude depositando un beso en la mano de Carolina.

Carolina se puso roja.

—¡Ja! Me encantan tus mejillas rojas— Dije tocando las mejillas coloradas de Carolina.

—Okey. ¿Qué vamos a hacer?— Pregunto la castaña con una sonrisa tímida.

—¿Quieres conocer a mi familia?——pregunté.

—Okey, vamos.

Mientras caminabamos íbamos platicando sobre mi familia.

—Mira, mi papá es Banquero. De clase alta, el quiere mucho respeto cuando lo saludas ¿Okay?— Explique con  preocupación.

—Esta bien, le haré una reverencia—Carolina lanzó una carcajada

—Como sea, trata de ser lo más cortés, por favor, así le caes bien—Rogé.

Llegamos a mi casa, saludamos a toda mi familia y nos fuimos al hogar de niños.

—¿Qué podemos hacer aquí?— pregunté con una cara de confusión.

—Te aseguro que aquí te vas a divertir mucho con estos adorables niños—Exclamó Carolina abriendo la puerta.

tome asiento en un sofá mientras observaba a Carolina tocar el piano y cantar.
Amo esa aguda voz y adorable que tiene, amo la pasión que le pone.

Cómo ví que se le hacia difícil a Carolina cantar y tocar el piano a la misma vez, decidí ayudarla. Ya que yo también sabía tocar el piano.

—Deja, yo tocó y tú cantas— dije tomando asiento con una sonrisa.

—Esta bien.

Allí ambos pasamos toda la tarde con los niños.
Sin darnos cuenta, se nos hizo la noche y ya era hora de irse.
Mi casa se encontraba para el sur del pueblo y la de Carolina para el norte. Por lo que ambos teníamos que volver solos. Era tarde, ya no había casi nadie en las calles.

—Adiós Carolina. ¡La pasé genial contigo y esos niños!— me despidí

—Yo también—Río— Adiós Agus—Se despidió depositando un suave beso en mi mejilla.

Para ella algo común ese beso, pero para mí algo muy mágico.

Carolina se dió vuelta y se dirigió a su casa, mientras que yo también tenía que ir a mi casa. Pero tenía desconfianza de esos hombres borrachos que estaban en ronda algo cerca de Carolina. Decidí ir tras ella sin que se de cuenta...

Ella estaba cerca de esos hombres en ronda, estaban muy borrachos y le empezaron a gritar halagos y no quitaron su vista de ella. Carolina empezó a caminar más rápido, esos hombres estaban por seguirla.

Fui corriendo alado de ella y tomé su mano.

—¡Mi amor! Aquí estoy— Exclamé fuerte así los hombres escuchaban.

Carolina quedó confundida. Hasta que entendió y me siguió la corriente, apoyando su cabeza en mi hombro.

—¡¿Ustedes qué miran a mi chica?!—Grite enojado.

Los hombres no contestaron. Se dieron vuelta y siguieron en lo suyo.

—¡Gracias Agus!—dijo Carolina aún apoyada en mi hombro— Te quiero.

Me dijo "te quiero" , mi corazón empezó a latir con más rapidez.
No podía creer que Carolina me dijo eso, estaba muy feliz.

—Yo más preciosa—Respondí dándole un suave beso en sus labios.

...

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Prometemé  [Aguslina] #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora