14. La esperada boda

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19 de agosto...

Narrador omnisciente:

Tan solo faltaban unas diez horas para la boda, Carolina estaba más que nerviosa y un poco triste por casarse por obligación. Ella negaba sus pensamientos de gusto hacia Agustín.
No sabía ni que haría en la boda, ¡Cuando tenga que besalo frente a todos!, En la luna de miel y muchas cosas más que le daban una jaqueca terrible.

—Carolina, aquí está tu vestido. Tal y como lo querías.— sonrió satisfecha y orgullosa la madre de Carolina.
—¡Esta divino!— sonrió tocando el vestido.—¿Quién lo hizo?— pregunto confusa.
—Candelaria, es un regalo de parte suya—sonrió.
—¡Mamá no! Esto habrá salido carísimo, tienes que pagarle.— Respondió Carolina indignada y furiosa.
—Se lo dije, pero insistió—elevó ambos hombros.

—¡Esta precioso!— gritó el pequeño William, quién observaba como su madre se retiraba de la habitación.
—Gracias pequeño—sonrió Carolina y acariciando su pequeña cabeza.
—Espero que vivas una verdadera historia de amor, suerte— guiño el, saliendo de la habitación.

Carolina dejó salir una lágrima, Agustín era buen muchacho pero solo lo conoció un poco. Dudaba que eso fuera una verdadera historia de amor, quién sabe si Agustín era un completo idiota con máscara de un caballero.

(...)

—¿Estás lista pequeña?—susurró el padre de Carolina en su oído.
—Si papá—soltó una lágrima.
—¿Estas llorando de felicidad?— pregunto el padre.
—Eso crees, ridículo—susurró, lo último no lo escucho.

Se abrieron las puertas de la iglesia, Carolina junto a su padre ingresaron caminando sobre la enorme alfombra roja.
El cabello de Carolina está recogido en un peinado super delicado. El vestido blanco y largo, unas niñas sostenían la parte final de este. (El vestido te lo dejo a tu imaginación;)
Sonó la clásica música de piano de bodas. Hasta que por fin llegaron al altar.
Agustín no dejaba de sonreír, su amada se veía increíblemente bella. No tenía una descripción clara de cómo estaba.
Agustín estaba vestido por un traje negro a tirantes y un moño rojo.
Carolina se colocó junto a él, mientras que el padre tomo asiento.

El reverendo comenzó la ceremonia, luego de la oración y el discurso.

—¿Agustín Bernasconi aceptas a Carolina Kopelioff como tú esposa? Para amarla y protegerla siempre— pregunto el reverendo mirándolo.

—Si acepto— y la miró a su amada muy feliz.

Hasta que llegó el turno de Carolina.

—¿Carolina Kopelioff aceptas a Agustín Bernasconi como tú esposo? Para armarlo y acompañarlo siempre.— miro hacia ella.

Un profundo silencio se escuchó, Carolina estaba tan nerviosa que no podían salir sus palabras. Quería decir que no y salir corriendo de ese lugar, esa gente. Pero recordó a sus padres. Ya no quería depender de ellos.

Luego de diez segundos contesto:

—Si acepto— respondió con una media sonrisa.

—Entonces, puede besar a la novia— pronunció fuerte el reverendo, mirando a Agustín.

Agustín se acercó, colocó su mano en la mejilla de Carolina. Y formaron un hermoso y suave beso.

Todos aplaudieron, y ambos salieron hacia afuera tomados de la mano. Carolina estaba roja de vergüenza que todos hayan observado ese beso, sí que fue un embarazoso.
Fuera de la iglesia mucha gente comenzó a saludarlos, las tías de Carolina lloraban de emoción, sí que estaba grande y por fin había encontrado a su "amado".

—Hey Caro—saludo la prima de Carolina, Rosario—muchas felicidades a ambos—los abrazó.
—Muchas gracias prima— agradeció Carolina sonriendo a medias.
—Por poco pensé que no te casarías por iglesia— largo una carcajada Rosario.
—¿Por qué?—preguntaron ambos confundidos (Agus y Caro)
—Y porque pensé que no eras vírgen, ya sabes que tienes que serlo para casarte por iglesia— largo otras carcajadas.

Agustín la miró confundido, realmente no daba gracia. Carolina por el contrario también reía, no le dió gracia pero por lo vergonzoso que fue, también río nerviosa.
Si era vírgen pero que diga su prima eso sonó muy vergonzoso.
Agustín miro confundido también a su esposa.

—No entiendo el chiste— respondió serio mirando a ambas.
—No es nada nada— contesto ella y palmeó su hombro.
Carolina dejó esa conversación y se fue a saludar a sus parientes, amigos y se encuentra con alguien inesperado.

—Realmente me rompiste el corazón, pero felicidades Carito—saludó el muchacho Carlos.
—Yo lo siento— sonrió timida— gracias— le dió un beso en la mejilla y salió de allí, no quería tener ninguna conversación con Carlos. Ya tenía bastantes problemas y no quería lidiar con uno más.

—Estoy muy orgulloso de ambos— saludo el padre de Agustín a Carolina y Agustín— muchas felicidades, su amor si que es verdadero— guiño un ojo.

Agustín estaba más confundido ahora, su padre hablando así sí que era extraño. Pero ¿Qué les pasa a todos?

—Gracias míster Bernasconi— agradeció Carolina—pero no le encuentro el sentido— dijo sin pensar , esto último no lo pensó, solo lo solto.
—¿A qué no le encuentras el sentido señorita?— pregunto confundido, torció su cabeza.
—A todo, siempre dice eso. Pero ustedes me obligaron a casar con Agustín— sonrió con ironía Carolina señalo a el padre de Agustín y a sus padres—y me dice todavía que nuestro amor es verdadero— río con ironía y se fue a saludar a otros.

Agustín quedó parado atónito, no podía creer lo que había dicho. Le ha había dolido, pero sabía que luego iba hacer lo posible para que lo amé

—Papá, lo siento mucho por lo que dijo.Debe estar molesta aún—se disculpó apenado delante de su padre.
—No importa hijo, tu madre también se puso así en esos momentos, sé que la conquistaras—guiño el ojo y lo abrazó—Mucha suerte—le deseó.

(...)

—Bien, ya es hora ¡hija mía!— dijo la madre de Carolina

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Holaa👌👌🔥 sigo?? Se puso bueno no?😚😏 Esperen a lo que se viene..

😍😍😍😚 comentennn

Prometemé  [Aguslina] #Wattys2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora